sábado, 10 de agosto de 2013

Una vida sin vivir capitulo 8

Capítulo 8
me despertó el sonido de mi alarma del teléfono. Miré a mí alrededor
preguntándome por qué estaba en la sala de estar, entonces recordé el
sueño.
Gaston seguía dormido; como siempre, sus brazos y piernas estaban encima de mí,
sujetándome bajo su peso. Sonreí y lo miré unos minutos antes de que decidiera
despertarlo amablemente. Usualmente, sólo le pegaba un codazo y lo empujaba;
pero pensé que hoy sería un poco más creativo, que le gustaría eso.
Me moví hacia adelante, empujando su hombro. Él rodó sobre su espalda, sin
quitar sus brazos de mí, así que me arrastró con él. Me levantó de manos y rodillas
para quedar a horcajadas, antes de poner mi peso de nuevo sobre él. Acaricié su
hermoso rostro un par de veces antes de que pusiera mis labios ligeramente. Él
suspiró un poco en su sueño así que lo besé de nuevo, un poco más fuerte y por
más tiempo.
Comenzó a excitarse y sofoqué una risita. Está bien, sé que soy nueva en todo esto,
pero este chico parecía sacar mucha lujuria de mí.
Fue un poco embarazoso; pero al mismo tiempo me hacía sentir querida,
necesitada y atractiva.
Lo besé de nuevo y recorrí su pecho con mi mano.
Él comenzó a moverme, sus brazos apretando a mi alrededor, sujetándome a su
pecho a pesar de que ni siquiera estaba despierto. Lo besé de nuevo y avancé por
su labio con mi lengua.
Eso llamó su atención; abrió los ojos y me miró, claramente sorprendido, pero con
una sonrisa jugando en el borde de sus labios.
Espero que esa sea la manera en la que me despiertes a partir de ahora dijo
con voz ronca.
Tal vez, si eres afortunado bromeé. Puso una mano detrás de mi cabeza y me
hizo besarlo de nuevo. Mordió mi labio inferior, pidiéndome que entrara, pero lo
alejé, haciéndolo gemir.
Tienes que irte, Gaston. Me liberé de él y me senté, todavía a horcajadas.
lo que me hacía anhelarlo de una
manera que no había pensado hasta ahora.
Sonrió y puso sus manos sobre mis rodillas y me miró sentado encima de él. Sus
ojos estaban tan lujuriosos que estaba sorprendida que no me suplicara por sexo
aquí y ahora.
Ni siquiera se movió, sólo se quedó ahí con una gran sonrisa de satisfacción en su
rostro. Esta no era realmente una buena posición para sentarse.
La sensación de tenerlo abajo de mí se estaba convirtiendo en algo enloquecedor.
Me pregunté que se sentiría cuando me tocara, recorriendo mi cuerpo con sus
manos. Me mordí el labio mientras una ola de deseo de apoderaba de mí.
Los sentimientos eran tan confusos, tan extraños para mí. Nunca había querido si
quiera besar a alguien, mucho menos los pensamientos que ahora comenzaban a
formarse en mi cabeza.
¿Qué me estás haciendo? susurré, confundida de que me sintiera así: querer a
alguien cuando generalmente eludía todo contacto físico por lo que mi padre solía
hacerme.
¿Qué quieres decir? preguntó, mirándose un poco confundido. Negué con la
cabeza; no podía explicarlo, especialmente no a él. Necesitaba que él fuera capaz
de esperarme. Si le dijera cómo me sentía, probablemente lo arruinaría todo.
Dime que quieres decir, Ángel. ¿Por favor? rogó, usando su cara de cachorro
en mí. ¡Demonios! ¡Eso siempre funcionaba y lo sabía!
No quiero, Gaston. Me alejé y me recosté a su lado.
¿Por favor? susurró, mirándome con sus ojos suplicantes.
Suspiré.
No sé lo que me está pasando. Un día no puedo si quiera soportar que alguien
me toque y al siguiente... Mi voz se debilitó, insegura de cómo terminar la frase
sin darle una impresión equivocada.
Al día siguiente, ¿qué? solicitó, apoyándose en su codo para mirarme a los
ojos.
Al día siguiente, tú llegas y me haces necesitarte y no puedo ayudarme a mí
misma admití, ruborizándome locamente.
Él se rió en voz baja y me dio su sonrisa arrogante.
También me haces necesitarte.
Sí, esa es la mitad de problema declaré,
, ruborizándome de nuevo cuando miré y él me había
visto mirándolo. ¡Oh, mierda, eso es tan embarazoso!
