domingo, 22 de julio de 2012

La regla no escrita capitulo 31


--Que mierda? —dice de nuevo, su voz furiosa, y la mano de gaston alcanza la mía bajo las mantas, la sostiene.

eugenia lo ve y su mirada se estrecha, volviéndose más fría a cada segundo. Ella lo mira, luego a mí, y luego entra en mi habitación, golpeando la puerta tras ella, el brillante sol no se siente tan perfecto ahora, nada se siente perfecto ahora, veo la conmoción y la rabia en su rostro, veo el daño, y digo                                                                                                                                                                           —eugenia…

Ella me abofetea.                                                            —Tú… perra —dice, y no estoy segura de que duele más, su mano o el odio en su voz, veneno sin diluir que sólo he escuchado dirigido a otras personas y no a mí, nunca a mí—. ¿Me doy vuelta por dos segundos y decides joderte a mi novio?                                                                      —eugenia, no, nosotros no…                                                 —¿Ustedes no? —dice, y luego ríe, pero es un sonido hueco, un sonido de burla—. Por supuesto que no. Sólo tú, rocio, podrías hacer volver a un chico aquí contigo y luego hacer que nada suceda. Eres tan inocente, tan estúpida…                                                                    —Hey —dice gaston, su voz dura—. Detente.                                    —¿Qué? —dice eugenia, y cambia su mirada a él, sus ojos entrecerrados, tan entrecerrados.                                                                —Detente —dice gaston de nuevo, y su voz es un poco más suave ahora—. eugenia, yo quiero estar aquí. Quiero a rocio. Y nosotros terminamos, ¿recuerdas?                                                                 —¿Terminamos? ¿Cuándo terminamos? —dice eugenia—. Oh, espera, ya lo tengo. Te dije que necesitaba espacio y tú te volviste loco y te fuiste donde mi amiga, quien claramente no es mi amiga, y decidiste intentarlo y volver a mí. Esto es…bueno, esto es un comienzo. No puedo creer que pensé que eras un chico agradable, gaston. No puedo creer que pensé que eras especial.     —Nosotros si terminamos, pero esto, rocio y yo, no tiene que ver contigo —dice gaston—. Me gusta rocio. Yo… eugenia, todas las cosas que tu dijiste anoche eran ciertas. Nosotros no somos… no funcionamos. No soy feliz contigo, y no creo que alguna vez hayas sido feliz conmigo.                   —¿Qué no soy feliz contigo? —dice eugenia—. Casi ocho semanas, gaston. Casi ocho semanas y luego tu vas y… —ella me mira enojada—. ¿Este es mi regalo de aniversario? Por lo menos podrías haber escogido a alguien decente. Alguien que yo creyera que quieres y no a quien acabas de utilizar para hacerte sentir mejor._ Me siento a mi misma encogerme, me siento terrible, pequeña y sin valor. eugenia piensa que no soy nada, que nadie nunca se giraría hacia mí, y ella me ha conocido desde siempre, ella me conoce como nadie más. Y luego la miro. La veo mirándome fijamente, su boca torcida, lágrimas en sus ojos, y recuerdo que es lo que ella me dijo anoche.           Tú me necesitas

