jueves, 30 de agosto de 2012

El hijo del Magnate Capítulo 31


Para leer el capítulo hacé click en leer más...

 Cap 31
— ¿Y encima te atreves a preguntarlo? —bramó.
Rocío se sintió profundamente indignada.
— ¡No me vuelvas a alzar la voz!
Gastón la miró con incredulidad.
— ¿Eso es todo lo que tienes que decir?
Rocío se encogió de hombros.
—Es todo lo que mereces que le diga —respondió—. Cómo te atreves a entrar en mi habitación de esa manera y gritarme como si...
— ¿De qué manera he entrado? Pero si hasta he llamado a la puerta del cuarto de baño —se defendió él.
—Sí, para gritarme después.
— ¿Y qué esperabas que hiciera después de ver esas fotografías? ¡Estás abrazando a otro hombre!
Gastón avanzó hacia Rocío. Rocío retrocedió y alcanzó un jarrón, con intención de tirárselo si la situación se complicaba.
— ¡Da un paso más y te lo estampo en la cabeza! —lo amenazó.
— ¿Es que te has vuelto loca?
Gastón no salía de su asombro.
—No, no estoy loca. Pero sé cuidar de mí misma.
—Pues si no estás loca, ya me dirás a qué viene esa amenaza. ¿Crees que soy capaz de agredirte, de usar la fuerza contigo? —preguntó.
Rocío lo miró con perplejidad.
— ¿No es así?
Gastón la miró con mucha seriedad y contestó:
—Por supuesto que no. Nunca, en toda mi vida, le he hecho daño a una mujer.
Con una rapidez inaudita, se acercó a Rocío y le quitó el jarrón de la mano.
—Te asustas con facilidad, Rocío  —añadió.
— ¿Y te extraña que me asuste? —preguntó Rocío—. Entras aquí como una exhalación y empiezas a...
Gastón la interrumpió con una expresión en ruso que Rocío no entendió. Después, alcanzó una de las fotografías y la sacudió en el aire.
—Deja de responder con evasivas. ¿Quién es este hombre?
Rocío se cerró el albornoz con fuerza.
—Mi padre.
— ¡Oh, por Dios! ¡No me vengas con esas estupideces! —Rugió, perdiendo la paciencia—. Este hombre no parece mayor que yo...
—Estoy segura de que mi padre encontraría halagador tu comentario, pero ya me he cansado de tus acusaciones. Deberías comprobar las cosas antes de empezar a atacar a la gente sin fundamento.
—Yo no ataco a la gente. Además, si este hombre es verdaderamente tu padre, ¿por qué estás llorando en la fotografía?
—Porque era un momento muy emotivo para mí, Gastón. No nos habíamos visto en mucho tiempo —contestó Rocío—. Pero ahora que lo pienso, supongo que no debería sorprenderme de tu reacción... si has desconfiado de mí, es porque estarás acostumbrado a que las mujeres te traicionen.
—No, eso no es verdad —mintió él.
— ¿En serio? Bueno, si tú lo dices... Pero por otro lado, ni siquiera sé por qué habría de molestarte. No soy tu novia.
—Pero mañana seré tu marido.

4 comentarios:

  1. PARA, ni siquiera le cree, medio boludito este Gaston, pero me cae bien, me encanto que Rochi penso que la iba a pegar, pobre Gaston jajajaja. Quiero el otro, quiero que se casen y hagan minis gastones y rochis, ah que decia.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. me mataron los celos de Gas pero es tonto en no creerle
    Quiero que se casen no aguanto más!

    ResponderEliminar
  4. Jojo!! Gaston celoso!!!... Quiero mas capis!!

    ResponderEliminar