En el boliche. eugeniaa es una
extraña mezcla entre aburrida e histérica, hablando cuando gaston intenta decir
algo y luego suspirando cuando él está callado, disparándome miradas que dicen “puedes
creer esto”. Yo le sonrió de vuelta tentativamente, y ella dice: —Bien,
vamos a refrescarnos —y agarra mi mano, arrastrándonos hacia el bar.
—No puedo creer que me trajera
aquí —dice después de tener nuestros refrescos—. ¿Casi dos meses y esto es
todo? Sé que tuvimos nuestra casi primer cita aquí, pero aun así. Ni siquiera
creo que él sepa lo molesta que estoy y oh, por supuesto, debería haber sabido
que esto pasaría. Sigo su mirada, veo que nico y otra cantidad de gente de la
escuela han llegado. Todos se giran hacia nosotras. —¿Bolos,
uh? —nico le dice a Eugenia —.
¿Cuáles son las posibilidades? —Acosador —ella dice, pero esta sonriendo, y me
doy cuenta de lo que ella estaba haciendo cuando llame a mis padres. Ella llamo
a nico. Ella le pidió que se encontraran. Y yo solo no me di cuenta. Lo sigo a
ciegas y la veo a ella, a mi mejor amiga, sentada junto a nico, empujándolo
cuando el frota su rodilla, pero gentilmente, bromeando y luego comprendo
porque todo esto está pasando. eugenia quiere que gaston esté exactamente donde
ella quiere y en ningún otro lugar. Ella lo quiere con ella, y ella quiere que
él la ame, justo como ella dijo. Pero ella no lo ama. Ella no lo ama del
todo. Ella no confía en el amor, huye de él, lo deja atrás. Todos los
chicos, que de verdad se han preocupado por ella, han sido dejados atrás y lo
sé. Lo he visto. eugenia quiere que la gente que se supone que la ama, la
observe con sus corazones, y sus padres la miran y solo piensan en ellos
mismos. Es lo que ella sabe, y nada más, todo lo que conoce, profundamente y
puede ser real, cae en una categoría que a ella no le gusta. Una categoría que
la aterroriza. ¿Pero, entonces donde me deja eso? La hermana que dice que nunca
tuvo, pero esa soy, su mejor amiga, la que siempre ha estado de su lado. Ella
dice que me quiere. ¿Lo dice realmente? —eugenia
—yo digo. —¿Qué? —ella dice, sonando distraída. —¿Podemos hablar un segundo?
—Seguro —me dice, riéndose cuando nico
le guiña un ojo, y luego se levanta y cruza su brazo con el mío, trayéndome a
su lado—. ¿Qué pasa? —Tú-tú no-tú y gaston —¿gaston
y yo qué? —dice—, sé que no estamos hablando ahora, pero necesito darle algo de
espacio. Él es así. —No
—digo—. No es verdad, no es por eso. Tú no, eugenia, tú no lo amas. —Por supuesto que sí —ella dice, pero su
sonrisa vacila un poco. —No
todos van a dejarte —digo—. Sabes eso ¿verdad? Quiero decir tus padres. —¿De
qué estás hablando? —dice, interrumpiéndome, su voz es mordaz—. Nadie me deja.
Siempre me aburro y encuentro a alguien mejor. Eso es lo que pasa. —Lo sé —digo
suavemente—. Yo solo, sabes que nunca voy a dejarte ¿cierto? Ella me mira
fijamente, su rostro aun sin expresión, y luego sonríe, no es una sonrisa
verdadera, sino la sonrisa estilo eugenia, esa que le muestra al mundo cuando
va por él, esa que dice que ella está bien, que todo está bien. Esa sonrisa que
significa nada. —Por supuesto que lo sé, quiero decir, ¿Quién
serias sin mí? —ella mueve su cabello y dice—. Hay un cepillo en mi bolso.
Úsalo ¿De acuerdo Tu cabello lucirá mucho mejor si lo haces. Y luego se va,
regresando a donde están todos. gaston dice su nombre cuando se cruza con ella
y dice: —¿Hey, eugenia
podemos hablar? —y sus ojos se vuelven salvajes por un momento y luego hace su
típica sonrisa y sigue caminando hacia nico, sentándose junto a él. Me siento
quitándome los zapatos, luchando con las lágrimas, y luego voy al mostrador y
los devuelvo. Me voy, eugenia no me necesita, ella dijo que yo la necesitaba,
ella ni siquiera me ve como una persona. Soy solo una cosa. Soy solo una
cosa para ella ¿Siempre ha sido de esa manera?
