—Benny. —Respiré
—Vaya, vaya… ya no
eres de Lucky Thirteen, ¿cierto? Mick no me dijo lo llamativa que te has
convertido. He estado esperando por ti,. He oído que tienes un pago para mí.
Asentí y Benny hizo un gesto hacia mis amigos. Alcé mi mentón
para fingir confianza. —Ellos están conmigo.
—Me temo que tus
acompañantes tendrán que esperar afuera. —dijo el guardián en un anormal tono
bajo.
Gaston me tomó del
brazo inmediatamente. —Ella no va entrar sola, voy con ella.
Benny observó a
Gaston. Cuando Benny alzó la vista a su guardián y las esquinas de su boca se
elevaron, me relajé un poco.
—Es lo
suficientemente justo. —dijo Benny—. Mick estará contento de saber que tienes a
tan buen amigo.
Lo seguí adentro,
volviéndome para ver la mirada preocupada en la cara de Lali. Gaston mantuvo
firme su agarre en mi brazo, manteniéndose a propósito entre el guardián y yo.
Seguimos a Benny a un ascensor, ascendiendo cuatro pisos en silencio y luego
las puertas se abrieron.
Un gran escritorio
de caoba yacía en el medio de una vasta habitación. Benny cojeó hasta alcanzar
una silla y sentarse, gesticulando hacia nosotros para que tomáramos las dos
sillas vacías enfrente del escritorio. Cuando me senté, el cuero se sentía frío
debajo de mí, y me pregunté cuánta gente se habría sentado en la misma silla,
momentos antes de su muerte.
Estiré mi mano para tomar
la de Gaston y él me dio un apretón tranquilizador.
—Mick me debe
veinticinco mil, confío en que tienes la cantidad completa. —Dijo escribiendo
algo en una libreta de notas
—En realidad —hice
un pausa aclarándome la garganta—, me faltan cinco mil, Benny, pero tengo todo
el día de mañana para conseguirlos, y cinco mil no es un problema ¿Cierto? Tú
sabes que soy buena para eso.
—rocio —dijo Benny,
ceñudo—, me decepcionas, conoces mis reglas mejor que eso.
—Por… Por favor
Benny, te estoy pidiendo que tomes los diecinueve mil y tendré el resto para ti
mañana.
Los ojos de Benny
iban de Gaston a mí y viceversa. Ahí fue cuando note el par de hombres que
salieron de las esquinas más oscuras de la habitación. El agarre de Gaston en
mi mano se hizo más fuerte, contuve el aliento.
—Tú sabes que no
tomo nada a menos de que sea la cantidad completa. El hecho de que estés
tratando de darme menos de lo que es me dice algo. ¿Sabes lo que me dice? Que
tú no estás segura de que puedas obtener la cantidad completa.
Los hombres que estaban en las esquinas se movieron otro paso
hacia adelante. —Puedo obtener tu dinero Benny. —Me reí nerviosamente—. Gané
nueve mil en seis horas.
—Entonces me estás
diciendo que me traerás nueve mil en las próximas seis horas. —Benny nos sonrió
diabólicamente.
—El plazo es hasta
la medianoche mañana. —dijo Gaston, mirando detrás de nosotros y luego a los
hombres que se aproximaban.
— ¿Qué estás
haciendo Benny? —Pregunté, mi postura rígida.
—Mick me llamó
anoche. Dijo que te estabas encargando de su deuda.
—Le estoy haciendo
un favor. Yo no te debo dinero. —dije severamente, mis instintos de
supervivencia tomando vida.
Benny apoyó sus
rechonchos codos llenos de grasa en su escritorio. —Estoy considerando
enseñarle a Mick una lección, además estoy curioso de ver cuán suertuda eres.
Gaston se levantó de
su silla tirando me mí con él. Me llevó detrás de él, retrocediendo hasta la
puerta.
—Josiah está afuera
de la puerta, chico. ¿A dónde piensas que vas a escapar?
Estaba equivocada.
Cuando estaba pensando en persuadir a Benny para que viera la razón, debía
haber anticipado el deseo de Mick de sobrevivir, y la afición de venganza de
Benny.
