jueves, 23 de febrero de 2012

Dilema... y un... no hay tal crisis! capitulo 38


Las puertas del ascensor se abrieron y mi mente me jugo una mala pasada, me sujete de la baranda para no caerme. Era el??.
Di un paso en su dirección y me dije que debía estar soñando, el malhumor y el cansancio me habían afectado más de lo que creía.
Mis sueños no tenían tanta resolución, esta alucinación se veía demasiado real. Gaston
Alzo la vista y me perforo con la mirada. Estaba allí frente a mi, no era una alucinación, no era un sueño, ni un recuerdo. Era el, real.
- hey! – esbozo una leve sonrisa.
- Que haces aquí?? – me obligue a mantenerme relajada.
- Tenemos que hablar. – sonreí a medias.
- Sabes que odio cuando las conversaciones comienzan así, suenan a culebron.
Imito mi media sonrisa.
-tenes razón – lo pensó un segundo – que tal. Nos debemos una conversación.
Borre todo rastro de alegría.
- suena muy novelero. – pase de largo mientras buscaba mis llaves.
- Y que tal… basta de escaparse rochi – saque la llave que quedo suspendida en mis manos – tengo mucho que decirte.
- Y que pasa si yo no quiero escuchar.
La determinación que vi en sus ojos me grito que no se iba a rendir.
- lo vas a hacer igual – me quito la llave de la mano y en 2 movimientos estaba la puerta abierta y el en mi living.
- Veo que has remodelado – cerré lentamente la puerta.
- Me aburrí de mi antigua decoración y decidí mover los muebles. – le reste importancia.
- Veo que has quitado algunas fotos. – resople.
- Me parece ridículo que lo menciones, no espero que esperaras que me quedara con nuestras fotos enmarcadas por toda la casa.
- No por supuesto que no- su tono me molesto.
- Seguí adelanta gaston. – las palabras salieron impulsivas.
- Me di cuenta – la tristeza en sus ojos me hizo sentir culpable. Respire profundo.
- O por lo menos eso intento – suspire - pero no creo que hayas venido a hablar de los muebles. Que querías??
Miro mis muebles negros.
-adelante siéntanle. – el lo hizo.
Río por lo bajo, fue un sonido triste y amargo.
- hace menos de 3 meses no habría tenido que pedirte asiento. – Estudio mi sala – me habría tirado en el sillón y te hubiera arrastrado conmigo llenándote de besos.
Varias imágenes cruzaron mis pensamientos.
- Si, eran lindos momentos. – camine a la cocina. El rumbo de la conversación había despertado sentimientos que por mi bien debia mantener guardados queres algo de beber o comer??
Gaston me siguió.
- Cari no te ha dejado galletitas?? – sonreí. Y las saque una cesta.
Tomo una y la saboreo.
- como amo las galletitas de caridad.
- Como te encuentre comiéndolas te las va a sacar a patadas.
Soltó una risa.
-Si ya se que esta molesta – sonrío- todas lo están. Y tienen razón.
Me senté frente a el pasándole un vaso de coca-cola.
- seguis cambiando de tema – le sonreí tímidamente – o has venido a robarme las galletitas de caridad??
El rio con más animo.
- Te robare alguna antes de irme no lo dudes – hizo una pausa y me miro a los ojos – pero no he venido por las galletitas.
- Entonces??
Me estudio unos segundos de silencio. Y yo sentí como me sonrojaba.
- que me miras gaston??. – mi voz sonó nerviosa.
- Sos hermosa.
- Ya lose y mi humildad se fue al traste.
Carcajeo.
- sigo preguntándome porque no me has echado a patadas todavía.
- Porque estoy casi segura de que esto es solo un mal sueño.
Ladeo un poco la cabeza, tenía el cabello mas largo y este cayo por sus frente casi hasta sus ojos.
- además eres el padre de mi hijo(a). Debo saber a que has venido. – lleve instintivamente mi mano a mi vientre y lo sentí un poco, solo ligeramente mas grande. Sonreí.
- Ha eso he venido. – miro mi panza. – he venido a ser el padre.
Lo mire a los ojos y procese sus palabras decidida a ser cordial y directa. Nada de sentimientos por mi bien.
- perfecto gaston, nunca has dejado de serlo y te agradezco que hayas venido a hacerme contar con tu apoyo.
- No me hables como si fuera un extraño. - se acerco un poco – soy yo “Gas”
- Ya lose, gracias por venir de igual forma.
- No, no lo sabes. Mírame soy gaston. tu gaston.
Me pare de la silla.
- No, no sos mi gaston, ya no.
- Se que te he hecho mucho daño y me he comportado como un idiota.
Asentí con la cabeza.
- se que no me merezco ni tus miradas y que todo lo hice mal. Pero he venido a decirte que no estas sola. Que ese bebe salio del amor que nos teníamos – sentí una punzada en el corazón pero la ignore.- que es parte de los dos y entre los dos nos vamos a hacer cargo de el.
Sonreí amablemente.
- gracias por esto. – volví a sentarme.
- No estas sola rochi – se arrodillo frente a mi y tomo mis manos entre las suyas – yo no te voy a dejar sola con esto.
- Y yo repito que te agradezco este gesto. – me solte de sus manos, este gesto me derretía y no era prudente caer de nuevo.
- No me repitas que agradeces nada. No quiero las gracias.
- Que quieres entonces?? – mi voz sonó seca.
Agacho la cabeza.
- quiero volver a ser parte de tu vida – (Que???)
- sos parte de mi vida – le alce el mentón ignorando la oleada de placer que me producía el volver a tocarlo y lo mire a los ojos – aun si yo no lo hubiera querido.
