martes, 14 de febrero de 2012

Dilema y un no hay tal Crisis capitulo 3


Mi mente se poso en uno de los recuerdos más dolorosos.
Flashback
-hablemos, como estas? – me pregunto impidiendo mi salida.
Como podía preguntarme esto, me había engañado me había mentido y ahora le importaba como estaba? Esto era ridículo pensé, pero tenia que ser madura, no podía comportarme como una niña berrinchuda y obligarlo a estar conmigo si el había escogido estar con otra.
-te veo un poco bajoneada – prosiguió. (Pero como no iba a estar bajoneada si me habían roto el corazón en mil pedazos). Aunque algo había cambiado, el parecía estar preocupado por mi, me miraba con esos ojos verdes, y en su mirada podía ver como le afectaba el verme triste.
(Pero que se iba a estar preocupando, si era el la causa de mi dolor!!), me dije a mi misma, (estaba loca si pensaba que a el podía importarle mi sufrimiento cuando fue el quien me lo causo mintiéndome, engañándome con otra turra. Pero me estaba haciendo la cabeza y no podía permitir que el viera mi dolor.)
-es por el proyecto que tengo, le pedí a Agustin, Victorio y León que me ayudaran y me plantaron- le mentí, (esta era mi mejor salida).
-haa ya veo- me dijo mientras la preocupación se acentuaba aun mas en sus perfectas facciones
- quieres que te ayude YO con él?- me pregunto de repente.( El no podía estarme haciendo esto y yo misma no podía estarme haciendo, tenía que decirle la verdad, se tenía que terminar.)
-No Gastón perdón –comencé tenia que decirlo y desahogarme- ya se que tengo que ser madura y aceptar tu decisión. – pare, no podía continuar tenia un nudo en la garganta, como pude seguí- pero no puedo, me duele, me tengo que olvidar de vos a como de lugar, te amo, pero no puedo, no debo porque vos amas a otra, y que trabajes conmigo no me lo hace mas fácil, el verte todos los días, no me ayuda, así que para que dejemos de sufrir – sonreí irónicamente al darme cuenta de mi ultima frase, (a final de cuentas la única que sufría era yo), y este pensamiento me arranco el nudo y trajo en su lugar un odio y una rabia sorda. – bha, para que yo deje de sufrir – dije poniendo en palabras mis pensamientos - olvídate de mi- pronuncie la ultima frase con un nudo en la garganta, pude ver como trataba de resistirse a mi petición y me adelante- basta no me busques, yo no te importo, nunca te importe y no quiero que finjas ahora que si te duele mi sufrimiento – dije sintiéndome una tonta al darme cuenta que estaba llorando. El me miro con los ojos como platos y comenzó a negar con la cabeza.
-no Rocio, yo – aguardo en silencio como buscando las palabras correctas – me importas, tu sufrimiento me duele, porque no te lo mereces, porque se que vos sos un ángel y yo una basura, que tu solo me amaste y fui yo el que te falle.
No lo deje continuar y agritos le dije:
- el que lo sepas no cambia nada, basta, no finjas ahora que te importo; ni siquiera cuando éramos algo te importe, porque aun estando conmigo estabas con ella, no me vengas con que me quieres porque eso es mentira y tu lo sabes mejor q nadie- sentía como el decirlo me liberaba, pero me dolía de una manera tan cruda y cruel, que me quemaba
-me importas Rocio, que no lo ves – me dijo mirándome con esos ojos verdes que tanto me quitaba el aliento y que ahora se ponían llorosos por razones que yo no lograba entender. Pero ya era muy tarde para retractarme tenia que arrancarlo todo de una vez.
- No me mientas, me duele Gaston, me tienes aquí llorando frente a ti, no finjas que te interesas por mi, no mientas mas, deja fingir que alguna ves me amaste – le dije sintiendo como el dolor se apoderaba de mi. pretendía continuar cuando el me interrumpió.
