martes, 16 de octubre de 2012

Amigos Desconocidos Cap 88




Capítulo 88

Lali estaba sentada en el sofá del departamento, leyendo un libro. Acurrucada en una esquina estaba inmersa en la historia hasta que escuchó la puerta abrirse bruscamente. Gaston entró gruñendo y maldiciendo. Dejó varias bolsas de comida sobre la mesa frente a ella.

La habitación pronto se inundó del sabroso aroma de la comida oriental. Lali concentró toda su atención sobre las bolsas, abandonando a un lado su libro.

Gaston continuó su andadura hasta su habitación. Cerrándola de un portazo, con el mismo mal genio con el que había entrado.

Lali miró la puerta por la que había desaparecido su cuñado y después las bolsas de comida. De nuevo dirigió la atención a la habitación en la que Gaston estaría desahogando su frustración y después atendió a la deliciosa comida ¡Era una dura decisión! ¿Ir a ver cómo se encontraba su amigo o calmar el hambre? En fin, Gaston seguiría igual de enfadado dentro de cinco minutos pero ella tendría más hambre. La elección estaba clara.

Suspirando decidió no ser egoísta e ir a atenderlo. Después comería. Su deber era para con él primero. Por lo que se encaminó hacía el dormitorio. Un segundo después estaba devuelta a la mesa, extrajo una bolsa con pan de gambas y corrió de nuevo al cuarto ¿Quién decía que no podía comer mientras escuchaba lamentarse a su amigo?

Abrió lentamente la puerta, hallando a Gaston caminando de un lado a otro, como un león enjaulado. Cerró suavemente y se dirigió hacía la cama sin hacer el menor ruido. Se sentó en el centro de la enorme cama, con las piernas desnudas cruzadas bajo ella. Deposito la bolsa de comida sobre el regazo de su corto camisón y comenzó a saborear su manjar como si no hubiese nada más en el mundo.

- ¡Me odia! -gruñó Gaston sin dejar de caminar de un lado a otro, con la mirada fija en el suelo.

Lali suspiró resignada a no poder disfrutar de su cena. Ya empezaba la sesión de autocompasión.

- ¡Me odía! -gritó Gaston alzando las manos al cielo, esperando una replica o una respuesta a tal hecho inusual.

Lali lo miró burlona, alzando una perfecta ceja.

- No entiendo porqué ¿Quién podría odiarte después de abandonarla sin ninguna explicación y desaparecer de su vida sin importarte mirar atrás? De verdad que no me lo explico -se mofó la chica.

Gaston se paró frente a ella y se irguió como un muro sólido e imponente. La miró como si fuese un ser inferior al que desease pisotear y se cruzó de brazos de forma intimidatoria.

- La dejé porque era lo mejor para ella. Estaba enamorada de otro y mientras yo estuviese allí se aferraría al amigo que le da seguridad y no sería sincera consigo misma y buscaría el amor -soltó el discurso aprendido que repetía siempre en esas ocasiones. Las cuales se daban demasiado a menudo para su gusto.
- ¡Oh, yes! Olvidaba que tú eres un dios todopoderoso que lee la mente y sabe lo que ella sienta mejor que ella misma. Ton'ta de mi, siempre se me olvida -se burló ella, sin dejarse intimidar en lo más mínimo. Mostrando todo su interés a la delicia que estaba saboreando.
- La escuché perfectamente. Sé lo que siente y hacía quien -replicó él furioso.
- Claro, claro -dijo la chica rebuscando en su bolsa, quitando toda la importancia a la conversación.
- Aunque lo hubiese malinterpretado, como tú siempre dices ¡Lo nuestro nunca funcionaría! -aseguró Gaston esperando una replica. No la obtuvo y continuó- Yo la amo más que nada en este mundo. Y ella no siente lo mismo.

Miró a su cuñada que continuaba con el escrutinio de la bolsa, sin prestarle atención. No sabía que lo enloquecía más que siempre supiese qué decir para hacerle ver que era un ¡mbecil que malinterpretaba todo o que se quedase allí sin decir nada.

Esperó a que dijese algo. Sin duda, le enfurecía más que no dijese nada.