—Gaston. —Le
advertí, viendo como los secuaces de Benny se acercaban a nosotros.
Gaston me empujó
unos cuántos pies detrás de él y permaneció de pie. —Espero que sepas, Benny,
que cuando me deshaga de tus hombres, no quiero ser irrespetuoso, claro está.
Pero estoy enamorado de esta chica, y no puedo dejar que la lastimes.
Benny estalló en una
ruidosa carcajada. —Te lo dejaré a ti hijo. Tienes las bolas más grandes que
cualquiera que hayan venido a través de esas puertas. Te prepararé lo que estás
a punto de enfrentar, el chico grande a tu derecha es David, y si él no puede
sacarte con sus puños, lo hará con el cuchillo que tiene en su funda. El hombre
a tu izquierda es Dane, él es mi mejor luchador. Tiene una pelea mañana, sólo
para que sepas, él nunca pierde. Te importaría si no te lastimas las manos,
Dane, tengo un montón de dinero en ti.
Dane le sonrió a
Gaston con divertidos y salvajes ojos. —Sí, señor.
— ¡Detente, Benny!
Puedo conseguir tu dinero. —Lloré
—No… Esto se va a poner bastante interesante. —Se rió entre
dientes, sentándose en su silla.
David corrió hacia
Gaston, mis manos volaron a mi boca. El tipo era fuerte, pero torpe y lento.
Antes de que David pudiera coger su cuchillo, Gaston lo incapacitó, empujando
la cara de David directo hacia su rodilla, cuando Gaston lanzó un puñetazo, no
gastó tiempo, lanzando cada pizca de energía que tenía en la cara del hombre.
Dos puñetazos y un codazo después, David yacía en el piso, en un charco de
sangre.
Benny echó su cabeza
hacia atrás, riendo histéricamente golpeando su escritorio con el placer de un
niño viendo caricaturas en la mañana de un sábado. —Muy bien, ve por él Dane,
no te asustó, ¿cierto?
Dane se aproximó a
Gaston cuidadosamente, con la concentración y la precisión de un luchador
profesional. Su puño voló a la cara de Gaston con una velocidad increíble, pero
Gaston lo esquivó, embistiendo con su hombro a Dane, utilizando toda su fuerza.
Cayeron contra el escritorio de Benny. Dane agarró a Gaston con sus brazos,
empujándolo contra el piso. Se enfrentaron en el piso por un momento, pero
luego Dane ganó terreno, posicionándose para poder darle algunos puños a
Gaston, mientras él estaba atrapado debajo de él en el piso. Cubrí mi cara, me
era imposible mirar. Oí un llanto de dolor y levanté la vista, para ver a
Gaston cerniéndose sobre Dane, agarrándolo de su peludo pelo, golpeándolo puño
tras puño en un lado de su cabeza. La cara de Dane calló en el escritorio de
Benny, para luego ponerse de pie desorientado y sangrando.
Gaston lo observó
por un momento, para luego atacar otra vez, usando toda su fuerza. Dane lo
esquivó una vez, consiguiendo golpear a Gaston en la mandíbula con sus
nudillos.
Gaston sonrió y lo
apuntó con un dedo. —Esa fue tu oportunidad.
No podía creer lo
que acababa de escuchar. Gaston había dejado que el matón de Benny lo golpeara.
Él lo estaba disfrutando. Jamás había visto a Gaston pelear sin restricciones,
era un poco atemorizante verlo liberar todo lo que tenía en estos asesinos
entrenados y teniendo las de ganar. Hasta ese momento nunca me había dado
cuenta de lo que Gaston era capaz de hacer. Con la risa molesta de Benny en el
fondo, Gaston terminó de rematar a Dane, depositando su codo en el centro del
rostro de Dane, dejándolo fuera de juego antes de que golpeara el suelo. Vi su
cuerpo rebotar en la alfombra importada de Benny.
— ¡Eres asombroso!
¡Simplemente asombroso! —dijo Benny, aplaudiendo con placer.
Gaston me empujó
detrás de él mientras Josiah atravesaba la puerta, con su masiva figura.
— ¿Debería
encargarme de esto, señor?