- Ya, pero…
- Pero sabe kika que estas aquí??- lo solté.
- Y a que viene eso??
- Respondes. – necesitaba saberlo.
- Si lo sabe – asentí lentamente.
- Perfecto – suspire.
- Ro, dejémosla afuera de esto, esto es entre tu y yo.
- Entre tu y yo solo hay un bebe – sonreí irónica – como si fuera poco. Eres el padre de mi hijo(a) y te aprecio por eso, te quiero porque aunque intento seguir adelante se que jamás me olvidare todo lo que pasamos juntos. Pero nuestras vidas tiene rumbos distintos que solo se unen por el producto del amor alguna vez nos tuvimos.
- Y eso es lo que yo quiero que cambie, porque te empeñas en que nuestras vidas se separen??
- Porque no fui yo quien lo decidió – me pare molesta – porque fuiste Tu – lo apunte con dedo índice rozando el la suave tela de su camisa – quien lo quiso así
- Yo nunca quise alejarme de ti.
- Te recuerdo que fuiste tu quien salio por esa puerta - caminaba exasperada por mi sala, me pare en seco y señale mi blanca puerta – te dije que pensara, que decidiera si me amabas a mi o la amabas a ella. – lo mire odiándome por tener los ojos inundados de lagrimas – te fuiste. – la primera lagrima rodó – la elegiste a ella.
Se acerco a mi me abrazo, me revolví inquieta entre sus brazos intentando soltarme y su aroma me envolvió. Fue como si nunca se hubiera ido, lo sentí tan natural como siempre. Sin ser conciente nos sentamos en mi sillón. Me mantenía apretada contra su pecho tal como siempre, mostrándome sin palabras que estaba allí, que era real. Intente volver a luchar, me revolví inquieta pero se mantuvo tan firme como siempre y no me soltó.
Beso mi cabeza y sentí su aliento rozar mi cabello. Aspire su olor, sentí la suavidad de la tela que cubría su pecho, me sentí como en casa. Y el dolor salio, mi cuerpo reaccionaba por completo contra lo que quería porque sabía el que estaba conmigo. También sabiendo que este momento acabaría, sabiendo que era un error y odiándome por ello, llore en sus brazos. Llore por culpa del hombre que me mantenía pegada a su pecho dándome calor.
Los segundos, minutos, horas pasaron sin que yo me apartara porque no podía, porque no quería que este momento terminara jamás, porque cada segundo que pasaba rogaba porque no fuera solo un sueño cruel.
Los sollozos incontrolables fueron disminuyendo hasta convertirse en lágrimas mudas que caían por mis mejillas. Miraba el cielo nublado que se veía por la ventana y me mantenía ida y callada esperando que la burbuja donde me encontraba no se rompiera nunca.
- como se tomo tu padre la noticia de tu embarazo?? – hablo con voz ronca.
Mil preguntas me pasaron por la mente y yo solo pude apartarme un poco y mirar sus perfectas facciones.
El día le iba dando paso a la noche y sombras negras se proyectaba por toda las casa dándole un efecto “sepia”. Gaston me miraba serio pero con una chispa de algo que no supe reconocer en sus ojos.
Ladeo un poco la cabeza y oculto su rostro en una de las sombras que se proyectaban.
- Es increíble que hayas regresado – fruncí el seño insegura de que contestar a eso. – no pensé que volverías después de lo que paso. – Aparto la mirada hacia el techo un segundo – jamás me voy olvidar de tu imagen, es una foto grabada a fuego en mi memoria.- volvió a mirarme – cuando te encontré en el suelo, llorando, lastimada por ese… - se cayo. Respiro hondo varias veces – porque volviste??
- Porque necesitaba sanar viejas heridas. – mi voz sonó ronca y lejana.
- Y lo lograste?? – me encogí de hombros. Inconcientemente me volví a recostar en su pecho. Sentí como me apagaba mas el.
- Como supiste que fui a la casa de mi padre?? – pregunte recelosa.
Se aparto de mi lado y camino hasta mi estante, lo mire sin comprender, dolida por su lejanía. Se agacho y saco de abajo el cofre que me había traído la noche de la cena con mi padre. Era mi cofre de sueños y recuerdos, gaston lo conocía muy bien.
Lo trajo consigo lo coloco en la mesa de estar frente a mi, se sentó a mi lado y me miro.
- estaba en tu cuarto allá, que este aquí quiere decir que lo fuiste a buscar.
Gire la llave que seguía pegada a la cerradura y lo abrí.
Gaston lo miro maravillado.
- puedo?? – acerco su mano insegura al contenido.
Asentí con la cabeza. Rebusco un poco en su interior y saco un desgastado ejemplar para bolsillo de “Sonatina” Poesía de (Ruben Dario)
- lo recuerdas?? – pregunto tiernamente emocionado.
Asentí en silencio mientras el recuerdo me envolvía.

4 comentarios:

  1. hola... yo comentando para subas el proximo...vamos gastochi que re garpa la mejor historia, por que siempre pasa algo pasado o presente hay algo
    del otro ramo..que ? no la nada misma ;)

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  2. hola me encanto el cap vamos gastochi ya sabes k soy cero ramochi jajaja y pienso k gas se alejo d rochi x su papa espero el siguiente kiero gastochi jajaja

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  3. Hola alezz, hice un blog es este:

    gastochipasion.blogspot.com

    Me encanta tu nove pero quiero un beso Ramochi

    Please

    Gaby

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