viernes, 17 de febrero de 2012

Dilema y un no hay tal Crisis capitulo 20


- Estas conciente de que el aun te ama no? – volvió con el tema de gaston.
- La ama a ella también. – espete.
- Es verdad – me dio la razón.
- Entonces? – pregunte sin saber la razón de su obstinación con el tema de gaston.
- Es solo que no logro entenderlo – hizo una pausa- entenderte menos!!.
- Tan complicada no soy – dije sonriendo.
- Si eres - respondió pausadamente.- nunca vi una mujer que dejara ir al hombre que ama con otra.
- Si el no me ama no puedo hacer nada. –
- Pero tu si lo amas, y lo dejaste ir para que el pudiera ser feliz sin importarte tu sufrimiento.
- Como sabes que yo lo deje ir y no que el me dejo sin mas?.
- Estoy casi seguro que tú le pediste que se fuera. – respondió. En parte si, pero fue porque el no era feliz, se sentía atado conmigo.
- El no era feliz – conteste en un susurro.
- Pero sabes que aun te ama. – hice una mueca.- aunque sea un poco te quiere.
- Si, se que me ama y que también la ama a ella, por eso lo deje ir tenia que elegir, y la Eligio a ella.
- Porque es idiota – afirmo Ramiro – y en este momento se debe estar queriendo matar.
- No lo creo.- afirme.
- Rocio- tomo mi mano – eres hermosa, incluso demasiado para tu propio bien.
- La belleza no compra corazones. – suspire- ella algo deber tener si la escogió.
- El te ama aun- concluyo.
- Como lo sabes?- sonaba tan seguro.
- Cuando un hombre se enamora se le nota.-
Lo mire sin decir nada.
- tu estas enamorado? – pregunte con curiosidad perdiéndome en sus ojos.
- Si yo me enamoro, se me van a notar hasta las raíces –
Sonreí ante ese comentario. Ramiro era tan, distinto.
- a todas estas – volví al tema – porque lo defiendes tanto? Vives diciendo que me ama, pero con eso no hago nada.
- No lose, rochi, cualquier hombre se desviviría por ti.
- Ese hombre de desvive por otra – dije señalando con la cabeza a la mesa de Gastón.
- Ese hombre, tiene humo en el cerebro. – después de un segundo de silencio- este hombre se desvivirá por ti.
Sus palabras me atravesaron.
- tu – comencé a decir cambiando de tema – me debes respuestas.
- No recuerdo deberte nada. –
- Por su puesto que si. Me prometiste contarme la historia detrás de valentina.
- Ah eso – hubo un silencio eterno. – ella no es mi novia.
- Eso ya me lo dijiste.
- Entonces para que preguntas – dijo en un tono burlón.
- Eso no es lo que dice la gente, en la revista todos piensan que andan juntos.
- No creas todo lo que dicen.
- Es difícil no creer en todo lo que dicen cuando ustedes no hacen nada para negar ese supuesto noviazgo suyo… aparte ella te trata como si fueras de su propiedad.
- Celosa?- en ese momento me dio un ataque de risa, no se si por su expresión o por lo nervios.
- Bueno esta bien entendí no tienes porque reírte de mi.
A todas estas ya habíamos comido y esperábamos la cuenta.
- no me rió de vos – alzo una ceja, obvio no me creía nada – bueno tal vez si un poco. Pasa que… dale rama… yo celosa? de vos? –
Reí en silencio, el solo me miro con una sonrisa en el rostro.
- valentina y yo fuimos novios hace mucho, ella es mi compañera de trabajo y eso me hace estar con ella. Solo eso. Y con respecto a su trato hacia mi puede que si, que ella siga un poco enganchada que se yo.
- Pero a vos no te pasa nada con ella? –
Tardo en contestar y eso me puso nerviosa. Me miro con una sonrisa compradora.
- tu que crees?
- Creo que pareces un psiquiatra contestando con preguntas!- respondí exasperada.
Rió por lo bajo y siguió mirándome con esa mirada hechizante que me cautivaba.
- ella fue muy especial pero realmente nunca llegue a amarla.
- Y cuando te diste cuenta de ello?.
Guardo silencio otra vez.
- en el momento en que ella me dijo que su mayor sueño era casarse conmigo supe que nunca podría hacerlo.
- Ustedes iban a casarse?.- pregunte con sorpresa y la copa que tenia en mi mano tembló un poco.
- No en realidad – su respuesta me alivio.
- Aunque algunos presionaban en ese asunto – pude notar que al decirlo su mirada se perdía en un recuerdo – yo sabia que no la amaba – fijo su vista en mí como si recién se diera cuenta de mi presencia- aunque a el ego de ella le cueste aceptarlo.
Sonreí un poco
- si quizás no se ha hecho a la idea de que ya no la amas – añadí- no se, no te ahoga?- valentina vivía encima de Ramiro lo acosaba, cosa que me molestaba (pero no por celosa, sino que debía ser algo molesto tenerla encima todo el tiempo y me daba molestia ajena)
Rama me miro con una sonrisa perezosa.
- un poco, la verdad si, pero estoy tan acostumbrado a ella que ya es algo habitual.
- Eso es muy triste – me burle. El solo se encogió de hombros.
- Creo que es hora de irnos – me dijo poniéndose de pie.
Mire a mi alrededor. Gastón se había ido, me puse en pie y lo seguí hasta la salida.
Me detuve cuando comprendí que pese a todo esa velada había resultado encantadora y que no quería que se terminara.
- que pasa? – me pregunto rama al verme parada – vamos al carro!
- Tenes ganas de irte? – le pregunte con una sonrisa picara.
Dudo al contestarme. Al final sonrió.
- para ser sincero no… no me quiero ir todavía por?? Tenes algún plan? – me pregunto con vos seductora.
- Si… caminemos. – al parecer mi respuesta lo descoloco un poco.
- Y adonde quieres que vayamos?? – pregunto después de una segundo.
- Mm… ese es mi problema sigo sin decidir que querer!!- me detuve al darme cuenta de que no solo hablaba de la elección de lugar.- de querer ir!! No??
Sonrío y me tendió la mano.
- hagamos algo – me propuso – esta noche solo caminaremos y otro día, te prometo que te llevo a un lugar fabuloso.
- Mm…- lo examine - eso lo decidiremos después – era mejor pensar en eso luego, si seguía mirándome así iba a terminar diciéndole que si a todo.
Comencé a caminar por la fría calle, Ramiro iba a mi lado y yo apenas y prestaba atención a mí alrededor. Gire en una esquina y mire fijamente la plaza que se alzaba frente a mi, seguía tal y como la recordaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario