sábado, 30 de marzo de 2013

Amor en Desencuentro... Capitulo 29




Hoy cap cortito... Perdón ... Pronto se pone bueno... No me alcanzan las palabras para agradecerles por leer y comentar... Me inspiran a seguir escribiendo....  Mil disculpas por no subir mas seguido.. pero pongamosle suspenso. Un beso enorme... @alezzandra_CA






-       ¿La señorita Rocío? – Él hombre bufó – está de un humor de perros.
Gastón levantó el rostro de los planos que estaba estudiando y se giró a mirar a los peones que hablaban.
-       Si – dijo otro – yo lo vi, venía muy seria ella por el mercadito del pueblo cuando se dio cuenta que el Mateo ese, el peón de Pablo, la seguía.
-       Le plantó cara – soltó otro hombre sonriendo – se giró y le exigió una explicación de porque la seguía
-       Y casi le arranca el brazo cuando el muy sin vergüenza se atrevió a tocarla.
-       ¿La tocó?
-       Solo en el brazo, pero ella casi lo deja sin un miembro.
Varios rieron.
-        La señorita es de armas tomar sin duda – dijo el primero.
-       Ni que lo digas, el muy canalla casi se hace en sus pantalones y comenzó a balbucear sobre que Pablo lo había mandado a seguirla.
-       Y no es para menos – habló otro – yo hubiese corrido como alma que lleva al diablo si la señorita Rocío me hubiera mirado como lo miró a ese pobre infeliz.
-       Ni que lo digas si Pablo tuvo que mandarla a seguir – dijo uno – es una belleza como ningún pero es letal.
Todos asintieron solemnemente. 

-       Bueno caballeros se les paga por trabajar no los quiero chismorreando como viejas cotorras, muévanse – Habló Victorio mandándolos a trabajar.

Los hombres obedecieron refunfuñando.


-       Al parecer la rubia se metió en una buena  para que Pablo la haya mandado a vigilar – dijo Victorio llegando a Gastón.
-       Si – asintió Gastón – así parece


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-       ¿¿Hace cuanto estás aquí?? – Rocío alzó la vista al escuchar la suave voz de Candela y la miró.
-       No mucho. – se encogió de hombros.
-       ¿¿Por qué no llamaste?? – preguntó la castaña sentándose juntó a su amiga en la barra.

Rocío se removió incomoda.
-       Yo… - titubeó – estaba decidiendo que hago aquí.
Candela la miró sin entender.
-       Es que…- Rocío suspiró – Vale, tengo esta idea loca desde la cena hace tres días y… No lo sé, quiero sacármela de la cabeza yo… soy una tarada.
El ceño en la frente de Candela se arrugó.
-       No entiendo a que te refieres Rochi… ¿¿Qué está mal??
-       Yo – sentenció la rubia – Yo dándole vueltas en mi cabeza a una idea idiota.
Candela colocó una mano en su hombro.
-       ¿¿Y cuál es??

Rocío la miró y respiró hondo.  
-       ¿¿Hay onda entre tú y Gastón??

Candela la miró como si no hablara español y pestaño repetidas veces.
-       Yo… eh… ¿¿Qué??
-       Candela por favor – se lamentó Rocío – sé que soy idiota, y yo misma ya conozco la respuesta a esa pregunta, pero necesito oírlo de ti o ésta espina no se irá jamás.
-       Yo… Rocío no sé qué decirte… No.
-       ¿¿No??
Candela abrió la boca y la cerró.

-        ¿¿No?? – repitió Rocío.
-       No Rochi, por favor, ¿¿cómo?? – Candela de levantó – tu de entre todas las personas, tú Rocío, cuando sabes lo mucho que amo a Victorio. ¿¿Qué clase de pregunta idiota es esa??
Rocío gimió frustrada.

