Dilema... y un... no hay tal crisis!! capitulo 43

Caminamos en silencio hasta la puerta, la abrió lentamente mientras yo lo miraba un paso atrás, se giro y me regalo una sonrisa triste.

Gastón me miro a los ojos.

-Sabes que es lo peor?? – no conteste. – Que día a día me recuerdo que yo lo elegí, que partí buscando algo distinto, algo nuevo, que me fui de tu lado porque amo a Kika. – sentí una puñalada en el pecho.

-Exacto gaston – mi voz sonó más fría de lo que pretendía – esta historia puso punto final el día en que te fuiste. Porque seguimos jugando un partido que ya acabo??

Otra lagrima rodo por su mejilla y yo contuve el aliento.

 -Quisiera poder responderte pero realmente no tengo respuestas para esa pregunta. –

-Basta. A nosotros nos une un bebe, nuestro hijo – sonreír a medias – nada mas, es inútil que terminemos hablando siempre de lo mismo, siempre removiendo el pasado, abriendo vieja heridas. Tú con tu vida y yo con la mía nuestras vidas no están entrelazadas, ya no.

-Quisiera poder regresar el tiempo y…

-Y qué?? Que cambiarias?? Que nos trajo hasta aquí?? Ya no vale la pena y lo sabes.

Vi dolor en su mirada, vi como cada lágrima fría se resbalaba por su mejilla y cerré mi corazón a eso.

-Te perdí – susurro, no era una pregunta. – te perdí?? – pregunto esta vez mas alto.

-Realmente no lose, creo que ambos nos perdimos.

Avanzo hasta mí, acaricio mi rostro y yo me estremecí.

-Adiós Gastón – sentía este momento irreal.

Gas soltó una carcajada fría y ronca.

-No sirve de nada el que yo esté aquí siendo novio de Kika todavía. – lo mire confundida y asentí en silencio intentando no encontrarle sentido a esa frase.

-Exacto – respondí fría, me estudio un segundo y sonrió, hubo un minuto de silencio en que vi como algo dentro de el cambiaba- .

-Sé que puedo perderla –una arruga se poso en mi frente- sé que a Kika puedo decirle adiós. – me tomo por los hombros – y también sé que no puedo hacer lo mismo con vos.

Lo mire completamente confundida

-Eh??? De que hablas??

-Hablo de que te amo y no puedo perderte, no lo soportaría y sé que me odias por todo lo que te he hecho pero también me amas no es así?? - sonrió más ampliamente – me pasare la vida pidiendo perdón, es más te lo voy a demostrar – retrocedí un paso.

-No te ofendas pero gas… No te creo, estás diciendo pavadas.

-Lo sé – suspiro – sé que me va a costar trabajo recuperarte pero te juro que…

-No me jures nada – lo interrumpí irritada – no me importa lo que intentes hacer, no me interesa lo que digas… basta!!

-Rochi yo sé –

-No tienes la menor idea de nada, eres la persona más inestable que conozco, estoy harta de seguirte esperando, deja de jugar conmigo.

-Yo no juego Ro, no juego con vos te digo esto porque…

-No me digas nada no me interesa oírte entiéndelo. Vos vas y venís… y estoy harta de esperar algo distinto, me dices que me amas y estas con ella… hace cinco minutos me decías que la amabas y ahora que no me quieres perder?? Ves que eres idiota… dejaté de joder.

Suspiro.

-Está bien - retrocedió un paso y sonrío tiernamente, se acunclillo frente a mi colocándose a la altura de la suave curva de mi vientre – hola hijo – su voz sonó tan paternal como tantas veces había imaginado – te juro que amo a tu madre y recién ahora lo veo – alzo la vista y me miro, lentamente ahueco su mano a mi panza y acaricio con suavidad –nunca debes cometer este mismo error – lo miraba entre enternecida y asombrada – pero te juro que la voy a recuperar. – quito la mano y me penetro con la mirada. – Rochi, no quiero que me recuerdes como un traidor – se levanto lentamente sin dejar de atravesarme con la mirada – quiero que me veas como el hombre que lucho por ti. – no supe que decir las palabras no me salían y francamente tampoco sabía que quería decir.

Me parece que no eres el único hombre que está dispuesto a luchar por ella – escuche su voz desde la puerta y levante la vista lentamente rogando porque fuera solo una alucinación. Lo mire un segundo y maldije en todos los idiomas que conocía, estaba allí… Ramiro estaba en mi puerta.