Gaston se encontraba dos mesas mas allá mirándome fijamente con extrañas expresiones en el rostro. La chica que estaba con el me daba la espalada pero yo la conocía muy bien, sabia quien era, nada mas y nada menos que kika.
- rochi estas bien? – pregunto rama tomando mi mano, con una expresión de preocupación. Mire nuestras manos unidas y luego mire a gaston que miraba a Ramiro con una expresión asesina.
- Yo – balbuce – tengo que ir al baño. – me pare a tropezones, las nauseas aumentaban y a ella se añadía una sensación de mareo. Ramiro me ayudo hasta donde lo deje.
No podía permitirme esto, gaston ya no representaba nada en mi vida, me había borrado de un plomazo de la suya y no era justo que siguiera causando daños en la mía.
Me enderece y me plante sobre mis tacones, arregle mi vestido y pase por el lado contrario para ir hasta el baño como toda una mujer echa y derecha; no iba a permitir que me vieran mal, de reojo mire como gaston me seguía con la mirada, al parecer kika no se había dado cuenta de mi presencia.
Llegue hasta un pasillo por donde se iba a los baños y entre en el de mujeres, me recosté del lavabo y me mire en el espejo, mar enserio había echo un trabajo perfecto conmigo y no iba a dejar que las lagrimas arruinaran su obra. Retoque mi pintura le labios y me coloque un poco de loción.
- rocio – me llamo una vos masculina que sonaba molesta. Ni siquiera me voltee a mirarlo
- se te ofrece algo gaston – respondí con frialdad mientras esparcía la loción por mis manos.
- Se puedes saber que esta haciendo? – me pregunto molesto.
- Me froto loción en la manos quieres un poco? – pregunte con una sonrisa malvada en los labios mientras le ofrecía la loción.
- Me refiero a que hace aquí? – dijo dando un paso hacía mi.
- Es el baño! – respondí con sarcasmo – que se hace en el baño?
Me miro exasperado.
- que haces en este restáurate? – dijo con severidad.
- Vine a comer! – respondí restándole importancia.
- A un lugar tan caro?- pregunto alzando una ceja.
- Si, me lo puedo permitir, estoy muy bien económicamente hablando.
- Cuando estábamos juntos no te interesaba venir a lugares tan caros – me acuso
- A ti tampoco – le devolví la acusación – pero eso de igual forma no importa porque mucho ha cambiado.
- Si, me doy cuenta – hablo con un deje de molestia en la vos – veo que ahora estas mucho mejor acompañada.
- Me parece a mí o gaston dalmau esta celoso y no precisamente de kika – dije con un tono burlón.
- No juegues conmigo - me gruño.
Di un paso seductoramente hacia el.
- no juego nada, con nadie – dije pausadamente conciente del efecto que mis labios rojos provocaban.
- Si lo haces. – me acuso nuevamente.
- Si juego, relájate porque no va a ser contigo.
- Y entonces con quien? – pregunto temblorosamente.
- Eso no es de tu incumbencia – le espete con mayor frialdad en la vos.
El guardo silencio y me siguió mirando. Verlo así, ahí, verlo mirarme de esa manera, dolía.
- que paso con la dulce rochi que conocí? – me pregunto en vos baja.
- Murió – le solté tajante.
- Así que esto eres ahora –
Yo en realidad no había cambiado en lo absoluto, seguía siendo la dulce rochi que el conoció pero no me podía permitir que el me siguiera viendo frágil y vulnerable. Sentía ganas de llorar y derrumbarme en sus brazos, decirle que no había cambiado en absoluto, que era y siempre seria su rochi. Pero no podía, no debía.
- soy lo que tu dejaste – le respondí ahogando el nudo que se me había formado.
- Veo que seguiste adelante – el tono acusador que utilizo me molesto.
- Y que esperabas? Que me quedara llorando por ti? – le hable en un susurro.
- No – respondió sinceramente agachando la cabeza. – así que ellos son tu nuevo juego? –
- No gaston – no iba a mentirle - ellos son mis jefes, solo eso, y yo no juego con ellos, yo no juego con nadie – me rendí – yo no soy así, soy la misma que tu dejaste, la dulce rochi que conociste, no he cambiado.
- y que haces aquí? Con ellos? – me pregunto dolido.
- No me iba a quedar llorando por ti el resto de mi vida, tengo que darme una oportunidad –
- Eres madre, no puedes andar saliendo por con cuanto se te cruce. – me riño.
- No. No salgo con cuanto se me cruce yo no soy kika – le espete demasiado molesta por su comentario como para fijarme en mis palabras- y si, soy madre y soy mujer. Necesito un padre para mi hijo no? – vi como su mirada se entristecía con mis palabras.
- Ese bebe no necesita que le busques un padre por que yo – no lo deje terminar
- Porque tu que? Tu no estas!! - lo acuse. Me dirigí a la puerta – pero no lo hago por mi hijo, puedo criarlo perfectamente yo sola. Lo hago por mí.
- Así que… - nose lo que iba a decir pero no me importo.
- Así que nada, tengo derecho a hacer lo que mi gana me de.
- Siendo siempre conciente de lo que tus acciones le causan a nuestro hijo no? –
Yo no lo podía creer, era un caradura.
- nuestro hijo? Te atreves a llamarlo nuestro? – le gruñí
- tu misma lo dijiste no se hizo del aire, lo hicimos los 2.
- Ser padre de papel no sirve, yo sola puedo perfectamente criar a este bebe.
- Así vestida lo vas a criar? – me pregunto recorriéndome con la mirada.
- Que, te gusta? Esta bueno el vestido o no? Creo que le falta un escote tu no? – le solté con sarcasmo y di un paso hacía el.
- No juegues conmigo – me gruño dando un paso hacía atrás.
- Que me tienes miedo gasty? – le dije en un susurro seductor apoco centímetros de su cara.
Me tomo de la cintura y me pego a el. El juego se había salido de control. Me miro a los ojos y le sostuve la mirada.
- admítelo, te mueres por besarme – le dije cada vez más cerca.
- Si – respondió en un susurro.
- Kika es hermosa – le solté – pero yo no me quedo atrás! A quien deseas mas ? – le pregunte al oído con el susurro mas provocativo que me salio.
No respondió.
- que haces si te beso? – pregunto con un susurro ronco después de un segundo, supe que había pensado seriamente en mi pregunta.
- No lo aras – respondí segura.
- Porque? – volvió a preguntar con la vos ronca.
- Porque yo no te lo permitiré. – di un paso hacia atrás soltándome de su amarre – yo no soy kika, no voy a dejar que la engañes conmigo como hizo ella, aunque se lo merezca.
El sonrío de una manera triste.
- Si. sigues siendo mi rochi – dijo con vos cansada.
- Sigo siendo rochi – lo corregí- solo que ya no soy tuya.
Me dirigí a la salida. Y antes de salir por completo me voltee.
- Ha… y feliz aniversario – hable sosteniéndole la mirada en todo momento antes de marcharme.
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