Toda
su tensión se había ido. Había dicho todo lo que necesitaba decir. Había
mostrado arrepentimiento por todos esos cinco años. La culpa lo había golpeado
por fin. Y era ahora cuando comprendía que no sólo él había sido la víctima de
Max.
Max
había podido prever que Gastón guardaba rencor a su hija y se sentiría una
terrible amargura por ser obligado a casarse. Y seguramente también había
calculado que tendría otras mujeres. Pero de lo que no se había preocupado en
absoluto era de que ella fuese feliz. Sólo le había interesado un marido
poderoso y rico.
-
¿Por qué estás tan seria?
-
Estaba pensando en Max.
-
Dondequiera que esté, se debe estar riendo como una hiena ahora mismo. Aquí estamos,
haciendo lo que él quería que hiciéramos, y tarde o temprano seguramente
también tendremos un hijo...
-
¿Un hijo? – Rocío no podía creerlo.
-
Sí, una de esas cosas rosadas, que se pasan el día llorando y que requieren
bastante práctica en sus cuidados. Hay gente a la que les gustan mucho. Pero
tal vez a ti no te gusten.
-
Sí, me gustan. Sólo que no se me había ocurrido pensarlo – realmente no lo
había pensado, pero en ese momento la idea le gustó.
Gastón la rodeó con sus brazos, y la abrazó.
-
Tal vez el año que viene – le dijo él con una sonrisa que premiaba la respuesta
afirmativa de ella.
-
Sería un problema para ti si rechazara esa idea, ¿no? Teniendo en cuenta que
estás obligado a estar conmigo...
-
¿Es eso lo que piensas?
-
Es la verdad, ¿no es así? – Rocío deseó no haber hablado, porque temió que la
felicidad de los días pasados se desvaneciera.
Nuestro
matrimonio será lo que nosotros hagamos de él – se dio la vuelta, y la colocó
entre sus muslos. Entonces la miró intensamente y le dijo -.Compréndelo.
Acéptalo. No mires atrás.
Entonces
la besó, y le sirvió vino y le ofreció comida. Pero ella no tenía hambre
realmente. Lo observaba atentamente, y por primera vez fue optimista acerca del
futuro juntos. Si él podía olvidarse del pasado ella haría lo mismo. Y tal vez
lo primero que debía hacer era contarle la verdad sobre Santiago.
-
¿Gas...?
En
el mismo momento en que ella se disponía a hablar alguien desde la casa llamó a Gastón. Éste se puso de pie en un salto, y con enfado dijo:
-
¡He dicho que ninguna llamada, ninguna! ¡Ninguna interrupción!
Entonces
el criado se acercó y le respondió:
-
Es urgente.
-
¡Espero que sea muy urgente! Quédate aquí...espérame – le dijo a ella en un
aparte.
Lo
vio alejarse por el sendero que iba hacia la casa. Rocío se sirvió unas fresas
del almuerzo. Miró su anillo desde todos los ángulos, y de pronto se sintió
eufórica. Aunque sería un esfuerzo contarle la verdad sobre Santiago cuando
regresara. Porque el sol le había dado sueño.
La
despertó un ruido. Estaba sobresaltada, desorientada. Vio un helicóptero en el
cielo, colgando como un pájaro gigante negro. Un momento después estaba
atravesando la bahía. Se quitó el pelo de la cara y miró el reloj. Había
dormido un par de horas y Gastón no había vuelto.
Recordó
entonces la llamada telefónica. Al menos ella habría creído que había sido una
llamada telefónica urgente. Descubrió las medias a un costado y se las puso
sonriéndose y se acomodó el vestido arrugado. Cuando llegó a la mansión notó un
silencio abrumador. Dejó las cosas del picnic a un costado. El personal parecía
haberse esfumado. Sintió que algo no marchaba bien, era un presentimiento. Gastón estaba en su oficina mirando algo en su escritorio.
-
Te has olvidado de mí. Pero te perdono – dijo ella bromeando desde el quicio de
la puerta.
Él
levantó la vista y la miró con ojos de hielo. Rocío sintió que la pulverizaban.
Y supo que su sexto sentido no la había engañado. Él la escudriñaba con el
gesto grave, reprimiendo una rabia que se le escapaba en la mirada,
intimidándola como él lo sabía hacer.
Leah
se puso pálida.
-
¿Qué ocurre?
-
¿Cómo lo sabes? – preguntó él con ira contenida.
-
¿Qué es lo que ocurre? – preguntó ella con ansia.
-
Ven aquí. Tengo algo que mostrarte.

Por que me dejas asi no te comprendo te encanta hacerme sufrir jaja espero el rpoximo plis no tardes en subir
ResponderEliminarAinss, no nos hagas sufrir de esta manera, por favor. Sube el próximo lo antes posible
ResponderEliminarno venia todo tan bien, y ahora que paso, quiero saber ya!
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