-       Lo sé, sé que es idiota, sé que tú jamás serias capaz de engañarme o a Victorio. Es solo que… Estaba tan nerviosa, tan insegura y luego tú llegaste y él te miró, y se reconfortó un poco en ti.
-       Estaba solo contra Pablo Rocío, yo conozco su situación, me vio como una aliada.
-       Ya lo sé pero – Rocío también se levantó – luego Pablo comenzó a decir todas esas cosas sobre la genial pareja que hacían juntos y  yo no pude evitar imaginarlos y… si, se veían geniales juntos, pero era solo mi imaginación – Miró a Candela – Perdón. Fui una idiota. Soy idiota.
Candela sonrió y tomó su mano con media sonrisa.
-       No lo eres, además sé lo que se siente. Victorio jamás me engañaría pero… De vez en cuando lo imagino con otras mujeres y esa imagen hace estragos en mí. Veo fantasmas donde no los hay.
 Rocío se pasó una mano por el pelo.
-       Eso se entiende Candela, Victorio es tu novio, casi prometido – Candela sonrió ante eso. – Gastón es mi nada – continuó la joven – ni siquiera mi amante, es mi nada, mi vecino, yo… No debería sentir esto que siento, yo no debería rechinar los dientes casa vez que lo imagino con otra mujer – miró a su amiga- pero lo hago, y odio hacerlo, odio sentirme débil ante él.
-       Rocío, el amor no te hace débil, te hace fuerte.
-       ¿¿Es amor Candela?? ¿¿Es amor lo que siento por Gastón??

-       Esa es una interesante pregunta –
Ambas jóvenes se giraron a ver al hombre que las estaba escuchando.

 
 


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-       Hace mucho que no te veía – saludó el abogado sentándose frente a él.
Pablo dejó de mirar a la linda pelirroja y observó al hombre sentado del otro lado de la mesa.
-       Y que lo digas, 2,3 años ya.
El abogado asintió.
-       ¿¿Qué te trae de nuevo por aquí??
Pablo sacó unos papeles de su bolso y los colocó sobre la mesa.
-       Revísalos, necesito que encuentres el error, necesito que me des razones para echarlo a la calle como el perro que es.
El abogado tomó los papeles y los ojeó.
-       Esto es un… - alzó la vista intrigado.
-       Así es – asintió Pablo – es el testamento que le delega las tierras.
El hombre lo miró.
-       Esto no tiene nada que ver con el testamento de Mariana ¿No?
Pablo se puso rígido y negó.
-       No, ese caso está cerrado. Este es sobre las tierras que quiero robarle a mi vecinito.
El abogado ojeó un poco más y luego miró a su cliente.

-       Este pedido es un poco más difícil. Tergiversas el testamento de Mariana fue mucho más sencillo, lo tenias todo a tú favor, antes y después de su muerte pero – se rascó la barbilla – no sé qué esperas que consiga con este. 
-       Lo que sea – Pablo se encogió de hombros – algún desliz, alguna clausula que me ayude a sacarlo de allí, que haga que él entre en bancarrota y deba vender.
-       No entiendo para que, son unas viejas tierras.
Pablo se puso en pie.
-       No, no lo son y yo las quiero.
El abogado también se puso de pie.
-       Muy bien, hare los posible pero no prometo nada, y en dado caso, que no encuentre nada por el medio legal ¿¿Qué harás??
-       Ocuparme físicamente.
El hombre alzó una ceja.
-       ¿¿Ósea??
-       Deshacerme de mi vecinito.  

3 comentarios:

  1. ¡Qué fuerte! Así que Pablo tergiversó el testamento de Lali... y ahora planea deshacerse de Gastón.
    No puedo con la espera. Se está poniendo demasiado intrigante...

    Ah, y qué linda Rochi celosa de Gas y Cande :)

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  2. ahh no me lo puedo creeer eres increible lo que faltaba ya que tambien lo maten a gas jajaj no tardes en subir

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  3. No puede ser ahora Pablo quiere matar a Gas ahh como se viene
    Lindo Rochi poniendose celosa de Cande y Gas
    Espero que subas mas

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