Dilema... y un... No hay tal Crisis!! Capitulo 57

Y.. llego el penúltimo episodio... No me alcanzan las palabras para agradecerles... No sé como darles las gracias por leer cada loco capitulo de esta retorcida historia....  Gracias por cada comentario que me inspiro a seguir escribiendo... No me maten y recuerden que esta historia también la escriben ustedes.. Lo que viene es decisión suya... las quiro By: Alezz

Negativo, La prueba en mi mano daba negativo y un alivio inmediato me inundo de pies a cabeza. No había un bebe, Kika no iba a tener un hijo de Gastón. Pero entonces? Alce la vista y la vi rechinar los dientes con odio y terror.

-          Eres una maldit* bastarda – Me grito dando un paso hacía mi.

Gastón se interpuso en su camino.

-          Se puede saber que te pasa? – le pregunto horrorizado.

-          Esto le pasa. – dije pasándole la prueba.

Gastón me miro extrañado y tomo la prueba en sus manos. Su rostro fue un sinfín de emociones.

Alzo la vista y miro fijamente a Kika.

-          Jamás dije que diera positivo. – dijo esta.

-          Pero dejaste que pensara que era si. – La recrimino.

-          Jamás lo acepte  - se encogió de hombros.

-          Pero no lo negaste – Dijo claramente molesto.

Kika volvió a encogerse hombros y se abrazó ella misma. Gastón volvió a mirar la prueba y su rostro se ilumino.

Alzo la vista y me miro con esperanzas renovadas.

-          Rochi yo, yo sé que esto no cambia nada pero yo – trago saliva – sé que es injusto de mi parte pero… si tu…

Reí internamente y coloque una palma en su boca para que se callara. Él me miro confundido.

-          No me voy a ir Gas, No puedo. Te amo, voy a quedarme contigo – Antes de que me diera cuenta Gastón me estaba besando como si la vida se le fuera en ello.

-          No, no te vas?? – pregunto inseguro al separase – No me dejas??

Asentí con la cabeza.

-          Eres real?? – tomo mi rostro entre sus manos y beso mi frente antes de abrazarme y susurrar contra mi pelo – te amo rochi y Prometo amarte el resto de mi vida.

-          Una vida que puede ser devastadoramente corta. – oímos que dijo Kika.

Ambos nos separamos lentamente para ver  a una Kika parada frente a nosotros con los ojos inundados de lágrimas, Temblaba, sus labios se curvaban en una sonrisa torcida y en los ojos una mirada dolida, aterrada y sínica.

Sal de aquí… se disparo una alarma en mi cabeza.

-          Mira Kika yo, esto...

-          Esto no cambia nada y espero que estés consciente de eso. – dijo ella.

-          Esto lo cambia todo – respondió él con firmeza – cuando pensaba que íbamos a tener un hijo estaba dispuesto a hacerme cargo de mis responsabilidades, pero…

-          Pero no me importa si estoy embarazada o no, No estoy dispuesta a que te marches, y si piensas que voy a dejar que te vayas con esa perr* estas muy equivocado.

-          Como te atreves?? – dije molesta dando un paso hacía ella – Como no se te cae la cara?? ibas a engañarlo, a montarle un hijo que no es real solo para que se quedara contigo y tienes el descaro de llamarme perr* a mi!!??

-          Y lo hubiera logrado si…

-          Esta chica entrometida no te hubiera arruinado el plan- la corte – me parece que esto lo escuche antes en…. Scooby Doo?? Esta es la parte donde te quito la mascara?? Y quien soy?? Vilma o Daphne?? No es mi culpa que seas lo suficientemente tonta como para dejar la prueba en la mesa.

-          Eres una… - Kika se iba a abalanzar sobre mi y Gastón la tomo por la cintura para impedirlo, Ella se revolvió en sus brazos hasta que se giro y paso sus brazos por su hombros pegándose a él.  – No me dejas – ronroneo – Tu no la amas, Estas obnubilado por su bebe es solo eso.

-          No Kika ella es a quien amo – Gastón intento zafarse pero ella se lo impidió.

-          Eso no es real, si la amaras tanto no la hubieras engañado. – algo se agito dentro de mi y Gastón se puso rígido– Tengo que recordarte todas las veces en que me besaste estando con ella, todas las veces que me amaste en cuerpo y alma mientras me prometías que no la amabas??

Esta jugando contigo, no caigas – mi voz interior, pero que bien jugaba porque cada palabra me quemaba, me dolía y me golpeaba muy hondo.

-          Tu me amas a mi, no a ella, mírala, es una muñequita de pastel, tu necesitas una mujer por esa razón te fuiste conmigo.

-          Eso fue un error – hablo por fin Gastón soltándose. – todo lo que dices no fueron mas que errores idiotas que cometí por imbécil.

-          No Gasty no te mientas. – volvió a ronronear en su oído. – Estas ciego, ella te enceguece, pero no te preocupes yo te voy a ayudar a salir de ese error –y sin mas lo beso. 

Me obligue a mirarlo, me obligue a no apartar la vista. Kika se separo lentamente y la vi restregarse contra el.

-          Me deseas Gasty y yo no estoy dispuesta a perderte. Piensas que la quieres pero es solo por él bebe.

El silencio se expandió por el salón mientras yo esperaba que Gastón dijera algo.

-          Por favor di algo. – susurre.

Los segundos pasaban y Gastón no respondía. Algo dentro de mí se rompió.

Mire a Gastón sin decir nada. Él podía leer la inseguridad en mis ojos.

-              Y?? – Pregunte, mi voz tenía un fondo doloroso. - es usted culpable o inocente?? –

-              Soy un hombre enamorado Rocío – respondió mirándome a los ojos.

-              De quien??? De ella?? – la señale con el corazón en un puño – de mi?? De quien??

-              No preguntes estupideces – me reclamo Kika – me ama a mí. Te dejo a ti por mí, porque ya no te amaba, porque se dio cuenta que me amaba a mí.

Una sensación fría se expandió por mi pecho. Algo se clavo en mí. Sus palabras me hirieron.   Miles de imágenes dolorosas desfilaron por mí, era verdad.- No- grito algo dentro de mí. –Nunca fue verdad- Los mire a ambos

Pestañe rápido para evitar cualquier sentimiento y alce la cabeza.

-              Kika te voy a pedir muy amablemente que te retires de mi casa.

Kika me miro con una sonrisa socarrona y alzo los hombros.

-              Encantada….  –Tomo a Gastón por la chaqueta y tiro de él hacía la salida pero él no se movió. – cariño tenemos que irnos.

-              No Kika – respondió mirándola – vos te vas.

Todo rastro de sonrisa se borro de la cara de Kika.

-          Y vos te venis conmigo. – dijo ella haciéndole frente.

-          No. – fue toda su respuesta. Fría, calculada.

-          Les voy a pedir que por favor se retiren de mi casa. – Y mi voz también dura.

-          No – dijo el Mirándome.

-          Si.

-          Porque?? – y en su voz un matiz desesperado. Yo comencé a moverme por la casa para conseguir el número del Remis.

“¿Por qué? ¿Por qué?”  Y la pregunta martillándome la cabeza “Porque ella despertó todo el dolor de tu engaño, porque recordé que me lastimaste.” “Porque volviste solo por él bebe y recién ahora te das cuenta”

Sin previo aviso me tomo por los hombros y me giro para verlo.

-          Que ya no me amas mas?? -  y lo vi con mil sentimientos en el rostro. No podía responder.  – Debo saberlo. Me amas??

-          Eres un idiota – respondí  soltándome.-  Te amo. – susurre – Gastón.  Te amo tanto que duele.

Lo vi relajarse y sus ojos se iluminaron.

-          Rochi yo…- la esperanza teñía sus palabras.

-          NO! – lo corte dando un paso atrás – Gastón escúchame... – y lo mire con lagrimas en los ojos – Te amo tanto que duele – lleve una mano a mi garganta -… Me duele amarte.

El silencio volvió a expandirse.

Y yo me gire para seguir buscando el número con las lágrimas ya cayendo por mis mejillas.

Gastón se planto frente a mí.

Suspire cansina.

-              Gastón por favor no me lo hagas más difícil. - susurre

-  ¡Maldita sea, claro que voy a hacerlo más difícil! Vas a dejarme. – contesto obligándome a mirarlo. – Y no estoy dispuesto a hacerlo.

- Kika tiene razón, solo  crees que me amas por él bebe. – Gas me miro como si hubiera dicho una palabrota.

- como puedes estar tan ciega?? Como no puedes ver que lo mas importante en el mundo para mi eres tu?? TE AMO mas que a mi vida maldita sea. Como no puedes verlo??

Lo mire a los ojos y mas lagrimas rodaron por mis mejillas.

-          Soy una idiota.- susurre –

-          No, no lo eres… Solo te comportas como una al intentar dejarme. – respondió el calmadamente

-           Pero no respondiste nada a lo que Kika dijo. – lo acuse.

El miro a Kika por sobre mi hombro y me soltó para caminar hacia ella. 

-              Ahora te respondo – dijo mirándola a los ojos - Tu mereces algo mejor Kika, Mereces a alguien que te ame… - Gastón me miro – Y yo no puedo ser ese alguien porque yo la amo a ella – me señalo con la cabeza  y dio un paso hacía mi quedando entre ambas – Kika todos esos momentos no fueron mas que un error, Lo siento muchísimo. Pero quiero hacerlo bien. Y no está bien estar contigo amando a Rocío. Tú no lo mereces.

-          No digas que lo merezco o no – grito histérica- que no lo entiendes??  Que no ves que no pienso dejarte ir?? No me importa lo que merezco cuando es a ti a quien quiero. Eres mío Gastón Dalmau y me vale muy poco que la ames, no estoy dispuesta a perderte. 