Siento que eso pase. Me sonrió y me ruboricé más, retorciéndome ante lo
incomoda que se estaba volviendo la conversación. Le di una palmada en el pecho
y me reí por la vergüenza. Atrapó mi mano y la sostuvo fuertemente mientras me
miraba.
Me asusta admití, sintiéndome estúpida e infantil.
Sé que sí, pero nunca te haría daño. Si alguna vez sientes que las cosas van
demasiado rápido, lo único que tienes que hacer es decirlo, lo prometo. No
podía dudar de su sinceridad. La verdad de sus palabras estaba clara en su rostro.
Me incliné hacia adelante y lo besé suavemente, antes de alejarlo.
Realmente tienes que irte. Son casi las ocho.
Él suspiró y se entretuvo con mis dedos.
Realmente no me gusta tu amiga, es su culpa que me tenga que ir murmuró,
fingiendo estar molesto. Reí y me levanté del sofá, levantando sus piernas
conmigo.
Quizás quieras normalizarte un poco antes de salir. ¿Qué pensarán los vecinos si
te ven salir de mi casa así? bromeé, asintiendo con la cabeza hacia su
entrepierna; ruborizándome al darme cuenta de que lo había visto de nuevo.
Se echó a reír.
Podrían pensar que tengo una novia muy hermosa, que me acaba de echar de su
cama dijo, encogiéndose de hombros casualmente.
Le sonreí mientras se acomodaba sus shorts para que fuera menos notable, antes
de besarme de nuevo y salir por la puerta principal.
Me metí a la habitación. Mery todavía estaba dormida, así que me arrastré a mi
cama; pero no volví a dormir, en cambió le envié un mensaje a Gaston:
Me alegro de que al menos durmieras 3 horas anoche.
Puse mi teléfono en silencio, para que su respuesta no despertara a Mery.
Respondió, haciéndome sonreír:
También yo. Ese sillón es sorprendentemente cómodo, mejor que mi cama;
pero es probablemente porque estabas ahí.
Le envié:
Podrías quedarte esta noche. Tal vez podría salir a hurtadillas a la sala
después de que Mery se duerma.
Me preguntó:
¡Me gusta la idea! ¿Qué vas a hacer hoy? ¿Quieres hacer algo?
Le respondí:
No estoy segura; creo que pasaré todo el día con Mery, viendo que se quedará
aquí.
Contestó, haciéndome reír:
Esa chica está arruinando todo; en primer lugar no me puedo quedar más
tiempo. ¡Ahora no puedo pasar el día contigo! Estoy muy disgustado
que esté aquí.
Nos mensajeamos alrededor de una hora más, y me alegré de que decidiera
actualizar el plan de mi equipo así obtuve mensajes ilimitados, de lo contrario esto
me costaría una fortuna.
Me levanté un par de horas más tarde, me vestí y salí a la cocina. Gaston ya estaba
ahí. No debería estar realmente sorprendida, casi nunca estaba en su casa. Pasaba
la mayor parte del día aquí, cuando no estaba en la escuela, saliendo como a las
nueve de la noche sólo para escabullirse de nuevo en mi ventana, alrededor de las
diez treinta.
Le sonreí, pero rápidamente desvié la mirada, porque estaba sentado junto a Nicolas.
Buenos días, Rochi. ¿Dónde está Mery? ¿Has hablado con ella sobre no tocarme?
preguntó Nicolas, haciéndome reír por su expresión seria.
Está en la ducha. De todos modos, deberías estar halagado de que le gustes;
aunque tal vez se pasa a Gaston hoy me burlé, guiñándole un ojo.
Gaston gimió.
¡De ninguna manera! Estoy saliendo con alguien afirmó con seguridad. Me
ruboricé un poco y me moví incómoda en mis pies porque le había dicho eso a
Nicolas.
La cara de Nicolas se desvió en su dirección.
¿Estás saliendo con alguien? ¿Algo, como, seriamente? Tú nunca tienes
relaciones dijo, frunciendo el ceño y mirando con incredulidad.
Estoy loco por ella dijo Gaston, encogiéndose de hombros.
Me dirigí al refrigerador para tomar un poco de leche para mi cereal, tratando de
fingir que no estaba ahí. Mi corazón estaba fallando en mi pecho. ¡Oh, dios! ¡Él iba
a hacerlo! ¡Iba a decirle a Nicolas!
¿Loco por ella? Así que debes estar sobre ella. Debe ser muy buena en la cama
dice Nicolas, sonriendo y dándole una palmada en la espalda con orgullo. Me
atraganté con el jugo de naranja.
No he dormido con ella. Ella no cree en el sexo antes del matrimonio. Gaston
sonrío.