— ¡No! No, no… —dijo Benny aún aturdido por la improvisada
actuación—. ¿Cuál es tu nombre?
—Gaston Dalmau.
—dijo, aun teniendo la respiración pesada, limpiando lo sangre de Dane y David
de sus manos en sus vaqueros.
—Gaston Dalmau, creo
que puedes ayudar a que tú pequeña novia se salga de éste problema.
— ¿Cómo?
—Se suponía que Dane
pelearía mañana en la noche, tenía un montón de dinero para él, pero parece que
Dane no estará en forma para ganar la pelea. Te sugiero que tomes su lugar.
Gana y perdonaré los dólares faltantes de la deuda de Mick.
Gaston se volvió
hacia mí. — ¿Pajarita?
— ¿Estás bien?
—Pregunté, limpiando la sangre de su rostro. Mordí mi labio, sintiendo mi cara
deformarse con una mezcla de miedo y alivio.
Gaston sonrió. —No
es mi sangre, no llores, bebé.
—Soy un hombre
ocupado hijo. —dijo Benny—. ¿Estás dentro?
—Lo hare. —dijo
Gaston—. Dime el cuándo y el dónde, estaré ahí.
—Estarás peleando
contra Brock McMann, él no es un oponente fácil. Fue excluido el año pasado.
Ese dato no afectó
en lo más mínimo a Gaston. —Sólo dígame dónde tengo que estar.
La sonrisa de
tiburón de Benny cruzó su cara. —Me gustas, Gaston Dalmau. Creo que seremos
buenos amigos
—Lo dudo. —dijo
Gaston, abriendo la puerta y manteniendo una postura protectora hasta que
alcanzamos la puerta principal.
— ¡Jesucristo! —Lali
lloró, viendo la sangre que salpicaba la ropa de Gaston—. ¿Están bien chicos?
—Me tomó por los hombros y examinó mi rostro.
—Estoy bien. Tan
solo otro día en la oficina. Para ambos. —dije limpiando mis ojos.
Gaston cogió mi mano
y nos dirigimos hacia el hotel con Peter y Lali detrás de nosotros. No muchos
repararon en el aspecto de Gaston. Estaba cubierto de sangre y sólo uno que
otro parecía notarlo.
— ¿Qué rayos pasó
ahí adentro? —Finalmente preguntó Peter.
Gaston se deshizo de
su ropa y desapareció en el cuarto de baño. La ducha se encendió y Lali me pasó
una caja de pañuelos.
—Estoy bien, La.
Suspiró y empujó la caja hacia mí otra vez. —No, no estás
bien.
—Este no es mi
primer encuentro con Benny. —dije, mis músculos doloridos por estar tanto
tiempo tensados en las últimas 24 horas.
—Es tu primera vez
viendo como Gaston descarga toda su mierda en otra persona. —dijo Peter—. Lo he
visto antes, y no es lindo.
— ¿Qué pasó? —Lali
insistió.
—Mick llamó a Benny.
Le dijo que yo me haría cargo de su deuda.
— ¡Lo voy a matar!
Voy a matar a ese hijo de perra. —gritó Lali.
—Benny no me estaba
haciendo responsable, pero dijo que iba a darle una lección a Mick por enviar a
su hija a pagar su deuda. Él llamó a dos de sus malditos perros para que fueran
por nosotros y Gaston los noqueó. A ambos. En menos de cinco minutos.
— ¿Entonces Benny
los dejó ir? —Preguntó Lali.
Gaston salió del
baño con una toalla alrededor de su cintura, la única evidencia de la pelea era
una pequeña marca roja en su pómulo, debajo de su ojo derecho.
—Uno de los chicos
que eliminé tenía una pelea mañana en la noche. Tomaré su lugar y en recompensa
Benny perdonará lo que Mick debe.
Lali se puso de pie.
—Esto es ridículo. ¿Por qué lo estamos ayudando? Él te lanzó directo a los
lobos. ¡Lo voy a matar!
—No si yo lo mato
primero. —Gaston ardía de rabia.
—Tranquilízate, —le
dije.
— ¿Entonces pelearás
mañana? —Preguntó Peter.