- Lo mejor que pude hacer es irme y dejar que prosiguiese con su vida -se aseguró a si mismo en voz alta, sin saber a quien pretendía convencer.
- Y eso era lo mejor para ella -continuó ella por él.
- ¡Sí! -afirmó tajante.
- Y eso lo sabes porque ella te lo dijo... ¡Oh, no, espera! Te largaste sin dejarla explicarse -recordó ella mientras se rascaba pensativa el mentón- Y eso lo hiciste porque... espacio en blanco para que pongas una estup¡ida excusa tuya para no reconocer que fuiste un cobarde -recriminó la chica ceñuda mientras lo juzgaba con una sola mirada.

Después de todo iba a preferir que no le hubiese echado cuenta. La miró y vio el delicado cuerpo sonrosado sobre las blancas sábanas. Con la bolsa de comida en su regazo, cruzada de piernas y con los rizos revueltos a su alrededor. Era la imagen de una niñita ceñuda. Preciosa e irritante. No podía enfadarse con ella. Era la personificación de la inocencia, pese a que dudaba que jamás hubiese sido tal cosa.

Suspiró cansadamente y se sentó sobre los pies de la cama frente a ella. Lali se compadeció de él y suavizó su gesto. Gateó hasta él, sentándose a su lado y apoyando su cabeza sobre el hombro de él.

- ¿Qué ha pasado? -preguntó finalmente Lali, sabiendo que lo que necesitaba era desahogarse.
- ¡Me odia! -exclamó de nuevo Gaston recordando lo que había pasado unos momentos antes.

Se había quedado en shock al verla. No solo porque fuese inesperado y estuviese nervioso por lo que pudiese pasar. Sino por lo hermosa que estaba y lo rápido que la reconoció cada centímetro de su cuerpo. Su deseo estalló dentro de él, como oleadas que lo hicieron estremecerse. Y cuando ella se le había acercado tan sensual y directa, todo su ser había rugido por puro hambre de ella. Apenas había conseguido farfullar un "hola" como respuesta a su saludo. Nerviosamente había comenzado a explicarle,sin saber la razón, los motivos por los que estaba allí. Monopolizó la conversación -o mejor dicho monólogo- hablándole de sus negocios. Ella se había mantenido estoica fente a él. Fría, sin ningún rastro de emoción, pese a que su boca se curvaba en una pequeña sonrisa, que describía más indiferencia que interés.

No quería hacerse más daño pensando en el despreció que ella sentía por él. Así que se limitó a explicarle a su cuñada lo más importante del encuentro.

Rochi se había hartado de escucharlo divagar sobre trabajo y se había despedido cortésmente para ir al local. Al parecer había una fiesta y él cometió la estup¡idez de preguntara a qué era debida.

- ¿Acaso te importa? -le había reprochado la chica, sin emoción en la acusación.
- Yo...
- Sí, ese es tu problema Gaston que solo te importas tú -concluyó Rochi, dándose media vuelta y caminando hacía el local.

Gaston sintió como esas palabras le dinamitaban el corazón. Por unos segundos no pudo respirar. Todo se iba haciendo cada vez más vacio hasta que se dio cuenta que era porque ella se estaba alejando de él. Sin pensarlo fue hacía ella y la agarró del brazo, girándola hasta que su suave cuerpo choco contra él. Sintió como su ingle rugía al notar los redondos pechos contra él. Su garganta se cerro, al bajar la mirada y encontrársela a solo unos centímetros de él. Solo tendría que bajar un poco más y podría besar esos dulces labios que tanto lo atormentaban por las noche. Que tanto añoraba besar.

- Tú no has querido saber nada de nosotros -le había recordado la chica- Que un desafortunado encuentro no haga cambiar tus planes.

No había manera de dejar más claro que no quería saber nada más de él. Pero Gaston no era capaz de pensar en esos momentos. Solo sintió que ella se quería alejar de él y no podía consentirlo. Así que la apretó más contra él. Hipnotizado por sus rosados labios.

- ¡Suéltame! -le había gritado ella consiguiendo deshacerse de su agarre y haciéndolo reaccionar- Mandaste a la m¡erda lo nuestro sin importarte nada. Me abandonaste y huiste como un mald¡to cobarde. Si esperas una explicación por mi parte de lo que escuchaste, ya es tarde. Y si pretendes darme la tuya por marcharte, me encantaría decirte donde te la puedes meter.