Nicolas parecía estar cerca de desmayarse, estaba mirando a Gaston como si le hubiera
crecido otra cabeza.
Tú... Ella... ¿Qué? tartamudeó, agitando su cabeza con violencia.
Gaston se rió.
A partir de ahora, estoy oficialmente retirado del negocio. Por lo tanto, Ángel,
dile a tu amiga que no estoy disponible indicó, volviéndose hacia mí y
guiñándome.
Lo haré. Vaya, así que un mujeriego reformado, tal vez haya esperanza para ti
después de todo, Nicolas. Me reí, lanzándole un pedazo de coco.
De ninguna manera, le doy a Gaston una semana antes de que regrese a su
antiguo yo, acostándose con cualquier cosa que se mueva dijo Nicolas con
confianza.
No sé, Nicolas. Esto se ve bastante serio para mí dije, mientras terminaba mi
desayuno. Gaston me sonrío, obviamente le gustó lo que dije, mostrándole mi
confianza.
Finalmente has aprendido a usar la cabeza que está pegada a tu cuello
bromeó Nicolas, haciéndome dar un respingo con sus palabras.
Creo que es dulce, Gaston. Ella debe ser una chica afortunada; ojalá que no rompas
su corazón murmuré, mirando mi plato vacío; con la esperanza de que él no me
hiciera daño.
No lo haré digo Gaston con confianza. Me sonrío mientras caminaba de vuelta a
mi habitación para ver a Mery. Podía oír a Nicolas interrogando a Gaston en la cocina, y
no quería estar ahí para eso.
Entonces, ¿qué vamos a hacer hoy? le pregunté a Mery mientras se aplicaba su
habitual tonelada de maquillaje.
Hmm. No sé. ¿Qué tal si jugamos a los bolos? Podía llamar a Candela y Agus.
Podríamos preguntarle a tu hermano y a Gaston si quieren venir decía con
emoción.
No me gusta mucho jugar a los bolos, pero mis otros amigos lo amaban.
Probablemente terminaríamos de ir como en un mes.
Claro. Los llamaré. Tomé mi teléfono y marqué el número de Candela.
Voy a pedirle a Dios sexo. Sonrió Mery, saliendo de mi habitación.
Seguí detrás de ella cuando Candela respondió.
Hey, ¿quieres venir a los bolos? pregunté alegremente, mientras Mery se
dejaba caer junto a Nicolas en el sofá, prácticamente sentándose en su regazo.
Sí, seguro. ¿A qué hora? respondió, sonando emocionada.
Nos encontramos allí, digamos, ¿en una hora? sugerí, mirando mi reloj, eran
sólo las diez pasadas así que eso podría ir bien.
OK. Llamaré a Agus, puedo buscarlo en el camino dijo.
Sonreí porque Mery estaba coqueteando descaradamente con Nicolas. Está bien.
Nos vemos allí. Me desconecté de la llamada y me apoyé contra la pared, viendo
a mi mejor amiga suplicar a mi hermano.
¿Puedes venir con nosotras? Así podrás ver que tan buena soy con pelotas
ronroneó Mery, agitando sus pestañas. Gaston se ahogó con su risa, que rápidamente
se volvió en tos cuando Mery lo miró. Vamos, Gaston, voy a hacer que valga la
pena. Sé que eres un buen jugador, ¿qué tal si tú me enseñas un par de trucos?
dijo seductivamente, acercándosele. Él se veía incómodo con sus avances. En
realidad estaba disfrutando verlo retorcerse. Por lo general le coquetearía, pero hoy
parecía que quería huir.
Decidí ayudarlo a salir.
Mery, ¿los dejarías solos? No quiero al perro de mi hermano y a su reformado
mejor amigo, viniendo, y que tener que verte tirándoteles encima todo el día. Me
burlé, pretendiéndola hacer callar. En realidad se me estaba haciendo muy molesto
que ella siguiera mirando a Gaston como si se lo quisiera comer aquí y ahora. Gaston
me miró agradecido, lo que hizo que mi corazón empezase a tartamudear un poco
en mi pecho.
Mery me sonrió.
Hmm, bueno ¿dónde está la diversión en eso? preguntó, guiñándome el ojo
haciéndome reír.
Nos vamos de bolos en una hora de todos modos, si quieres venir es por tu
cuenta. Candela y Agus están llegando, y tal vez Daky. Me encogí de hombros,
dejándome caer en el suelo en los pies de Gaston, apoyándome en sus piernas. Podía
ver a Mery mirándome con ojos asombrados y anchos, así que rápidamente me
alejé de él, ruborizándome como loca.
