miércoles, 6 de febrero de 2013

Amor por Chantaje Capítulo 21

Bueno chicas les publico desde el avion el último capítulo de Amor por Chantaje, me voy a ausentar por un mes del blog, chau noves mias por un mes... No mentira!! jajajaja esta entrada está programada osea que en este momento que la estoy ecribiendo no estoy en el avión pero cuando ustedes lo lean lo mas probabe es que si o me esté bajando de él. Aunque yo no esté va a haber nove! Estoy dejando todo programado para que no me extrañen nuevas noves para ustedes, igual si me extrañan un poquito no me hago drama eh! jaja Si puedo les dejo fotitos del viaje :)

Ahora si El último capítulo!
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Amor por Chantaje Capítulo 21


Gastón se levantó de la mesa de su despacho después de varias horas pensando en el pasado; eso era todo lo que había hecho desde que se había marchado David: pensar en el pasado y en el futuro. Había acabado haciendo una lista de los pros y los contras que podría encontrar Rocío para decidir si seguir con él o no. Al final estaba claro que si pensaba desde su perspectiva, lo mejor sería dejarla marchar, permitir que tomara sus propias decisiones con total libertad.
En cualquier caso, lo que era obvio era que tenían que hablar y que no podían seguir retrasándolo por más tiempo.
La encontró en su antiguo dormitorio, sentada junto a la ventana como solía hacerlo cuando era casi una niña. Al oírlo entrar se volvió a mirarlo, parecía tranquila.
Había ido allí directamente después de su conversación con David Bryant, se había movido como en un sueño, necesitaba un refugio donde pensar en lo que había oído. Lo que le había contado el abogado había cambiado por completo su perspectiva de la historia.
No le resultaba extraño que su padre se hubiera dado cuenta de sus sentimientos por Gastón, de hecho ella nunca había hecho nada por ocultárselos. Pero lo que había insinuado David de que Gastón la amaba y la había amado ya entonces…
«Pregúntale si hay alguna mujer a la que quiera», esas habían sido las palabras de Lisa el día de su boda, y eso era exactamente lo que había hecho ella, y Gastón…
¿Sería posible que hubiera malinterpretado su respuesta? Quizás la persona a la que se había referido Gastón no era Lisa sino ella. Solo con plantearse tal posibilidad el corazón de Rocío había dado un salto dentro de su pecho.
—Rocío.
Respiró hondo y lo miró en busca de sus ojos, intentando encontrar en ellos alguna pista que le indicara qué era lo que sentía; pero no había nada. Tendría que confiar en su intuición.
—¿Por qué te casaste conmigo, Gastón?
Pudo ver que esa no era la pregunta que él esperaba.
—Ya sabes por qué —respondió de forma enigmática y girando el rostro como si no quisiera que ella viera la expresión que había en él.
—Creía saberlo —respondió ella con calma al tiempo que se levantaba y se colocaba enfrente de él para poder verlo bien—. Estaba en el jardín cuando llegó David Bryant. Me contó que… —hizo una pausa para comprobar si tenía el valor necesario, entonces pensó en el bebé y supo que no era solo su futuro lo que estaba en juego—. ¿Es cierto que mi padre te hizo prometer que no me dirías que me amabas hasta que tuviera veintiún años?
Al principio creyó que no iba a contestar y eso hizo que se le cortara la respiración. Si no era cierto lo normal hubiera sido que lo negara inmediatamente, así que si se tomaba tanto tiempo era porque…
—¿Es cierto, Gastón? —insistió ella.
—Sí.
Gastón la había amado… El alma se le llenó de satisfacción, de placer y de amor por él.
—Tu padre sabía lo que yo sentía por ti —empezó a decirle—. Nunca habría podido ocultárselo, ya era bastante difícil ocultártelo a ti. Me dijo que, aunque en ese momento te hubieras encaprichado conmigo, eras demasiado joven para comprometerte en una relación seria; y que habría sido muy injusto para ti. Antes debías vivir un poco y aprender cosas de la vida. Él sabía que mis sentimientos no iban a cambiar, pero le preocupaba que tú no tuvieras la oportunidad de cambiar los tuyos. Yo estaba de acuerdo en todo, por muy difícil que me resultara cumplir la promesa.
Hizo una pausa durante la que la miró con los ojos chispeantes.
—A veces tenía tantas ganas de abrazarte… —dijo agitando la cabeza—. Después murió tu padre y yo no quería romper la promesa, pero no me quedaba otra opción. Hablé con Henry y él me animó a seguir adelante. Me dijo que en tales circunstancias tu padre lo habría comprendido. Solo tenías dieciocho años y eras tan inocente… —entonces sonrió ligeramente—. La verdad es que ni siquiera creía poder confiar en mí mismo si te tenía a mi lado; pero tenía que cumplir al menos parte de mi promesa. Por eso…
—Por eso decidiste que nuestro matrimonio fuera solo algo legal —Rocío completó la frase con suavidad.
—Sí. Me repetí una y otra vez que encontraría la manera de aguantar hasta que tuvieras veintiún años. Querías ir a la universidad y pensé que eso ayudaría a que pasara el tiempo. Pero entonces, cuando saliste de la iglesia y me dijiste que sabías lo que sentía… —se calló y la miró a los ojos recordando la angustia—. Y te marchaste dejándome claro lo que opinabas de que te quisiera.
—Yo no me marché porque tú me quisieras —protestó Rocío con voz temblorosa—. Me fui porque creí que querías a otra… a Lisa. Eso era lo que ella insinuó y me desafió a preguntártelo. Si por un solo momento hubiera pensado que me amabas…