Pero él no quería nada de aquello. Ni siquiera quería estar allí. Pero no podía alejarse de ella. La necesitaba cerca. Su deseo de abrazarla era mayor que su cordura. Y se sorprendió a si mismo acercándose para atraerla hacía él. Ella se alejó de su agarré, empujándolo y golpeándolo.

- ¡No te me acerques! ¡Te odio! -gritó Rochi histérica- ¿Me has escuchado? ¡Te odio!

Y en ese instante el cuerpo de él se convirtió en piedra que inmediatamente se iba quebrando con cada golpe que ella le daba. Pero no sentía dolor físico. Era el alma lo que le dolía. Ella no podía odiarlo. Sin embargo allí estaba mostrándole que así era. La rabía la dominaba. Y el dolor se reflejaba en cada gesto que ella hacía ¡Y él era el único culpable de todo aquello!

- No te odia -aseguró Lali al ver como el dolor inundaba a su amigo al terminar de contarle lo sucedido- Es solo resentimiento -aclaró la chica abrazándolo.

Fuese lo que fuese, ella no lo quería cerca. Y eso le dolía más que cualquier tortura. Pero él era el único culpable. No podia juzgarla por querer alejarlo de ella, cuando fue él el primero en irse.

Se hundió en su dolor, acurrucándose contra su amiga. Ella era el único consuelo que había tenido esos meses. Y daba gracias a Dios todos los días porque la cínica chica ignorase sus intentos de alejarla y continuase a su lado.

La puerta se abrió inesperadamente sobresaltando a Gaston que estaba hundido en el hombro de Lali. Miró hacía la puerta y después analizó la escena.

Lali estaba sentada sobre sus pies, con las rodillas separadas y entre ellas acunaba a Gaston, rodeándolo con sus brazos. Él estaba totalmente echado sobre ella, abrazándola por la cintura. Y para mayor disgusto, la chica estaba vestida con un diminuto camisón, que dejaban espuestas sus largas piernas y magnífico escote. Que si le añadía los tirabuzones que caían alrededor de su sonrojado rostro, significaba la muerte de Gaston segura.

Fin Capi
  
*Mafe*

9 comentarios:

  1. Porque Gas no le dijo toda la verdad a Rochi !!
    Me imagino que el que entro fue Peter!
    Me encanta la nove espero que vuelva el amor de los Rubios! <3

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  2. me encantoo el capitulo
    u.u pobre rubios ..
    esparando el proximo cap ansiosa :D

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  3. Uno, él es un idiota, yo tambien lo hubiese mandando a la mierda, pero creo que todos merecemos una oportunidad, y él deberia poder explicarle a Ro lo que pasa :S Y zksjdbz Peter lo va a matar :D

    @alluptothem ♥

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  4. Cago Gaston, Peter los vio. Pero...que feo el encuentro con Rochi, los dos estan, pelutudos, asi lo digo. Osea, no se, por parte Rochi tiene razon, yo pense que era esta chica la que se habia ido, no él, ahora todo cobra sentido, mi vida cobra sentido, ah re loca. Lali tiene razon, me mata porque es como que siempre esta, la GRAN amiga, esa es la pichona. quiero otrooooooo pronto!

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  5. me gusto esta buenaaa y ahora que paso lali piter y gaston lio nooo por favor que gas le dija de una a rochi lo que paso y le esplique quiero verlos juntos yaaa espero el proximo besos

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  6. ohhhhhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiii!!!!! volvio con todo la nove, me volves a dejar con ganas de mas como en sus mejores epocas!!

    mal Mafe q le avisaste a todo el mundo x el TW menos a mí, estaba esperando mi tweet!!!

    besotes!!

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    1. Perdón Perdón nose porq pero te me borraste de la lista en la q aviso pero ya lo arregle, el próximo ya estas recuerda q este no es el único que he dejado desde q volvi

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  7. Meryyyy por fin otro capitulo!!! Creia que los dos se iban a reconciliar, pero no.. bueno espero que en el proximo habra reconciliacion... Grosa como siempre bruja. Te quiero, Lucia ;)

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  8. Ame el cap, pero no me gusta que esten peleados estos chicos! SE AMAN!!..
    y mato la ultima parte!. Se que es peter y que gaston esta mas que muerto! jajaajajaja.. espero mas!!! Besos Mafe!!

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