Sentir que siente Capítulo 4

Capitulo 4

Se formo un silencio bastante incomodo para Gas hasta que por fin Rochi pronuncio alguna palabra, pero tenia una respuesta muy corta.
Rochi: No – le contesto con un tono seco, sin darle sorpresas a Gas que agacho la cabeza y suspiro – Quiero volver, tengo frío – miro a su alrededor, le hubiese encantado poder mover sus manos para así calentarse un poco, pero sabia que era imposible.

Los días pasaron y Rocío no avanzo mucho, ni físicamente ni mentalmente. Otra vez Gas desapareció un par de días y Rochi no lo vio. La rehabilitación seguía sin el y Rochi ya casi no tuvo problemas con mover la panza y la espada.
Pasaron 3 meses y una semana desde que Rochi salio del estado de coma y los doctores y las enfermeras que sabían su caso estaban preocupados de que ella no hico expresiones en su rostro ni tampoco en la mirada, era algo muy raro que nunca vieron en ningún otro paciente, por eso no sabían que hacer para ayudarla. Pero Gastón Dalmau, su doctor oficial, les decía que había que darle tiempo, pero con mas que pasaron los días y Rochi seguía igual bajaron sus esperanzas con lo que les dijo. Pensaron que Rochi nunca más va a volver a ser como fue antes de entrar al coma. Pero Gas tenia un problema mucho mas grande que eso, algo que intento posponer en hablarlo con Rochi lo mas lejos posible, pero se le fue imposible ya.
Gas: Hola – le decía a Rochi cuando se despertó
Rochi: Agua… – pidió después de toser un poco y Gas puso el algodón con el agua y después se lo paso por los labios secos de Rocío
Gas: Rochi… necesito hablar con vos – dejo el algodón en su lugar y se sentó al lado de Rochi en la silla, ella no dijo nada y tampoco movió nada – Eh… bueno, el director del hospital me pidió que hablara con vos sobre… sobre vos, necesitamos saber porque en los dos años que estuviste de coma no vino nadie a visitarte, necesitamos datos sobre familiares tuyos – le costo preguntárselo todo junto como una bomba, pero ya no le quedaba otra
Rochi: Pero que importa? Si… si no vino nadie es porque no les importo – eso a Gas le puso muy nervioso y le dio mucho miedo.
Ya sabia que Rochi no podía expresarse en su rostro y todo eso, pero su tono fue increíblemente seco de una manera que a Gas le entro un miedo terrible de que el estado de Rochi es mucho mas grave de lo que el pensaba.
Gas: Y por que decís eso? Te peleaste con ellos? – le acaricio la cara suavemente
Rochi: No se – le contesto y Gas la miro confundido
Gas: Como que no sabes?
Rochi: No se, no se quien soy yo… menos voy a… a saber de mi familia – le dijo en un tono seco, sin darle importancia
Gas: Que?!?! – se levanto de prisa de la cama y la miro muy sorprendido, a eso no esperaba para nada Porque nunca nos dijiste que tenias problemas de memoria?!
Rochi: No me preguntaron.
Eso le complicaba mucho las cosas a Gastón, no sabia que hacer. Pensó que después de la charla con ella le iban a cerrar muchas cosas, pero fue todo lo contrario, Rochi estaba sola.

4 meses pasaron desde que Rocío salio del coma. Con lo más que todos los médicos intentaban y seguían con la rehabilitación las manos y las piernas de Rocío no reaccionaban. Con lo mas que ella intentaba no pudo hacer nada, tenia en mente todo lo que tenia que hacer para moverlos pero no le salio por mas que lo intentaba. Y como era de esperar, con los días las esperanzas de los médicos fueron bajando. Pero Gas seguía insistiendo. Desde que se entero de que Rochi no recordaba absolutamente nada de su pasado puso todas sus ganas para hacerla volver a estar de pie, quería verla parada frente al el y darle las gracias por todo lo que hico.
Cuando Gas no estaba con ella tenia las esperanzas de que ella lo extrañase, no pudo evitar sentir esas sensaciones. En su vida cuido de muchos distintos pacientes, varones y mujeres, pero Rochi era especial. No sabia porque, pero a pesar de que nunca vio la verdadera Rocío Igarzabal todavía no pudo evitar y mucho menos negar que le pasaban cosas con ella. Cuando Rochi se despertó hace 4 meses de su coma fue como si el mismo la hubiese parido, verla nacer, educarla de nuevo, enseñarle todo de cero. Algo de amor sentía por ella aunque nunca la vio expresar sus sentimientos ni la vio parada ni nada, no podía negar que la quería. O la amaba, o estaba enamorado, no lo sabía bien. Pero si, algo había.