Capítulo 16
::Rochi::
tap. Tap. Tap.
Intento ignorar el
sonido y tiro de mi cobija de auto
sobre mi cabeza para
que así pueda volver a dormir,
excepto que no puedo.
No es uno de los sonidos habituales: no es el
viento, no es el suave
patrón de la lluvia, tampoco los fuertes golpes que
vienen con el granizo.
Es…
Tap. Tap. Tap.
Definitivamente tampoco
es el sonido de rasguño que hacen las
ramas. ¿Podría ser un
pájaro?
Tap.
Tap. Tap. Tap. TAP.
El sonido se mueve
hacia el cristal más cercano a mi cabeza. Ningún
ave podría ser
responsable de eso a menos que un colibrí espástico esté
tratando de abrirse
camino para atacar. Me quito la cobija.
Gaston. Por supuesto.
Se ve todo ridículo.
Sonriendo con esa desgarradora media sonrisa a
la que no puedo
acostumbrarme. Una sonrisa que en realidad me ha
servido bien las
últimas noches. Cuando estoy a punto de quedarme
dormida, sólo pensar
acerca de esa sonrisa ligada a él me da un gran
ataque de adrenalina y
me salva de quedarme del todo dormida.
Desafortunadamente, a
la luz del día, y en persona —el efecto es
doble. Ahora, todo
pensamiento sobre tomar una siesta es borrado por el
acostumbrado monzón de
mariposas que se apodera de mi cuerpo cuando
está cerca. Y se ve
tan feliz de verme, no puedo estar molesta porque me
haya robado preciosos
minutos de sueño de día. ¿Por qué tiene que ser
tan… perfectamente
hecho? Es irritante.
Actuando como si
hubiera sabido que estaba allí todo el tiempo,
abro la puerta de mi
lado para obligarlo a dar un paso atrás mientras lanzo
uno de mis aburridos
suspiros.
—No hay necesidad de
que me acoses. Dije que sería tu novia hace
unos días. Estás aquí
temprano, ¿a qué se debe?
Se inclina en el borde
de mi puerta abierta y sonríe abajo
directamente a mis
ojos.
Hasta mi corazón.
Donde no quiero que esté.
—Para tu información,
sobresalir. De hecho estamos un poco tarde.
Además, es una actividad
típica de novio que rastree el auto de mi novia.
—¿Lo es?
—Sip, tengo que estar
alerta de si me estás engañando. Si no te
conociera mejor,
asumiría que andas de fiesta un montón y escondes tus
momentos de resaca de
tus padres en tu vehículo. ¿Siempre tomas una
siesta antes de
trabajar?
—Estaba meditando.
—Mentira. Nadie babea
así cuando está meditando.
Doy la vuelta para
tomar mi bolsa junto con dos Red Bulls con doble
cafeína y salto hacia
afuera.
Caemos en un paso
regular, dirigiéndonos hacia la entrada de
empleados de
Geekstuff.com.
—Espero que ese no sea
tu desayuno. —Señala a mis bebidas.
—Es un bocadillo. Comí
cereal a las 4:00 a.m. Gracias por… um…
detenerte a caminar
conmigo. —Seco las esquinas de mi boca—.
¿Realmente estaba
babeando?
—Estás evitando mi
primera pregunta. La que es acerca de ti
durmiendo en tu auto
antes del trabajo… ¿por qué? ¿Y por qué estabas
comiendo cereal a las
4:00 a.m.?
Contemplé mentir, y
luego no le vi sentido. Ya me había atrapado
dormitando como una
idiota dos veces.
Podría hacer las cosas
más fáciles si sabía la verdad. —Yo… yo
duermo durante el día.
Del amanecer hasta el anochecer. En cualquier
momento que pueda.
—¿Por qué? ¿Eres
alguna especia de caza recompensas de
vampiros/asesina de
zombis durante toda la noche? Si es así… aún me
apunto, porque eso es
sexi. —Sonríe.
