Capitulo 1
Pasaron los días y Rocío Igarzabal no hacia más que… prácticamente nada. Pero la culpa no la tenia ella. En realidad nadie sabía quien tenia la culpa. Sabían que si pasara algún milagro y alguna vez puedan ver esos ojos abiertos o esos labios hablando seria justamente eso, un milagro.
El medico que la atendía pasaba muchas veces por su cuarto, era casi el único que
lo hacia y eso le daba mucha pena. Estando Rocío ya dos años en coma
nadie todavía no vino a visitarla, ni ver como estaba, y ellos no podían
comunicarse con nadie. Los únicos datos que tenían sobre ella es que se llama Rocío Igarzabal y que sus padres murieron por lo mismo que
le hico entrar a ella en coma. Su medico quería mantenerla viva, le
llego al corazón una esperanza de ver alguna vez a esos ojos que ella desde hace dos años que mantiene encerrados. Pero como esperaba, nada de eso paso. Cada día, cada minuto que pasaba ahí con ella le disparaba el corazón mirándola tan joven y prácticamente… Muerta.
Con mas que pasaron los día el doctor descubrió que mas le costaba irse de su cuarto, le daba miedo que Rocío se despierta de repente y el no estaría allí para verla, mirarla a los ojos y decirle los lindos que son.
Dos años pasaron desde que
ella entro a ese cuarto en ese hospital y las cosas no cambiaron mucho,
muchas veces el doctor le hablaba y le acariciaba con la esperanza que eso la haga despertar, pero el era el medico, el sabia mejor que esas cosas no sirven. Pero sin embargo no paraba de hacerlo.
2 años, 11 meses, 2 semanas y 1 día su doctor noto que fueron pasando, era como su "Agenda De Desesperación". El último orden que recibió de su superior era muy lamentable, y sabia que dentro de dos semanas lo debería cumplir- si Rocío Igarzabal no despertara de la coma, después de tres años, habría que sacarle el instrumento de respiración y dejarla su tiempo hasta que muera ella solita.
Pero
después de 2 años, 11 meses, 2 semanas y 1 día, cuando el medico ya
empezó hacer todos los tramites para, prácticamente, matarla, la miro.
Se acerco a ella, dejando las notas medicales en su lugar y mirándola.
No se confundió, los ojos de Rocío se estaban moviendo y muy despacio
hasta que, al fin, se abrieron. El doctor se acerco a ella con una sonrisa enorme y la miro en los ojos que lo miraron sin entender nada y sin decir nada.
Doctor: Hola, bienvenida… no te asustes, vas estar bien… – la tranquilizo, por fin pudo decir que ella iba a estar bien – Me podes escuchar? Podes hablar? – pero ella no hico mas que
mirarlo – Necesito saber si me estas escuchando Rocío, si me escuchas
cerra los ojos y abrilas – y en cuestión de segundos ella lo hico – Si
podes hablar o mover algo de tu cuerpo hacelo, si no cerra los ojos otra
vez y abrilas – se alejo un poco para ver si ella movía algo pero lo
único que ella hico fue cerrar los ojos y
abrirlas, el doctor se acerco a ella otra vez y le acaricio la cara –
Bueno, tranquila, todo va salir bien, vas a ver que pronto vas estar bien… Me alegro mucho que
te despertaste – le sonrió pero ella no le respondió, solo lo miro sin
hacer nada – Mi nombre es Gastón Dalmau, yo soy tu medico... yo te voy a
cuidar, te voy a curar, lo único que te pido es que tengas paciencia, si? – le miro a los ojos pero ella no hico mas que mirarlo.
Gastón no sabia que significaba que Rocío solo lo miraba, no sabía si le quería decir algo, si necesitaba algo, o simplemente no tenia nada que decirle. Pero era cuestión de tiempo y trabajo ahora, hasta que ella hará algo más que mirar.
Pasaron los días y el estado de Rocío no cambio mucho, Gastón le hablaba lo más que pudo para que ella pueda ver como se hace eso de nuevo. Hasta que 10 días después Gas por fin vio como ella movía un poco la boca intentando hablar.
Rochi:
A… ag… agua… – dijo en un tono muy seco, casi sin mover su boca, Gas
sonrió y llevo el algodón lleno de agua hasta su boca y de esa manera
ella pudo beber, sentir algo fresco en sus labios y en su boca – Que… – Intento hablar pero se callo, le costo seguir y Gas lo entendió y espero hasta que le siga hablando – Que… que pasa? – le pregunto y Gas la miro raro, no entendió la pregunta
Gas:
Tranquila, descansa, no te preocupes – le acaricio la cara y Rocío de a
poco se fue durmiendo, Gas la miro dormida y suspiro – Ya perdía las
esperanzas para vos, pero ahora se que te pondrás bien, es una promesa – le hablo mientras ella dormía y salio del cuarto.
Me encanto esta novelaa!!!
ResponderEliminarHAY RAMA es un dulce de leche... amo como la cuida...
ResponderEliminarquede super enganchada con la noveee... genial.. espero el siguiente..
hay me re gusto todas tu noves me encantan
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