- Te ame Rocio mas de lo que piensas, aun guardo un poco de ese amor. – me dijo agarrando mis manos entre las suyas. Retire mi mano inmediatamente y deje que la rabia aumentara, ya no me importaba hacerme daño o hacerle daño a el, tenia que sacarlo de una vez.
-Mientes, porque te enamoraste de ella – respondí secamente, nada de lágrimas.
-Eso es algo que no pude evitar. – me dijo mirando el suelo con vergüenza. (Como podía ser tan cobarde), lo mire con toda la rabia del mundo y reí, me reí con todo el dolor, la rabia, la amargura y la tristeza que sentía en ese momento..
- Claro que pudiste – le respondí casi en un susurro - porque vos nunca te hubieras enamorado si no hubieras salido con ella, si no hubieras aceptado sus encuentros, no hubiera pasado nada – dije temblando de pies a cabeza – cada vez que la veías, te enamorabas mas y mas, cada beso, cada roce, aumentaba tu amor por ella. si no hubieran pasado, vos y yo estaríamos juntos, porque vos serias ignorante de su amor y feliz con el mío, maldita sea, seriamos felices.
Me obligue a mirarlo a los ojos y para mi asombro, observe como lloraba, sentí que el mundo me daba vueltas, pero sus lagrimas comparadas con las mías era nada.
-si vos hubieras pensado aunque sea un segundo en mi, nuestra historia hubiera sido diferente -continúe- si a vos te hubieran importado aunque sea un poco mis sentimientos hoy seriamos felices juntos. Mírame – lo rete con rabia, pude ver como salían lagrimas de sus ojos - y no me digas que te importo porque esa es la mentira mas cruel que puedes decirme.
- Rocio- me dijo mirándome a los ojos – perdóname. Por favor me muero con esta culpa tienes razón siempre la has tenido, nose que decirte para aliviar tu dolor y lo peor es que se que soy el causante, me duele verte así, enserio sufro tanto como tu.
- No – lo interrumpí de repente – no tienes idea de lo que se siente, porque tu solo sientes culpa, no sabes que es que te engañen, no lo sabes y no finjas saberlo, porque tu nunca as amado a alguien con todas tus fuerzas, as pensado que es todo para ti y que eres todo para esa persona y luego te han dejado sin importarle en lo mas mínimo..
Lo mire, sintiendo cada una de sus lagrima, pero ya había llegado muy lejos como para retractarme le iba a ha escupir hasta el ultimo pedazo de mi dolor.
- perdóname - me dijo desviando la mirada.
- No Gaston, no me pidas perdón estoy harta de que me pidas perdón, estoy harta de sufrir por tu culpa, estoy cansada de llorar por vos. Basta, basta, me voy Gastón, me voy para poder ser feliz, así que, solo me resta decirte adiós. – le dije dispuesta irme y no regresar.
- Por favor no te vayas – me pidió agarrándome del brazo
- No me toques – le gruñí – yo para vos, no existo mas, nunca existí, nada cambia. No me veas, no me hables, no pienses en mi, no me toques – le volví a gruñir mientras retiraba bruscamente mi brazo de entre sus manos – que seas feliz Gaston -le dije saliendo, alejándome cada vez mas de… el.
Tenia que irme lo antes posible, sabia que mi mascara de odio tan bien armada se iba desmoronando y dando le paso a la tristeza y a esa sensación de dolor que me llenaba por completo, debía irme, pero no tenia tiempo, era un bomba apunto de explotar.
Corrí, corrí hasta mi apartamento y me senté a desmoronarme por fin placidamente y a mi gusto. Me senté a llorar descontroladamente, a sentir como cada parte de mi alma y corazón se rompía en mil pedazos. Tenía tantas ganas de gritar, de gritar su nombre. Lloraba desconsoladamente, rogando por unos brazos que me abrasaran, pero me mentía, no lloraba por unos brazo, lloraba por sus brazos, por su dulce voz, por esos ojos verdes en donde solía perderme, lloraba rogando por que el viniera a secar mis lagrimas, lloraba pidiendo que viniera a abrazarme a quien segundos antes me había jurado no regresar jamás.
Fin Flashback

No hay comentarios:

Publicar un comentario