Me detengo un escalón
por encima de él y me vuelvo para detener su
progreso mientras
borro todas las cosas que no quiero que sepa sobre mí
de mi respuesta. —No
duermo muy bien cuando está oscuro porque
algunas veces tengo
—algo así como— terrores nocturnos. Si tengo suerte,
me las arreglo para no
dormir nada. Así que, estoy muy cansada. Uso mi
auto para ponerme
nivelar durante el día. ¿Alguna otra pregunta,
preguntón? —Terminé
con una enloquecida sonrisa.
—Guau. Eso apesta.
—Está frunciendo el ceño.
—Es lo que es. Sólo
una parte de ser yo. —Apunto mi sien—. Lo
manejo sólo bien.
—Miró lejos de su mirada demasiado intensa y me doy
cuenta de cuán lindos
son sus cabellos cuando están húmedos. Estoy
bastante segura que la
lima y el olor a fresco viene de su champú. Un día,
voy a ser lo
suficientemente valiente para preguntarle sobre ello. Quizás.
—¿Me dejarás saber si
tú… tú sabes… necesitas ayuda o lo que sea?
—dice suavemente.
—¿Ayuda durmiendo?
¿Qué te hace pensar que necesitaría ayuda
con lo que sea?
—espeto, irritada de que este chico tenga el poder de
convertirme en una
chica idiota que piensa acerca de champú de chicos.
—Nada. Pero por si
acaso… si necesitas hablar… o…
—Por favor. He estado
durmiendo en mi auto años antes de que tú
aparecieras. No es un
maldito ―llanto de ayuda‖ así que retrocede, Sir
Lancelot. Estaciona tu
corcel blanco en la vida de otra chica. Sólo te lo dije
para que me dejaras de
molestar acerca de ir de excursión contigo en el
almuerzo. Necesito esa
hora para dormir.
—Oh. Correcto. —Aparta
la mirada, y me siento un poco mal
porque pienso que he
herido sus sentimientos.
—Mira, sí aprecio que
te preocupes. —Suavizo mi tono—. Estoy
muy acostumbrada a
esta situación. Estoy bien. Genial de hecho. Este
trabajo, pasar el rato
en la pista… las cosas no podrían ir mejor. Mi primera
ronda de aplicaciones
para la universidad está casi terminada. Y, debido a
que tus... quiero
decir… los mensajes de texto diarios de Peter traen
un color constante a
mis mejillas, mis padres están emocionados. Sólo
sigue haciendo lo que
estás haciendo. Eso es suficiente. No hay necesidad
de ofrecerte
voluntario donde no eres necesitado, eso es todo.
Se encoge de hombros
pero no puedo descifrar la mirada en su
rostro para salvar mi
vida. De repente estoy preocupada de que vaya a
preguntar una tonelada
más de preguntas.
En cambio dice: —No
babeas. Estaba bromeando. —Me da su
sonrisa de lado y el
hoyuelo aparece.
—Insufrible —le
respondo, aliviada de que lo haya dejado pasar.
—Obstinada. —Sonríe.
Caminamos por las
puertas juntos y agrega: —Pero la manera en que
tu boca cae abierta
cuando duermes deja espacio para posible futuros
babeos. Pensé que
deberías saberlo.
—¿Ah sí? —Tengo que
reírme porque está meneando sus cejas
negras como tinta
hacia mí.
—Bueno la manera en
que tu…
—Ustedes dos están
diez minutos tarde. —El Señor Foley nos
atrapa en el pasillo
que lleva a nuestra minúscula oficina. Ambos nos
ponemos serios al
instante.
Me sonrojo cuando me
encuentro con la mirada de acero del Señor
Foley. —Lo siento,
señor. Tomo la responsabilidad completa. Gaston estaba
a tiempo. Él se detuvo
para… ayudarme con un problema en mi Jeep. —
Como, yo. El problema
de mi Jeep.
El Señor Foley se
ajusta sus lentes, entornando los ojos como si a
penas nos pudiera ver
por sus lentes doble de ancho. —Sólo no hagan de
esto un hábito. Tienen
una oportunidad antes de cabrearme. Consideren
este momento el final
de su única oportunidad. Simplemente porque es
llamado una pasantía
no quiere decir que no es un verdadero trabajo.
Usted es la que
accedió a hacer esto sin paga, Señorita Igarzabal. No sentiré
lástima por usted
acerca del acuerdo que hizo, ni tampoco esperaré menos
de su trabajo.