-              Pero no hay nada que puedas hacer y…

-              En eso te equivocas – dijo ella.

Y lo vi venir, siempre lo supe, ante nosotros saco un arma fría y negra como la muerte. Ambos nos pusimos rígidos.

Sus ojos demostraban demencia y odio.

Gastón instintivamente intento acercarse pero ella corrió al otro lado del salón y me apunto con el arma.

-              Atrévete a moverte y la rubia muere.   – lentamente se acero a mi y al llegar a mi lado me apunto en la panza.

El metal frio traspasaba la fina tela de mi blusa y la respiración agitada de Kika chocaba contra mi cuello mientras ella me usaba como escudo, Mil escalofríos me recorrían y las lágrimas de dolor y miedo caían por mi rostro.

Gastón intento dar un paso hacía nosotras y Kika lo apunto. 

Un gritillo se escapo de mis labios.

-          Así que temes por el?? – pregunto Kika en mi odio – es por ti por quien deberías tener miedo. Por ti y por ese bastardo que vas a tener por hijo. – temblé y cerré los ojos. –

-          Por favor Kika – escuche a Gastón –

-          Tú te callas – respondió ella y volví a sentir el metal frio contra mi panza.

-          Me cagaste la vida maldita. – susurro y todos escuchamos como el cerrojo de la puerta se abría-

-          Rochi qué?? – Ramiro entro en escena y yo quise grita, implorar que se fuera.

Gastón aprovecho la distracción de Kika y corrió a desarmarla.

Se oyó un disparo.

-          No!! – Se escucho el grito de dos hombres.

Rocío sintió que le llenaba  una sensación de incredulidad y desconcierto que se transformó inmediatamente en un intenso dolor.

-          Vio a Gastón delante de ella, moviendo los labios mientras le hablaba, pero el dolor no le permitió responder. La estaba arrastrando a un terreno frío y oscuro. Pero al menos Gastón estaba a salvo.

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 Lo sentí a mi lado, su aliento rozo mi rostro mientras lo veía borrosamente mover sus labios sin escucharlo. El frio crecía en mi interior, mis ojos se cerraban, todo se desvanecía, me iba.

Un sacudón me obligo a abrir los ojos. 

-No cierres los ojos maldición. Rocío no puede rendirte, no ahora. – Gastón alzo su mano y un líquido rojo goteo de ella. Sus ojos llenos de miedo mientras mi blusa se manchaba del color de la muerte.

- Rocío – susurre - me llamo Rocío. Di mi nombre antes que…

-No! – Me callo - eres la mujer mas obstinada que conozco, utiliza esa necedad aferrándote a la vida, no dejes de luchar maldita sea.

- no me grites, que crees que estoy haciendo, Maldición! Pero… tengo mucho frio. … mucho frio. – y mis ojos cerrándose.

-Yo estoy aquí  Rochi, Ya viene la ayuda, yo estoy aquí. – Dijo Gastón con un matiz desesperado.

Sonreí entre la consciencia y la libertad de la inconsciencia.

-          Una casa en la playa recuerdas, Seriamos viejitos y viviríamos juntos en la playa. – Una lagrima rodo por su mejilla.

-          No me dejes – sollozo contra mi cabello.

-          No te dejo – respondí – pero es que tengo mucho frio, es como, como cuando comes un helado muy rápido y sientes como el frio te llega al cerebro – Reí bajito y un dolor intenso me atravesó haciendo que gimiera. – No, es más fuerte que eso, es más oscuro. – Lo mire a los ojos – Tengo Miedo Gas y… y.. Y te amo.

Vi a Ramiro a llegar a mi lado, parecía torturado.

-          Dile que la amas… a Valeria – mi respiración se hizo trabajosa – Dile antes de que sea tarde.

-          No me dejes Rochi – lloro Gas.

-          Vas a estar bien rubia la ayuda ya viene en camino. – dijo Rama con lagrimas en los ojos –

-          Valeria – repetí – si hubiera tenido una niña le hubiera puesto así.

-          No! – gimo Gastón – Vamos a ponerle así porque la vamos a tener, montones de ellos. Montones de hijos.

Volví a  sonreír esta vez más lejos, cada vez más lejos.

-          Prométeme que le vas a decir que la amas – Rama asintió con lagrimas cayendo por su mejillas.  – Y tú – mire a Gastón a los ojos – Siento haber sido tan cobarde. Pero ahora y siempre te voy a amar… Te.. Te amo.- y Gastón solo alcanzo a ver sus labios moviéndose porque su voz no salió.

 Su último pensamiento antes de perder la consciencia fue la certeza de que Gastón la sujetaba entre sus brazos. Pero ni siquiera la calidez de sus brazos fue suficiente para detener el frío que estaba apoderándose de sus venas y arrancándola de él.