No me importan los bolos. ¿Qué piensas, Nicolas? Quiero azotarle el culo a las
chicas preguntó Gaston sonriendo.
Mery asintió con la cabeza rápidamente.
Estoy definitivamente para algunos azotes dijo con entusiasmo. Pero los chicos
la ignoraron.
Sí, está bien. Me gusta jugar a los bolos, supongo. Hey, Gaston, ¿por qué no le
preguntas a tu novia para que vaya también? ¿O tienes miedo de que ella vaya a
tener una mirada en mí y creer que ella ha cometido un error
? bromeó Nicolas.
Mi novia ni siquiera te miraría, Nicolas, por lo que no tengo nada de qué
preocuparme respondió Gaston con confianza, podía oír diversión en su voz. Sólo
me sonrojé más duro, tratando de fundirme en el sofá y desaparecer.
¿Tienes novia, Gaston? preguntó Mery, con el ceño fruncido. Parecía que estaba
tratando de resolver un problema matemático complejo, con la cara toda la
arrugada en la concentración.
Sí, la tiene. Una misteriosa chica por la que está loco, aparentemente se burló
Nicolas, rodando sus ojos.
Los ojos de Mery saltaron a mí por alguna razón. Parecía que estaba tratando de
hacerme un agujero en la cara. Tragué saliva y miré hacia otro lado, en realidad no
quería mentirle a mi mejor amiga. Ella abrió la boca y me miró con ojos muy
abiertos, luego miró a Gaston, a continuación, volvió a mí, en silencio preguntando si
era yo.
Mierda, ¿es ella un lector de mentes o algo así? Asentí con la cabeza lentamente,
tratando de no ser obvio, haciéndola gritar ahogadamente de nuevo y se reírse con
entusiasmo.
¡Vamos a terminar de prepararnos en ti habitación, Rocio! gritó, saltando.
Estaba tan emocionaba que aplaudía como un niño.
Gemí internamente, oh, bien, aquí viene, el millón de preguntas.
Ya estoy lista. Negué con la cabeza en su advertencia.
¡Necesito tu ayuda en el dormitorio con algo! susurró ella, mirándome como si
me fuera a asesinar, si no me levanto ahora mismo. Me esforcé y oí la risa de Gaston
desde el sofá.
Puse los ojos en él, ¡realmente tenía una boca grande a veces! Pero es una dulce
boca.
Seguí a Mery a mi habitación; cerró la puerta y me agarró.
¡Lo sabía! Ese muchacho ha estado observándote durante años gritaba,
saltando arriba y abajo. Me reí de su entusiasmo, parecía casi tan contenta sobre
ello como si estuviera saliendo con él.
¡No lo estaba! Sonreí.
Ella me arrastró hasta la cama.
¡Oh, cállate! Él siempre está buscándote. Encuentra cualquier excusa para tocarte.
Coquetea descaradamente contigo, y siempre te dice qué tan atractiva eres. Ella
suspiró con aire soñador. Así que, señorita, ¿cuándo estabas pensando en
decirme, tu mejor amiga? Me reprendió, en broma.
Emm bueno, lo íbamos a mantener en secreto por un par de semanas. No le va a
gustar nada a Nicolas.
Me encogí ligeramente en el pensamiento de la advertencia que lo había visto
dándole a Gaston antes, cuando estábamos limpiando después de la fiesta, que se
opone realmente a la idea de mí saliendo con él.
Guau, si, no había pensado en ello. ¡Nicolas estará muy enojado! dijo con los ojos
muy abiertos. Asentí con la cabeza, jugando con mis manos en mi regazo. Así
que, ¿cuándo sucedió todo esto? Estaban juntos en la fiesta, ¿verdad? Tenía la vista
fija en ti toda la noche, y golpeó a la basura del hermano de Eugenia por besarte.
Di un grito ahogado, un poco sorprendida.
¿Él golpeó al hermano de Eugenia? pregunté. Me acordé de él, depositándolo
contra la pared, pero luego me eché a correr por estar enferma.
Sí. Él le gritaba para que mantuviera sus sucias manos fuera de ti, y que no
quería que él te bese. Te había visto tratando de empujarlo lejos, al parecer. Gaston le
pegó un par de veces antes que el equipo se disolviera. Luego, desapareció
después de eso, Nicolas dijo que se fue a su casa. Ella me miró con curiosidad. Sabía
que mi cara estaba roja, que era una mentirosa my mala. Él no fue a su casa,
¿verdad? Sonrió a mí a sabiendas.