—No, señor. No
sucederá de nuevo —digo, jurando ajustar la
alarma de mi iPhone en
un tono más alto tan pronto como llegué al baño
de damas.
—Yo tampoco llegaré
tarde de nuevo—añade Gaston
—Bien. —El Señor Foley
asiente con la cabeza satisfecho—. Voy a
ponerlos a ambos en el
equipo para la feria de TOYTECH11 Digital, a partir
de hoy. La última cosa
de la que necesito preocuparme es que uno de
ustedes tenga una
inasistencia.
—¿Digital qué?
—pregunta Gaston
—FTD para abreviar
—dice el Señor Foley—. Es la feria donde
lanzamos nuestras
nuevas adquisiciones de productos, y con suerte,
atraemos algunos
comerciantes internacionales además de nuevos
clientes. Este año la
feria es en nuestra propia casa. el catorce de
julio. Atrae a más de
100,000 personas durante un fin de semana largo.
Ustedes dos
desembalaran y rempaquetarán una tonelada de cajas.
También armarán
nuestro stand de regalos. Estos son los mini juguetes
Geekstuff.com de alta
calidad que repartimos cada año. Vamos a lo grande
ya que no tenemos que
pagar ningún costo de envío. Si trabajan duro,
dejaré que ambos estén
en el stand durante la feria. Es muchísimo trabajo
desagradable con doble
diversión al final. ¿Algún problema con esta tarea?
—Claro que no —dice Gaston—.
Es mejor que estar atiborrado,
quiero decir, mejor
que estar sentado en una pequeña oficina todo el día.
—¿Cuándo y dónde empezamos?
—digo, controlándome para no
saltar de la emoción—.
He estado una vez en la FTD como recolectora de
11 Toytech: Compañía
que fábrica juguetes tecnológicos.
boletos. Es la mejor.
¡Trabajar en un stand de una empresa real, en el stand
de su empresa, va a
ser genial!
El Señor Foley sonríe.
—Diríjase a la recepción de mercancías —
dice él—. Hay
cincuenta y dos cajas de unidades USB en forma de rana
que acaban de llegar
de nuestro fabricante chino. Cada uno necesita ser
abierto, desembalado,
registrado en el sistema, cargado con nuestro más
reciente folleto de
marketing, enganchado a un llavero y a un nenúfar12, y
luego vuelto a
empaquetar para lucir como este. —Él lanza un objeto hacia
mí. Me estremezco y no
lo atrapo. Una mancha verde golpea el suelo.
—Lo siento. ¡Casi te
saco un ojo! —El señor Foley parece
estar conteniendo la
risa. Juro venganza cuando oigo a Gaston riendo
mientras recojo el
brillante nenúfar con la palabra ―Geekstuff.com‖
impresa en el borde
exterior. Hay una rana arborícola verde neón y
brillante apoyada
sobre un genial nenúfar de plástico blanco que está
conectado a esta. Un
llavero con ―Geekstuff.com‖ impreso en letras
negras, ha sido
creativamente único a una pequeña mosca en la lengua de
la rana que está
ligeramente sobresaliente.
—Genial. Pero, ¿qué es
esto? —pregunto.
—Jala la lengua —dice
el señor Foley.
Lo hago. Cuando sale,
veo que es una unidad USB. —Es tan lindo —
digo.
—Esperemos que sigas
pensando eso después de armar cinco mil de
esos. Les debería
tomar un par de días solo para abrir y clasificar las cajas.
Estimamos una semana
entera para el armado. Es el producto para llevar
más complicado que
hayamos entregado alguna vez. El proyecto que sigue
les parecerá simple
después. Tienen que instalar mini-cámaras en forma
12 Nenúfar: Planta
acuática de la familia de las ninfeáceas, con hojas enteras, casi
redondas, que flotan
en la superficie del agua, y flores amarillas o blancas.
de mariquitas sobre un
girasol. No es tan complejo pero tendrán que hacer
el doble por lo menos.
—¿Cinco mil ranas y
diez mil mariquitas? —pregunta Gaston.
—¡Sí! —El señor Foley
toma de nuevo la rana, el nenúfar y los
sostiene con orgullo—.