—Debería haberte dicho algunas cosas antes —digo lentamente, con cuidado—. Yo… eugenia, gaston y yo… Nosotros…                                      —No hay un gaston y tú —dice, su voz elevándose de nuevo—. Hay un gaston y yo y luego estás tú. No hay un gaston y tú, es sólo él siendo un imbécil y tú siendo patética, y ¿qué clase de amiga eres, rocio? ¿Qué clase de amiga de mierda eres?                                                              —eugenia —dice gaston, y ella lo mira, luego niega con la cabeza y dice             —: Tú ni siquiera quieres saber lo que quiero hacerte justo ahora. Eres peor que basura, eres… Vas a tener que arrastrarte muchísimo antes de que yo incluso llegue a pensar en volver contigo.                                  —Estoy donde quiero estar —dice gaston—. Debí haber dicho algo antes y siento no haberlo hecho. Deseo haberlo hecho, pero rocio y yo…             —¿rocio y yo? —dice eugenia—. ¿rocio y yo? ¿Cómo si ustedes dos de verdad tuvieran algo?                                                                  —Si —dice gaston, y los ojos de eugenia se llenan de lágrimas de nuevo. Su boca comienza a temblar y aprieto la sábana alrededor de mí más fuerte, y digo                                                                             — eugenia… —desesperada por hacerla escuchar, por no arruinar todo esto—. Tú dijiste que se había acabado, te oí decirlo, y pensé…                   —Sé lo que pensaste —ella dice—. Has estado planeando esto, ¿cierto? Siento mi piel calentarse, siento el rubor cubrirme porque había querido esto, lo había deseado, a gaston, y ella deja salir el aliento en un siseo y dice: —Puta —su voz terriblemente fría.                                            —eugenia —dice gaston—. No hables sobre rocio…                                  —No estoy hablando contigo —ella dice, mirándolo, y luego me mira fijamente, sus ojos fríos. —No te conozco —ella dice, su voz inexpresiva, vacía—. Tú y yo, y nuestra supuestamente llamada amistad, se acabó. Y cuando todo se destruya para ti, cuando gaston me quiera de vuelta, y lo hará porque tú no eres yo, nunca serás yo, no estaré ahí. No eres nada para mí, y no serás nada para él tampoco.                                                         —Eso no va a suceder —dice gaston, su voz no tan suave ahora. Es dura, enojada, y sé que él me siente temblar contra él. EUGENIa sonríe y se burla, acercándose, moviéndose hacia nosotros, eleva su mano de nuevo, la eleva hacia él, y luego retrocede, temblando.

—No vales la pena, gaston —dice—. Ninguno de los dos lo vale.

Y luego se va. Salgo de la cama, la sabana arrastrándose tras de mí, y miro el collar que ella me dio descansando en el suelo, asomándose por mi bolsillo. Anoche me lo saqué y nunca pensé en ella de verdad después de eso. Después de irme con gaston. eugenia pudo no haber sido la amiga que pensé que era, pero yo tampoco había sido una buena. Yo había sido peor. Corro hacia el pasillo, llamándola por su nombre. Ella se detiene al pie de las escaleras, pero no mira hacia atrás. Escucho a su auto irse, las llantas rechinando mientras aceleraba, y me siento en las escaleras y lloro. gaston sale y se sienta junto a mí, poniendo sus brazos a mí alrededor. Él no dijo que todo estaría bien. Sólo me abraza, y cuando termino de llorar, cuando me alejo un poco y lo miro, el toma mi barbilla en sus manos.                                                                                                                                                             —Te amo —dijo—. Y siento lo que acaba de suceder. Si hubiera sabido… —él se detiene—. No puedo mentirte —dice después de un momento, su voz muy sosegada—. No cambiaria lo que pasó entre tú y yo. Me reclino contra su hombro                                                                                                          —Lo sé —susurró, y la cosa es, que lo sé. Creo en él, en nosotros. Siento la verdad de lo que somos incluso ahora. Pero con eugenia, por todo lo que ha hecho, todo lo que ha dicho, y por lo que yo he hecho también, no puedo creer que nuestra amistad se haya acabado. No puedo creer que de verdad no sea nada para ella ahora. Sé que la he jodido en una forma que redefine la palabra ―joder‖, pero hemos sido amigas por tanto tiempo. Ella ha sido mi mundo entero por tanto tiempo. Sé que todo se solucionará. Tiene que hacerlo, porque no puedo imaginar mi vida sin eugenia en ella.
                                                                                                                                         adaptacion

2 comentarios:

  1. no me gusto la reaccion de euge por k eya tambien engaño a gaston pobre ro ahora por lo menos tienea gaston a su lado

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  2. Es una yegua mal pa.rida Eugenia! y lo peor es q si lo sabe se hace la inocente! Era de esperar esos gritos de la reina del drama e histerica number one, pero no se canso de decirle mierda a Ro cuando es eso lo q Eugenia es...
    Me encanto q Gaston le pusiera los puntos, pero a la srta Ombligo del mundo le importo 3 pds

    Besos! Vamos por mas capis!

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