—En un lugar llamado
Zero. Seis en punto. Es Brock McMann, Pet.
—De ninguna manera.
De ninguna jodida manera. Gas. ¡El tipo es un maniático!
—Sí. —Gaston
sonrió—, pero él no está peleando por su chica ¿cierto? —Gaston me envolvió en
sus brazos. Besando la parte superior de mí cabello—. ¿Estás bien, Pajarita?
—Esto está mal. Esto
está mal en muchas maneras. No sé con quién de ustedes hablar primero para
dejar esto.
— ¿Me viste esta
noche? Voy a estar bien. He visto a Brock pelear antes. Él es duro, pero no
invencible.
—No quiero que hagas
esto, Gas.
—Bueno, yo no quiero que tú vayas a cenar con tu ex novio
mañana en la noche. Supongo que ambos tenemos que hacer algo que no queremos
para salvar al bueno para nada de tu padre.
Lo había visto
antes. Vegas cambiaba a las personas. Creando monstruos y hombres rotos.
Era fácil dejar que las luces y los sueños robados se filtraran en tu sangre.
Había visto la enérgica, invencible mirada en el rostro de Gaston tantas veces
crecer. Y la única cura era un avión que nos llevara a casa.
Miré mi reloj otra
vez.
— ¿Tienes que estar
en algún lugar, ? —Preguntó vicco, divertido. —odié cuando te fuiste. Y eso no
te detuvo.
—Esta es una
conversación aburrida y sin sentido. Solamente cenemos, ¿de acuerdo?
—Muy bien, hablemos
entonces de tu nuevo chico. ¿Cuál es su nombre? ¿Gaston? —Asentí y él sonrió—.
¿Qué estás haciendo tú con ese psicópata tatuado? Se ve como un rechazado de
The Manson Family21.
—Se amable vicco, o
me iré de aquí.
—No puedo superar lo
diferente que te ves. No puedo superar que tú estás sentada aquí, enfrente de
mí.
—Supéralo. —dije,
rodando los ojos.
—Ahí está. —dijo
vicco—. La chica que recuerdo
Miré mi reloj. —La
pelea de Gaston es en veinte minutos. Mejor me voy.
—Aún estamos
esperando el postre.
—No puedo vicco. No
quiero que él se preocupe acerca de si voy a aparecer o no. Es importante.
Sus hombros cayeron.
—Lo sé. Extraño los días en que yo era importante.
Dejé descansar mis
manos en las suyas. —Éramos sólo niños. Eso fue hace mucho tiempo.
— ¿Cuándo crecimos? El que tú estés aquí es una señal, Rochi.
Pensé que nunca te vería de nuevo y aquí estás. Quédate conmigo.
Negué con mi cabeza
despacio, vacilando. No quería herir a mi más viejo amigo. —Lo amo, vicco
La desilusión
oscureció la pequeña sonrisa en su rostro. —Entonces es mejor que vayas.
Besé su mejilla y
abandoné el restaurante, tome un taxi.
— ¿A dónde se
dirige? —Preguntó el taxista
—Zero.
El taxista se volvió
hacia mí, viéndome fijamente.
— ¿Está segura?
—Estoy segura.
¡Vamos! —dije, lanzando el dinero sobre el asiento.

pobre Rochi todo lo que tiene que sufrir por culpa del estupido de Mick.
ResponderEliminarPobre Gas pense que le iban hacer algoi, espero que en el proximo capitulo no le pase nada malo y se vallan de las vegas.
Me encanta la nove subi mas seguido esta demas
Que groso Gastón, noqueó a los dos en menos de 5 minutos jajaja un genio!Pero, pobre Rochi está sufriendo mucho.. Espero que a Gas no le hagan nada grave en la pelea porque sino muero ah. Me encanta la nove y quiero el próximo :)
ResponderEliminarCualquiera todo lo que esta viviendo Rochi por culpa del padre. Y Gaston, no se, lo veo raro ah. Quiero el proximo!!!
ResponderEliminarMe da una penita por Rochi y Gas! Todo lo que tienen que hacer por ese Mick! Ojala al Gastu no le pase nada, me muero!
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