jueves, 31 de mayo de 2012

Dilema... y un... No hay tal crisis!! Capitulo 49




Cap 49

¿¿Qué?? La cabeza me daba vueltas… que el qué??  La conmoción y la sorpresa se abrían paso en mi mente para dejar surgir sentimientos más fuertes. ¿¿Traicionada?? No, otra vez no. 
La cabeza me daba vueltas mientras seguía intentando asimilar lo que ocurría.
-          Enamorarme??- repetí en voz alta y ambos caballeros se giraron a mirarme.
Mi padre me observo con ojos desorbitados y Ramiro se coloco lentamente en pie.
-          Rocío yo…- balbuceo Barto y Ramiro lo hizo callar de un movimiento en la muñeca.
Las palabras y las imágenes se enredaban en mi cerebro sin orden y sentido y no lograba colocar palabras en mi boca que demostraran mi confusión.
-          Acompáñame a dar una caminata Rocío – pidió Ramiro saliendo por la puerta y arrastrándome por el brazo sin que yo lograra reaccionar.

El frio de la noche impacto de lleno en mis mejillas y yo me hundí en mi abrigo. Ramiro cerró la puerta tras nosotros y yo me sentí despertar de un sueño junto al suave Clic de la puerta. El cielo negro se expandía imponente ante nosotros hundiéndolo todo en sombras, las estrellas y la enorme luna llena que solían iluminar mis noches se mostraban frías y lejanas.

Ramiro comenzó a andar y como autónoma lo seguí sin ser muy consciente de hacía donde nos dirigíamos o que hacíamos. 
El suave sonido del agua corriendo en la fuente llego a mis oídos y me deleite con el silencio del sonido.      

-          No te amo. – dije en un arranque plantándome frente a él. – si ese era tu plan fallaste.
Ramiro me observo un largo momento sin decir nada. Se sentó en una banca y me invito a hacer lo mismo.
-          Yo confié en ti, pensé que eras mi amigo, que querías ayudarme. Mi padre te… - mis ojos se llenaron repentinamente de lagrimas y me odie por ello.
Ramiro limpio una lagrima rebelde que corría con mi mejilla con esos suaves y elegantes dedos.
-          Te quiero Rocío. –
-          No me mientas, por favor – rogué -  tu no. – susurre al final y agache la cabeza para ocultar la decepción y todas las alegrías rotas que él no debía ver.
Me abrazo, en silencio y cálidamente sus brazos me envolvieron.
-          Pensé que tú me querías, que no me mentirías, debí saber que … -
-          Hey! Te quiero Roció. – me dijo interrumpiéndome.
-          Mi padre… -
-          Tu padre hizo lo que hizo porque te ama no saque conclusiones apresuradas. Escúchame.      
-          Dejaste que pensara que yo te gustaba? – susurre – me siento como una tonta. – un arranque de dolor y dignidad me hizo separarme de él fulminándolo con la mirada. – al final era todo mentira, mi padre te contrato para… ni siquiera sé que se supone que ibas a hacer. Soy una estúpida.
-          No Rocío – comenzó a decir con voz suave – eres una de las mujeres más asombrosas que conozco. Escúchame – pidió al ver cómo me alejaba.
-          Pensé que me querías –
-          Te quiero.
-          No – dije sintiendo como me derrumbaba – ya los descubrí deja la farsa.
-          No es una farsa. Rocío mírame y date cuenta de lo mucho que te quiero.

Mire sus ojos verdes que bajo la plateada luz de la luna se teñían de azul dándole un matiz misterioso he inocente, sus rubios cabellos se despeinaban con una fría brisa y su piel dorada parecía brillar.
¡Lo entendí!

-          Me quieres – repetí – no me amas.
Ramiro rio y su risa floto en el silencio de la noche.
-          Tu no me amas a mi Rocío –
Lo pensé un segundo eterno.
-          No, tienes razón, no te amo… Te quiero.
La sonrisa de Ramiro se ensancho. Se acerco a mí y volvió a envolverme en sus brazos.
Hundí mi rostro en su cuello y aspire su caro perfume.
-          No lo entiendo – dije contra su cálido pecho.
Beso mi coronilla y me abrazo más fuerte.   Por un minuto de silencio en sus brazos me dedique a pensar en todo.
Ramiro no me amaba y yo no lo amaba a él. Había cariño ciertamente porque él se había vuelto muy especial pero era distinto, era como ese cariño fraternal que se tiene 2 hermanos al compartir una travesura o ese afecto paternal que nace al descubrir que alguien sufre y no poder frenar las ganas de querer aliviar su dolor; Eso era lo que me quería decir. Por eso nunca me plantee a Ramiro como nada más, porque dentro de mí sabía que nuestra relación sobrepasaba lo sentimental y entraba a esa conexión que solo nosotros compartíamos pero nadie podía entender. Se trataba de amor pero no del que te regala flores el 14 de febrero, sino ese que esta como más que un hermano. ¡Ahora lo entendía!

Separándose lentamente de mí suspiro.
-          Eres especial Rocío, eres una de las mujeres más importantes en mi vida y te debo mucho.
Caminamos mientras me mantenía abrazada y yo lo seguía sin ser muy consciente. Nos desplomamos bajo un sauce en el frio pasto.
-          Tu padre te ama gata – volvía a besar mi frente al ver la mueca de disgusto que realice – lo que hace, aunque admito que no es la manera, lo hace porque piensa que es lo mejor.
-          Para quien?? – lo corte – mi padre debe dejar de meterse en mi vida.
-          Tu padre me pidió que te alejara de Gastón – el silencio que se extendió solo era interrumpido por el agua que corría en la fuente. – porque no me sorprende?? – pensé. Intente alejarme y mirar sus facciones pero Ramiro no me lo permitió.
-          Ese era el plan desde el principio no?? –
-          Ese era el plan inicial si – corroboro.
-          Eres un idiota – dije apartándolo de mi.
-          Lo sé. – contesto tomándome por las muñecas.
-          Suéltame – forceje.
-          No hasta que te calmes y me escuches.
-          Confié en ti, pensé que eras mi amigo – volví a forcejear – estaba feliz de llegar a un lugar y ser yo misma sin que mi sangre y mi pasado me cagaran la vida. Me equivoque.
-          No Rocío ya sé que es lo que parece pero escúchame.
Volví a forcejear y cansada me rendí.
-          Habla.
Ramiro me miro con algo de anhelo.
-          Sabes que la primera vez que te vi pensé que parecía una muñequita. Parecías tan delicada y frágil que pensé hasta una lave ráfaga de viento podía romperte.

Alzo la vista al cielo y observo.
-          Cuanto vi tu currículo en mi escritorio me sorprendió reconocer tu apellido.- esbozo una débil sonrisa -  pero masa me sorprendió aun más la llamada de tu padre donde me invitaba a reunirme.
-          Porque aceptaste??
-          Porque como ya has descubierto soy muy curioso y que tu padre personalmente pidiera hablar conmigo me tenia intrigado. – alzo los hombros y los dejo caer. – así que la reunión de dio y no era ni de cerca lo que yo había esperado.

3 comentarios:

  1. ay por lo menos se a dado cuenta de k lo kiere como un hermano menos mal podias poner escenas gastochi k ay mas de ramochi k gastochi jajaja

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  2. son lindos!! que bueno que se quieran como hermanos! quiero gastochii

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  3. ME gusto el cap!!.. Lo quierw como hermano! Bien ahi!! jajaaja.. espero el proximo!!!...
    Hermoso el nuevo diseño de la pagina!! :)

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