—¿Qué habría pasado? —le preguntó Gastón en un susurro.
—Pues —en un gesto inconsciente Rocío se llevó la mano al vientre—… Pues que este sería nuestro tercer hijo y no el primero. ¿Por qué no me lo dijiste? Seguro que sabías lo que yo sentía por ti.
Estaba tremendamente emocionada, pero no podía evitar sentir rabia por todos los años que habían perdido y por todo lo que habían sufrido.
—Ya lo sabes. Se lo había prometido a tu padre y creía que debía dejarte marchar. Aunque nunca te perdí la pista mientras estabas en Río. Y cuando volviste…
—Me rechazaste cuando intenté decirte que te quería —lo interrumpió ella con tristeza.
—Rochi, en ese momento me odiaba por la forma en la que te había obligado a acostarte conmigo; me odiaba porque yo quería mucho más de ti, no solo sexo —respondió enfadado consigo mismo—. Yo lo quería todo de ti, de la misma manera que quería que tú aceptaras todo de mí.
El cuerpo de Rocío se echó a temblar al notar el contacto con el de él.
—Bésame, Gastón —le pidió alzando el rostro hacía él—. Solo para asegurarme de que esto está ocurriendo de verdad.
Sus labios se unieron tiernamente, pero eso no era suficiente para Rocío. Le puso la mano en la mejilla y lo besó más fuerte, rozándole los labios con la lengua, provocándolo hasta que consiguió que emitiera una especie de rugido y la estrechara contra su cuerpo, de forma que pudo notar su excitación con total claridad.
—Me sentía tan culpable —admitió unos minutos después separándose ligeramente de ella—. Te había puesto en una situación en la que no podías hacer otra cosa que acostarte conmigo.
—Podría haberme negado si hubiera querido —contradijo Rocío sonriendo con picardía—. Pero en el fondo eso era exactamente lo que yo deseaba, aunque al principio me negara a admitirlo. La mañana después de que hiciéramos el amor por primera vez… —resopló recordando aquel momento—… sentía que por fin mi vida estaba completa. Pero cuando me rechazaste me acordé de Lisa.
—Lisa nunca ha significado nada para mí. Siempre he odiado cómo te trataba y cómo se aprovechaba del amor de tu padre.
—Pero tú a ella sí le gustabas.
—Sí —respondió Gastón con un gesto de asco.
Rocío sabía que si hubiera intentado negar aquello, no habría podido confiar en él enteramente.
—Intentó seducirme incluso mientras estaba casada con tu padre. Me imagino que al insinuar aquello el día de la boda intentaba… no sé, me imagino que creía que así podría tenerme. Lo que no comprendo es cómo demonios pudiste creerla.
—Pero ella vino a verte el otro día.
—Sí, quería que aumentara la cantidad de dinero que recibe de la herencia de tu padre, pero le dije que estaba perdiendo el tiempo —le explicó mientras le acariciaba el cuello—. Igual que lo estamos perdiendo ahora nosotros. No sabes las ganas que tengo de llevarte a la cama —añadió susurrándole al oído.
—¿Ah, no? —bromeó Rocío con sensual provocación antes de que se le escapara un gemido cuando él empezó a acariciarle un pecho.
Mientras le besaba el cuello con suavidad empezaron a andar hacia la puerta.
—Ahora mismo lo que más deseo en el mundo es llevarte a nuestra cama y…
—Aquí también hay una —le recordó ella señalando la diminuta cama de su niñez.
—No… ahí era donde dormías cuando eras una chiquilla. Yo quiero hacer el amor a la mujer que eres ahora, no a la niña que fuiste, aunque os quiero a las dos por igual.
Cuando llegaron al dormitorio principal Rocío tenía los ojos llenos de lágrimas de felicidad. Mientras parpadeaba para hacerlas desaparecer acarició la boca de Gastón, una boca que estaba a punto de besar, quería besarlo y acariciar hasta el último centímetro de su piel. Pero de pronto se acordó de algo:
—Entonces, si anoche no estabas con Lisa, ¿dónde estabas?
La seriedad con que la miró la hizo sentirse inquieta.
Puesto que David le había traído todos los documentos que hacían que la compra del refugio fuera un hecho consumado, podía contárselo sin temor alguno. Y eso fue lo que hizo.
Cuando terminó Rocío se quedó en silencio mientras las lágrimas le desbordaban los ojos.
—No debería habértelo contado —dijo abrazándola protectoramente—. Te he puesto triste y eso es lo último que deseo en el mundo.
—No, no es eso —aseguró Rocío con dulzura.
—¿Entonces?
—Es que… saber que harías algo así por mí, solo para hacerme feliz… Además anoche todavía no sabías que estaba embarazada.
—Rochi, no hay nada en el mundo que yo no haría por ti —le dijo Gastón muy serio—. Cualquier cosa.
—Bueno, ¿ha sido cómo esperabas? —le preguntó Gastón en voz muy baja.
Sus cuerpos desnudos descansaban todavía entrelazados.
—No, ha sido mucho mejor —respondió Rocío con total sinceridad—… pero, solo para estar segura…
Se acercó a besarlo mientras él soltaba una carcajada de euforia.
—Ven aquí, mi pequeña hechicera —le pidió estrechándola entre sus brazos—. Mi bella hechicera, mi vida… mi amor…

4 comentarios:

  1. me encanto ese final fue tan hermoso...

    Mucha suerte en tu viaje !!

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  2. suerte en el viaje y me encanto el final felicitaciones por la gran bove que publicaste :) gracias...

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  3. ME ENCANTOOOOOO!!!!!.... hermoso el final!!.... Suete en tu viaje! que lo disfrutes!

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  4. me gusto mucho el final suerte en tu viaje

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