Rocío fue hacia la escalera. Una mano fuerte la frenó.
- ¿Adónde crees que vas?
- A cambiarme– contestó ella mirando la mano que la sujetaba, algo que
le extrañaba, ya que Gastón no la tocaba nunca.
- No hay tiempo para ello. El jet esta listo para despegar.
- ¿Regresaremos esta noche? No llevo nada de equipaje – exclamó ella
mientras él la llevaba hacia fuera.
- Te arreglaras sin él.
Luego, ya en la limusina, preguntó Rocío:
- ¿Qué ocurre?
Gastón no le
hizo caso y se dispuso a hablar por teléfono durante un buen rato en griego.
Ella no entendía una
palabra. A su mente acudió el recuerdo del día de la boda, cuando ella le había
dicho que intentaría aprender su lengua, y él le había dicho:
- No pierdas el tiempo.
Ésa había sido la primera grieta que se había abierto en su mundo de
fantasía. Antes de que se hubiera terminado el día, la grieta se había hecho
más profunda, pero le había llevado algún tiempo de realidad el desvanecer por
completo aquel mundo de fantasía que ella tanto ansiaba.
La situación
con Gastón la había desquiciado, pero sin embargo guardaba la compostura. Había
aprendido a disimular sus emociones delante de él, y ahora estaba sentada
tranquilamente en el coche, con las manos sobre el regazo, como si en su
interior no sintiera un temporal.
- ¿De qué se trata todo esto? – preguntó Rocío por segunda vez.
- Hubo un silencio sepulcral.
Creí que los asuntos de la herencia de mi padre ya estaban todos
resueltos – insistió Rocío.
- ¿Estás segura? – respondió Gastón con calma.
Algo en el tono de su voz le inquietó. Se volvió hacia él, y se encontró
con una mirada de hielo. Tenía la sensación de que se avecinaba un desastre, y
el terror a enfrentarlo le provocaba un cierto mareo.
- Si al menos me explicaras. ¿Qué...? – comenzó a decir Rocío.
- ¿Por qué tengo que darte yo explicaciones?
El desprecio de su contestación la silenció.
- Eres tan joven...Debes ser la secreta fantasía de todo hombre – le
había dicho una vez.
¿Quién iba a pensar que esas seductoras palabras habían sido
pronunciadas por el esposo que la había ignorado durante los últimos cinco
años? Sin embargo, Gastón había dicho eso la primera vez que se habían visto.
¿Por qué había mentido? ¿Por qué? ¿Acaso había sido por sus tremendas ganas de
conseguir las acciones? Seguramente sí. Porque estaba claro que ella no había
sido nunca la secreta fantasía de Gastón Dalmau. Él la había usado, igual que
su padre, que se había dejado llevar por la fortuna y el status de Gastón.
Apenada por sus pensamientos, Rocío miraba por la ventanilla. Echaba de
menos a Santiago. Santiago, quien no había sabido siquiera quién era ella la
primera vez que se le había acercado. Santiago, el primer hombre que la había
tratado como un ser humano con sentimientos y necesidades, y con opiniones
propias. Santiago sólo la quería a ella. No trataba de usarla.
En París le diría a Gastón que quería divorciarse. No quería arriesgarse
a perder a Santiago. Y estaba deseosa de vivir su propia vida, hambrienta de la
libertad que se dibujaba en el horizonte. Gastón le había robado su libertad,
los años de adolescencia, cuando ella tendría que haber estado saliendo con
chicos, divirtiéndose y enamorándose. ¿Por qué no iba a tener derecho a añorar
lo que nunca había tenido?
Sentada en el jet privado ojeó
unas revistas, pero no dejó de notar que la azafata se apoyaba en el hombro de Gastón,
como si fuera de un harén, y quisiera ganarse los favores del sultán. La
atractiva mujer trataba de seducirlo. Reconocía todos los síntomas. ¿Quién
mejor que ella para reconocerlos? Al fin y al cabo ella también había sido una
víctima de Gastón. Pero ahora estaba lejos de él, y se sentía orgullosa de la
distancia que había podido poner.
Gastón Dalmau, era un hombre con un temperamento acorde con su origen
griego, con un aspecto de estrella de cine, no se le movía un pelo, ni física
ni emocionalmente. Era además un hombre despiadado, caprichoso, arrogante y
perverso con sus enemigos o con aquellos que se le oponían. Si ella hubiese
sido su mujer real, no se hubiera
arriesgado a andar con otro hombre.
______________________________________________________________________________
Una limusina los recogió en el aeropuerto de Charles de Gaulle, y los condujo por una ciudad atestada de coches. Se bajó del vehículo. El orgullo le impedía preguntar nuevamente adónde iban, simplemente observaba. Él se bajó también, y se dirigió al edificio más cercano. En la mano llevaba un maletín de ejecutivo. Y el edificio, por su apariencia, debía ser un banco.
Tres hombres los esperaban dentro. Uno de ellos a quien Rocío reconoció como el representante de su padre, quiso hablar con ella, pero Gastón se lo impidió de manera poco caballerosa. Siempre era así. Intolerante, grosero hacia quienes él consideraba seres inferiores a él. Como el hombre de mediana edad, cara colorada y tensa, que los acompañaba.
Subieron al ascensor. ¿Acaso había una nueva oferta de acciones en su valiosa línea de barcos? ¿Cómo podía ser tan codicioso un hombre con toda la fortuna y el poderío que tenía Gastón? ¿Pero acaso no se había casado con ella por codicia?
El representante de su padre puso una llave en la mano de Rocío sorpresivamente, y se dispuso a partir.
- Dámela a mí – dijo Gastón tenso.
Debía de ser la llave de una caja fuerte, propiedad de su padre. Por primera vez no hizo caso y se dirigió directamente hacia donde estaba el representante del banco, que ponía en ese momento una caja fuerte sobre una mesa, y luego abandonaba la habitación vacía.
- Rocío – protestó Gastón.
Rocío no quiso mirarlo. Pero dijo:
- Si es de mi padre, es mío.
- Ten cuidado con lo que dices.
Sus palabras la hicieron estremecer. Lo miró y se sintió paralizada. En el rostro de Gastón se adivinaba la agresión y la violencia a punto de estallar.
Rocío cejó en su intento, y súbitamente dejo la llave al lado de la caja.
- Si está en esta caja, puedes quedarte tranquila. Pero si no está, puedes considerarte afortunada si llegas a ver el día de mañana.

No me gusta esta historia...Demasiado complicada!
ResponderEliminarHeii soy Lucia.. no hagas caso a lo que OTRA gente dice.. es hermosa esa nove.. espero el proximo! Te quiero princesa <3
ResponderEliminarquiero mas nove!! que se traera entre manos gaston?..
ResponderEliminar