domingo, 26 de agosto de 2012

El hijo del Magnate Capítulo 29


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 Cap 29
—No, eso no es verdad. Yo no os he abandonado. Me separé de tu madre, que es bien distinto —afirmó, sin dejar de abrazarla—. ¿Cómo puedes pensar que os abandonaría? Eugenia y tú sois lo que más quiero en este mundo. Los últimos meses han sido un infierno para mí.
Se sentaron a una mesa y pidieron un café, que Rocío se tomó a toda prisa, haciendo esfuerzos para no llorar. Su padre la tomó de la mano y le confesó:
—Si te sirve de algo, mi relación con Maggie no va bien.
A Rocío no le sirvió de nada. De hecho, la confesión de su padre sólo sirvió para que se sintiera un poco peor. Le pareció triste que se hubiera separado de su madre para marcharse con otra mujer y que al final acabara solo.
—Sólo tengo unos minutos —le advirtió.
—Y dime... ¿cómo es que te has enamorado de un multimillonario? Si hubiera sido tu hermana, no me extrañaría. Pero tú...
Rocío  se alegró de que cambiara de conversación.
—Cosas que pasan —respondió—. Supongo que también sabes que Eugenia se va a casar... Nicolás es un hombre encantador La adora.
—Por su propio bien, espero que además de adorarla, tenga las fuerzas necesarias para soportarla —ironizó—. Eugenia es muy obstinada. Me cuesta creer que quiera sentar cabeza y convertirse en esposa y madre.
Rocío miró a su padre con intensidad y dijo, de repente:
—Éramos una familia tan feliz...
En cuanto las palabras salieron de su boca, los ojos se le llenaron de lágrimas. Jamás habría imaginado que la separación de sus padres fuera a resultarle tan dolorosa.
Se levantó de la silla y se despidió.
—Tengo que marcharme, papá.
Su padre la abrazó de nuevo y le dio un beso en la frente.
—Lo siento, lo siento mucho —dijo—. Lo siento con toda mi alma. A veces, no aprecias lo que tienes hasta que lo pierdes.
Rocío se alejó entonces, con los dos guardaespaldas como escolta. Unos meses antes, su padre le había dicho que estaba profundamente enamorado de Maggie Lines y que no podía hacer otra cosa que marcharse con ella: ahora, en cambio, lamentaba su decisión. Pero eso no significaba necesariamente que tuviera intención de volver con Anna.
El primer viaje de Rocío en un jet privado sirvió para animarla un poco. El avión era muy cómodo y la tripulación se desvivió por atender sus necesidades. Vio una película y leyó unas cuantas revistas antes de que le sirvieran una comida y un postre de bombones belgas, que dejó a un lado, decidida a resistir la tentación, hasta que el deseo pudo más.
Gastón llamó al cabo de un rato.
—Gracias por los bombones —murmuró Rocío—, aunque no debería darte las gracias por eso... debería protestar. Ya me he comido la mitad.
—Bueno, es que quiero que engordes un poco —bromeó.
—No tiene gracia, Gastón. Cuando se trata del chocolate, ser cruel es la única forma de ser verdaderamente amable —le advirtió—. No tengo fuerza de voluntad para resistirme a él.

3 comentarios:

  1. Wow, el papá es un tonto. Me encanta que Gaston la ''mime'' en ese aspecto, quiero ya ese encuentro aksjakshakkhs.

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  2. Yaa quiero la boda no puedo esperar más que hermoso Gas mandándole Chocolates!

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  3. Me encanta!! espero maas!!

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