Tomé una profunda respiración y sacudí la cabeza. Ella gritó, literalmente, gritó, y
cerca de dos segundos más tarde, Nicolas y Gaston irrumpieron en mi habitación.
¿QUÉ? ¿QUÉ ES? gritó Nicolas, mirando alrededor como si hubiera un incendio o
algo.
Em em, fue una em balbuceé, agarrándome violentamente por algo que
decir.
Araña intervino Mery rápidamente, apuntando en la dirección de mi cuarto de
baño.
Nicolas suspiró y se dirigió allí, moviendo la cabeza con desaprobación.
En serio, ¿todo esto por una araña? ¡Pensé que estaban siendo asesinadas aquí!
regañó.
Mery sonrió a Gaston y a mí. En realidad él parecía que se estaba divirtiendo
mirándome retorcerme. Me guiñó un ojo, lo que hizo reír a Mery. Yo le saqué la
lengua, y él movió las cejas hacia mí, ella sólo se rió más fuerte a los dos de
nosotros.
Nicolas volvió a salir, con el ceño fruncido y moviendo la cabeza.
No he podido encontrar nada allí.
Oh, quizás no fue una araña; podría haber sido sólo un poco de pelusa o algo así
sugirió Mery, agitando su mano para que se vayan.
Nicolas puso los ojos en blanco.
Por Dios, Mery, eres realmente extraña dijo, saliendo y cerrando la puerta
detrás de él.
Ella se volvió hacia mí, luciendo exaltada.
¡No puedo creer que hayas perdido tu virginidad con Gaston! ¿Estuvo
bueno? Apuesto a que estuvo bueno, ¿no? ¡Él es tan atractivo! ¡Estoy muy celosa!
Se arrulló, yéndose a su propio mundo.
No tuve sexo con él dije rápidamente.
Ella chasqueó los ojos con los míos.
¿No lo hiciste? Bueno, ¿por qué diablos no? Si esa fuera yo, hubiera saltado sobre el allí mismo y en ese mismo momento.
Me reí y me encogí de hombros.
Sí, sé que lo harías, pero esa no soy yo.
Está bien, lo sé. Ella suspiró, mirando un poco derrotada. De repente su rostro
se iluminó de nuevo. Así que, ¿qué hicieron entonces?
Acabamos de empezar, Mery, eso es todo le dije con sinceridad. En realidad no
había ido mucho más lejos que eso, por lo que en realidad no era una mentira.
Tienes tanta suerte. Tienes al chico más atractivo de toda la escuela como tu
novio y el segundo más atractivo es tu hermano. Quiero decir, ¡eso es sólo
codicioso! me regañó, meneando el dedo hacia mí en un gesto molesto.
Entonces, ¡él te llamó su novia! ¿Te ha invitado a salir? Oficialmente, ¿son pareja?
¿Exclusivamente? preguntó, mirándome con asombro.
Asentí con la cabeza, pero hice una mueca, al mismo tiempo.
Sí lo hizo, y sí que somos. Pero para ser honesta, no sé cómo va a funcionar.
Quiero decir, él es un jugador. Tengo sinceramente un poco de miedo en dejarme
caer por él, en caso de que me engañe o termina conmigo o algo así admití en
una pequeña voz, mirando al suelo mientras todos los pensamientos de mis
preocupaciones pasan por mi mente.
Ella me agarró en un abrazo, que de inmediato me hizo empezar a sentir mal. Mi
corazón latía con fuerza en mi pecho a su toque desenfadado. Sabía que sólo
estaba tratando de consolarme, pero no pude evitar la reacción de mi cuerpo con
el tacto.
No creo que lo hará. Quiero decir, él nunca ha tenido una novia antes, nunca ha
sido exclusivo, por lo que no tienes nada en que basar tu teoría. Técnicamente, él
nunca ha engañado a nadie. Me dio una media sonrisa. No podía dejar de reír en
su intento de hacerme sentir mejor. Supongo que eso es cierto, el hecho de que
está dispuesto a ser exclusivo es una señal.
Será mejor que vayamos de todos modos, Candela y Agus nos estarán esperando
allí. Ah, y Mery, no digas nada a nadie, ¿de acuerdo? Ni siquiera a Candela. Quiero ver
cómo va por un par de semanas antes de Nicolas se dé cuenta le expliqué.
No lo haré, lo prometo prometió, atravesando su corazón. Por lo tanto, ¿es
un buen besador? susurró, mientras caminábamos por el pasillo.
Increíble le contesté, mientras caminábamos hacia el salón.
¡Maldita sea! ¡Cuánta suerte! murmuró en voz baja, por lo que me arrancó una

sonrisa.

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