sábado, 4 de agosto de 2012

El hijo del Magnate Capítulo 18


Para leer el capítulo hacé click en leer más...

 Cap 18
Cada vez estaba más nerviosa. Tenía miedo de no ser capaz de llegar hasta el final, de no poder seguir con la farsa.
De repente, Gastón le dio un paquete pequeño.
—Esto es para ti —dijo—. Así podremos estar comunicados... lamento haberme mantenido alejado durante todo el proceso, Rocío.
El paquete permaneció cerrado durante veinte minutos, hasta que Rocío llegó a casa y cayó en manos de su hermana, que se moría de curiosidad. Contenía un teléfono móvil.
— ¡Dios mío! ¡Mira esto! ¡Te ha regalado uno de los teléfonos más caros de todo el mercado! Tiene diamantes de verdad...
— ¿Ah, sí?
Rocío lo dijo sin entusiasmo alguno. Además, le parecía absurdo y pretencioso que decoraran un teléfono móvil con diamantes.
—No sé si eres consciente
de ello, pero este teléfono vale varios miles de libras esterlinas. ¡Y tengo más derecho que tú a quedármelo! —Declaró, mirándola con resentimiento—. Fui yo la que eche la instancia, yo la que conseguí el trabajo... y ahora, tú le quedas con todos los regalos que deberían ser para mí.
Rocío hizo caso omiso de los comentarios de su hermana. Estaba mucho más preocupada por la boda.
— ¿Por qué crees que Gastón quiere una esposa? —le preguntó—. ¿No sientes curiosidad?
—No, ninguna en absoluto. Pero ahora que lo preguntas, supongo que querrá casarse porque sacará algún beneficio económico o fiscal de estar casado, o tal vez porque una esposa mantendría alejadas al montón de mujeres que lo persiguen allá donde va —respondió.
—No sé... Gastón no me parece de la clase de hombres que se quieren casar. Incluso me ha pedido que pasara la noche con él.
Eugenia la miró boquiabierta.
— ¿Te lo ha pedido? ¿Te ha encontrado atractiva? Dios mío, le habrás sentido como si te hubieran dado al mismo tiempo todos los regalos de Navidad de toda tu vida... Pero, ¿por qué diablos has vuelto a casa? ¿Por qué no te has marchado con él? Eres un caso perdido, Rocío.
Su hermana no hizo el menor caso.
— ¿Por qué me lo habrá pedido? —Se preguntó, en voz alta—. ¿Es que el sexo forma parte del acuerdo matrimonial?
Eugenia, que seguía jugando con el teléfono móvil, miró a Rocío con una mezcla de sarcasmo y asombro.
—Piensa lo que estás diciendo, hermana. Vas a casarte con él. Y cuando la gente se casa, mantiene relaciones sexuales.
—Yo pensaba que el acuerdo consistía en otra cosa, que sólo tenía que acompañarlo a sus actos sociales y cosas así.
—No es posible que seas tan ingenua. Es obvio que querrá que lo acompañes a esos actos y que te comportes como una esposa feliz, pero eso no tiene nada que ver... Sin embargo, supongo que en lo que pase entre vosotros, en la intimidad de vuestro dormitorio, podrás elegir.
— ¿Insinúas entonces que no estoy obligada a acostarme con él?
—Por supuesto que no lo estas. ¿Por quién me has tomado? —Preguntó Eugenia—. Pero si pones a una mujer y a un hombre atractivo en la misma habitación, la naturaleza suele seguir su curso —observó.

3 comentarios:

  1. Na na na, que genialidad, Rochi es mas cuerda que la hermana jajajaja, pero quiero que ver que va a pasar ahora!!! me encanto el capi

    ResponderEliminar