No.
No puedo creer eso. Yo sé, ella me escogió, hablo conmigo. Toco el collar,
recordando su rostro cuando me lo dio.
Tomo un respiro profundo y camino
hacia ella. —Adivino, que te
vas —ella dice, luciendo aburrida y sonando molesta, sosteniendo en una mano
las llaves de su auto, cuando se las paso, veo lo que he hecho. Le dije que la
había visto, realmente visto, y a ella no le gusto. No le gusto para nada,
porque ella me necesita para ser la rocio que ella conoce, esa que siempre ha
sido su sombra feliz. Ella necesita, que yo la necesite.
—Si —digo, porque no puedo hacer
esto, no puedo ser esta persona, ser la rocio que ella quiere... justo ahora,
ni siquiera puedo estar cerca a ella. Me dirijo a la salida, quitándome el
collar y guardándolo en mi bolsillo. No puedo usarlo ahora, y sobre llegar a
casa, buscaré alguien que me lleve, cuando ellos salgan. Me giro cuando llego a
la puerta y todos están alrededor de eugenia. Incluso la gente mayor quienes
están ahí para jugar, están pendientes de ella, lanzándole miradas desde las
esquinas de sus ojos. Veo a gaston caminar hacia ella. Me detengo, y oigo a
alguien decir: —¿Te vas, o qué?
—y luego sacudo mi cabeza y me doy vuelta de nuevo, caminando lentamente dentro
del boliche y observando a eugenia levantarse, mostrando exasperación en su
cara cuando mira a gaston. —Mira —ella dice—. Pensé
que los bolos apestarían, pero no está tan mal y aun así solo estás sentado,
buscando quien sabe qué, y ¿sabes qué? No tengo ganas de lidiar con esto. De
lidiar contigo.
—Realmente necesito hablar
contigo ¿Bien? —dice gaston, y eugenia se ríe, su cabello ondulando en su
espalda. —Tú necesitas, tú necesitas. Lo entiendo es,
tú, tú, tú. ¿Qué pasa con los chicos? —ella mira a todos reunidos alrededor,
actuando como si no hubieran oído cada palabra. Incluso cuando lo han hecho.
Todos están escuchando, ahora ella eleva su voz, esta es eugenia 101, esta es eugeniaa
cuando… —Se acabó —ella dice, y
esta es eugenia cuando deja a alguien.
—Tú
y yo, no está funcionando. Necesito tiempo para pensar, y no puedo hacerlo
contigo tratando de ―hablarme‖ cada cinco segundos. Yo solo, no puedo lidiar
contigo ahora. ¿De acuerdo? No quiero verte ahora, así que vete. —¿Irme?
Quieres decir, estamos… —¿Vas
a repetir todo lo que diga? ¿No entiendes que significa vete? —eugenia dice. ¿Y
por qué lo está dejando ahora? Ella me dijo que lo amaba, me miró a los ojos y
lo dijo. Pero ella también dijo que no quería ser dejada nunca más, y gaston
tenía razón. En algún nivel, él sabía que pasaría. Así que ella lo está
dejando. Ella lo está terminando, y me dirijo hacia afuera. Me detengo en el
estacionamiento, mi corazón late tan fuerte, me siento extraña, sin un peso
encima, como si hubiera sido conducida a otro mundo. eugenia dijo que iba a
seguir con gaston. Que quería mantenerlo con ella. Ella sonaba tan segura, y
nunca pensé… Nunca pensé que lo dejara ir. —¿rocio? _Pero ella lo hizo, lo hizo
y el está aquí ahora, el está en el estacionamiento y yo me giro hacia él. —Hey —él
dice—. ¿Qué estás haciendo aquí afuera? Yo trago. —Esperado a alguien que me
acerque a casa. —Oh… y ¿cuánto tiempo vas a esperar? —No
lo sé. —¿Puedo…
puedo llevarte a casa? _Ella lo ha dejado, Ella le ha dicho que no quería
verlo. Él ahora es libre. Ambos somos libres. Asiento, y él sonríe.

Por fin... sufría con esta novee.... Siiiiii...
ResponderEliminarEugenia lo dejo.... Es libre... Wiii... ahora que se pongan las pilas... quiero el siguiente...