viernes, 11 de enero de 2013

Un Hombre para Mi... Capitulo 32








La cena fue muy agradable esa noche, a pesar de que la comida estaba prácticamente fría. Gimena parecía algo incómoda por eso, ya que su cocinera era famosa por servir sus creaciones a la temperatura perfecta, sin importar lo mucho que los comensales tardaran en sentarse a la mesa. Que no fuera así esa noche era la forma que tenía Consuela de informar a la familia de que no estaba contenta.
            La causante de su disgusto no estaba allí para apreciarlo, claro. Pero Rocío imaginaba que era muy probable que la comida que había tomado Eugenia en su habitación estuviera mucho más fría. Su hermana había hecho una estupidez al insultar a la única cocinera de la casa. Claro que las opciones de su hermana habían sido limitadas, ya que Gimena sólo tenía dos sirvientas.
            Como Consuela era tan buena cocinera, la comida, aunque fría, seguía siendo sabrosa. Y la conversación entre los tres fluyó tranquila. Gimena era habladora y explicó un poco lo que hacía durante el día. Sin duda no era la clase de trabajo que se esperaría de una mujer, decidir qué vacas había que dedicar a criar y cuáles había que llevar al mercado, alimentar a las terneras sin madre y recuperar los animales extraviados.
            Me gustaría ayudar se ofreció Rocío. Es decir, si crees que puedo ser útil. No me importa trabajar duro.
            No hay gran cosa adecuada para una dama. Gimena parecía un poco escéptica. ¿No tienes ningún pasatiempo? ¿Leer, bordar, o algo así?
            Antes pintaba contestó Rocío con cierta timidez, porque no confiaba demasiado en su talento tras el escarnio de su familia. Había pensado averiguar si en Trenton podría comprar los materiales que necesito para empezar. Gimena sonreía, así que añadió, un poco a la defensiva: ¿No es buena idea?
            Al contrario. Veo que tenemos más cosas en común de lo que creía. Yo también había pintado. De hecho, los materiales tienen que estar aún por aquí, en alguna parte. Ya no tengo tiempo para eso, pero puedes buscarlos y usarlos.
            Me encantaría. Gracias. También me gustaría aprender a montar. Así podría ir contigo de vez en cuando, cuando sales a comprobar el ganado.
            ¿No has montado nunca?
            Hasta hoy, y hoy no me fue demasiado bien, como debes de saber. Papá tenía dos coches y un carruaje para el verano, pero no caballos para montar, así que Eugenia y yo nunca tuvimos ocasión de aprender.
            Bueno, tendremos que encargarnos de eso comentó Gimena, y miró a Gastón. ¿Te importaría enseñarle?
            Gastón dejó el tenedor, pero no contestó enseguida. Luego, dirigió una mirada y una sonrisa a Rocío.
            Claro, me encantará aseguró. Siempre que no me culpe si se cae unas cuantas veces mientras le coge el tranquillo.
            Rocío fijó los ojos en él. Gimena rió y dijo:
            Bromea. Se requiere mucho esfuerzo para caerse de un caballo cuando lo controlas, y no es necesario poner tanto esfuerzo en eso.



Cuando Gastón también rió, Rocío comprendió que Gimena estaba bromeando con ella. Sonrió a su vez para demostrar que no le importaba. Pero no estaba nada acostumbrada a que bromearan con ella. Aunque era algo a lo que le gustaría acostumbrarse.
            Seguía violenta, pero no por la broma, sino por la pausa de Gastón antes de contestar. No quería enseñarle a montar. Eso era evidente, y no lo culpaba. Había logrado que él deseara evitarla.
            Pero, al parecer, le costaba negarle algo a Gimena. Rocío podía entenderlo. Seguramente a ella le pasaría lo mismo. Gimena era muy agradable; la clase de persona a la que nadie deseaba desilusionar.
            Rocío tampoco quería que Gastón le enseñara a montar, pero por otra razón. Cada vez le resultaba más difícil estar con él y aparentar indiferencia.
            Pero no iba a insultarlo delante de Gimena rechazando su oferta. Podría hacerlo cuando estuvieran solos, y seguro que le quitaría un buen peso de encima.

1 comentario:

  1. jjaajaj.. son dos tontos! jajaajaj.. y rocio aun mas! jaja. espero el proximo! :)

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