Esta pequeña rana soporta 64 gigas de datos. La
mariquita es incluso
más genial. Es una cámara además de un dispositivo
de almacenamiento USB.
¡Soporta 128 MB y captura dos minutos de video
de alta calidad y
sonido! El estómago esconde un monitor del tamaño de
un sello. Espera a que
lo veas. Fueron donados por Fitzu, nuestro
patrocinador Japonés.
¿Han oído de ellos?
—Sí. Cámaras
digitales, televisores y electrónica —digo intrigada.
No puedo esperar para
ver la mariquita.
El señor Foley asiente
con la cabeza. —Nuestro stand es famoso por
tener los productos
más geniales. La mariquitas y las ranas son solo la
mitad de lo que vamos
a distribuir.
—¿Cuál será la otra
mitad? —pregunta Gaston, pero creo que no
quiero oír la
respuesta.
Los ojos del señor
Foley están brillando de la emoción ahora. —
Vamos a armar mini
barras de luz. Solo se trata de réplicas que te
permiten enviar un
mensaje de texto a alguien más con la misma barra de
luz. Interconectadas
claro. El mensaje es enviado y recibido en la
empuñadura de la barra
que titila al recibirlo. Muy genial. Habrá veinte
mil de ellos, en
total. Esperamos darle uno a cada grupo familiar que visite
el stand, y entonces
vender unos extras a los amigos y familiares que
quieran llevarse uno a
casa. Hemos logrado récords de ventas con ellos en
año pasado.
—¿Dijo veinte mil,
señor? —digo, tratando de no hacer una mueca.
El señor Foley asiente
con la cabeza. —No es mucho trabajo armar
esos. Sólo tendrán que
conectar las diferentes barras de colores sobre la
fuente de luz. Estoy
pensando en ponerlos a armar más para tener en el
almacén para el caso
en que haya cualquier orden temprana que estamos
seguros habrá la
semana durante la feria.
—Oh. Genial. Estoy
ansiosa por hacerlo —miento, sintiéndome de
repente abrumada.
¿Cómo diablos voy a ser capaz de permanecer
despierta todo el día,
construir pequeños juguetes de plástico, tener
tiempo para ―salir con
mi novio‖, y seguir arreglándomelas para mantener
los ojos abiertos,
ADEMÁS de mantener a mi mente alejada de pensar en
dormir toda la noche?
La sonrisa de Gaston
me da energía, pero no tanto.
Voy a desmoronarme.
Morir. Se me podrían salir los ojos. Mi
cerebro se derretirá.
—Sí, es un montón.
—Está diciendo el señor Foley—. Cada año el
interno ha conseguido
sacar este proyecto adelante solo, aunque nunca
hemos pasado por algo
así antes. Debería ser fácil para los dos lograrlo
juntos.
—Dijo que este trabajo
implicaría una labor agotadora. Estamos
felices de ser
elegidos señor —dijo Gaston, usando la graciosa voz Yoda.
Quiero rodar los ojos.
Él es tan bueno lamiendo las botas en los
momentos indicados.
—Sí, esto será genial —agrego yo, forzando a mi
tono a sonar tan
emocionado como el de Gaston—. Si nos atrasamos, ¿podría
llevarme un montón a
casa y trabajar ahí? —pregunto, pensando que así
podría compensar
cualquier flojera en medio de la noche.
—De ninguna manera.
Los juguetes de la feria son alto secreto. No
los quiero fuera de la
propiedad hasta el gran fin de semana. Sólo
manténganme informado
sobre su progreso. Si se atrasan, pondré a uno o
dos chicos de
transporte marítimo —dice el señor Foley—. Además
quiero que ambos
tengan algo de diversión este verano. Trabajen duro,
pero no se maten. Los
internos no deben llevarse el trabajo a casa.
Me siento como si de
repente hubiera sido envuelta en una niebla
mientras el Señor
Foley le lanza el combo de la rana y el nenúfar a Gaston. Él
lo agarra sin
problemas. Por supuesto que lo hace.
Suspiro y le dirijo
una mirada envidiosa.
No porque tenga
coordinación y tan buenas habilidades sociales,
sino porque se ve tan
despierto.

No hay comentarios:
Publicar un comentario