Dilema... y un... No hay tal crisis!! Capitulo 56

Kika hizo una mueca y se rodeo con los brazos.

Rama la miro consternado. Y se paso la mano por el pelo revolviéndolo.

Sentí como si una ventana hubiera estallado en mil pedazos dentro de mí y cada pedazo afilado me desgarraba por dentro. Y todo queda en nada.

-          Vamos cariño es hora de marcharse – resonó esa chocante voz en mi cabeza…  Y sí… ya era hora de partir.

Gastón me miro y se me acerco.

-          Esto no cambia nada – miro a Kika – me voy a hacer cargo de mi hijo pero sigues siendo a ti a quien amo.

Kika nos miro en silencio.

Yo negué con la cabeza.

-          Me voy Gastón… Perdóname pero me voy – Me aleje de el – Lo siento.

-          No rochi yo –

Antes de que Gastón dijera nada me encamine hacía mi habitación ahogando el llanto.

Entre y cerré la puerta tras de mí.  Escuchaba la muy lejana voz de Gastón llamándome.

NO maldita sea no puedo ser tan autodestructiva… voy a ser madre ¡Joder!

El va a ser padre. Me dije

– contigo genio – respondió algo dentro de mí

- y con ella también – contraataque

- pero él no la ama.

– pero el amor no lo soluciona todo

– pero ayuda y sin él no serás feliz.

Maldita voz interior…

Busque a tientas todo lo que necesitaba. Todo para irme bien lejos a…

-          A ¿qué? … a ¿ser feliz? ¿Enserio? ¿Eres feliz sin él? – se burlo mi voz interior.

-          Tengo que serlo. No puedo hacerme más daño.

-          Excusa mediocre.

Las lágrimas me ganaron y me derrumbe en piso, recordando cada dolor, cada momento, de cada triste parte de esta historia. 

Es un espejismo me dije cuando sentí los fuertes brazos de Gastón envolviéndome.

-          Cómo?? – pregunte con la voz ronca. – La puerta, yo cerré la puerta. – dije entre sollozos

Gastón rio suavemente y me abrazo más fuerte.

-          Eres una despistada. No recuerdas que tenias una llave de repuesto en la cocina??

-          AH!! – hundí mis hombros -  Me duele Gas, me duele mucho.

Gastón se aparto de mi preocupado.

-          Te duele?? Que te duele?? Te sentís mal??  Necesitas algo??

-          No – negué molesta – Me duele el corazón por no poder ser feliz. Porque siempre algo ocurre. Siempre algo pasa. Me duele ver cómo me alejo de ti. Siento que me estoy rindiendo pero yo… Simplemente no quiero luchar más.

Gastón beso mi frente.

-          Rochi mírame -  yo negué lentamente. El tomo mi barbilla y la alzo. Mire sus ojos verdes. – No importa sino peleas más. Yo voy a luchar por los dos. No importa si ya no me amas. Yo tengo suficiente amor por los dos ahora tres. – mis ojos se llenaron de mas lagrimas – Pero quiero que lo hagas, quiero que luches por nosotros. Sé que te pido demasiado porque todo es culpa mía, pero te necesito.  Nada cambia. Yo te amo y lo voy a seguir haciendo hasta que muera.

Una risa sarcástica hizo que ambos nos giráramos sobresaltados.

Kika estaba recostada del umbral de la puerta.

-          Hasta que mueras... mira que conveniente – dijo en voz baja.

-          Kika – Gastón me atrajo más hacia él. – Esto acaba hoy. Ya hablaremos tú y yo luego.

Kika sollozo en silencio.

-          Gastón te necesito.  

-          Kika Basta – Y la voz de Gastón dura y rígida hizo que Kika agachara la cabeza y sollozara aun más alto.

-          Basta tu Gastón – me aparte de él y tome mis cosas. Camine hasta la puerta y me pare junto a ella – No vez que tiene miedo. Recién se entera que está embarazada puedes dejar de gritarle.

Gastón suspiro cansino mientras yo ayudaba a Kika a salir.

En la sala sonó el teléfono. Deje a Kika en el sillón con un vaso de agua y me dirigí a contestar.

Escuche con atención y me di cuenta que había llegado la hora de decidir. El Taxi que me llevaba al aeropuerto me esperaba abajo. 

Lo mire, lo vi mirarme y lo entendió. Lo vio en mí.

Porque somos almas gemelas separadas sin duda que piden a gritos unirse y volver a ser una.

Y yo llegue a él sin ni siquiera buscarlo. Solo con conocerme a mí podría retratarlo.

Como un dulce sabor salado… Soy feliz solo cuando estoy a su lado.

El teléfono volvió a su sitio.

No iba a irme, No podía, Lo amaba. A que me iría??  A donde??

“Nos pertenecemos le dije una vez.”  Y creo en ello.

Camine decidida hasta él.

-          Te vas no es así?? – y su voz ronca delataba el nudo en su garganta.

-          Que te vaya bien – dijo Kika con una media sonrisa entre sus lágrimas. La satisfacción se notaba en sus facciones.

La mire sin responder consciente de que todo era una locura. Pero el que no arriesga no gana. Y yo estaba dispuesta a todo por ser feliz con Gastón.

Mire a Kika sentada con su bolso en su regazo. Y gire mi vista para mirar la ventana. En la mesa estaba la prueba, la maldita prueba de embarazo.

Camine hasta ella y la tome en mis manos.

Kika se puso en pie de un salto.

-          Mira Kika – comencé caminando hasta ella que me miraba con terror – Lo amo, necesito que lo entiendas- Gastón alzo la vista y me miro con ternura -  esta prueba – y la moví frente a mí.- No… no… - Volví a mirar la prueba y me quede sin habla.