sábado, 29 de junio de 2013

Amor en Desencuentro... Capitulo 42









La despampanante mujer se puso en pie, con un vaivén de caderas propio de un burdel, e ignorando completamente a Rocío, se guindó del cuello de Gastón.

                ¿Daniela que haces aquí? - preguntó él retrocediendo.
                Vine por ti mi amor. - susurró Daniela dando un paso hacia él.
                Dani... - Gastón miró a Rocío un microsegundo y de nuevo a la mujer parada frente a él – por favor vístete, te esperamos abajo.

Y sin decir más tomó de la mano de Rocío y la guió por las escaleras.

                ¿Que fue eso? - explotó ella apenas llegaron abajo.
Gastón se pasó una mano por el rostro y suspiró.
                Eso, era Daniela, mi ex novia.
Rocío lo miraba como si le hubiera salido un tercer ojo.
                ¿Tú ex novia? ¿esa mujer era tú ex novia?
                si.
                ¿y qué hace aquí?
                No lo sé – Gastón caminó hasta ella y la tomó por los hombros no sé lo que hace aquí, o como entró o que quieres pero...
                pero claramente se te olvidó decirme que tenias una novia – lo interrumpió Rocío soltándose de su agarre.
                Es mi ex novia.
                ¿ah sí? - Rocío lo miró - ¿desde cuándo?
                Hace... poco, pero lo es, nosotros ya no tenemos nada.
                ¿y qué hace aquí entonces?

Gastón negó con la cabeza.
                no lo sé. Es lo que trato de averiguar.
                ¿y cómo planeas hacerlo?
                Preguntándole – afirmó él mientras veía Daniela bajar las escaleras.

Rocío la miró de pies a cabeza y un nudo se le hizo en la boca del estomago.
Daniela era tan sofisticada y elegante, con un cuerpo delgado y estilizado como esas modelos de pasarela, y su corta cabellera castaña que parecía salir en todas direcciones pero que no la hacía ver despeinada sino al contrario. Irradiaba riqueza y ciudad; era una mujer de etiqueta de la cabeza a los pies, de esas que nunca se despeinan y siempre tienen el maquillaje perfecto. Con sus ojos castaños como su cabello y su labial rojo parecía la mujer perfecta para que Gastón llevara del brazo a una de sus reuniones importante. Nada que ver con Rocío.

                Gastu cariño, ¿puedes pedirle a tú amiga que se vaya para poder hablar a solas?
Gastón rechinó los dientes.
-    Daniela, odio que me llames “Gastu” y lo sabes. Y no estoy de acuerdo contigo, tú y yo no tenemos nada de que hablar y Rocío es mi...
- Vecina – lo interrumpió la aludida – soy la esposa de Pablo, el dueño de las tierras de al lado.
Daniela le brindó una mirada burlona y luego se arrimó a Gastón con total descaro.
                Pero cariño, el viaje ha sido matador y me esmeré para esperarte con una sorpresa en la cama, ¿cuál es tu problema?
Gastón se apartó.
                Mi problema es que pudiste evitarte ese viaje tan matador no viniendo.
                Pero quería verte – ronroneó Daniela. - además hay cosas de la firma de abogados que tenemos que discutir.  - añadió algo más seria.
Gastón suspiró.
                ¿y no podías haber llamado antes?
Daniela se cruzó de brazos realzando su busto.
                Lo hice, y no contestaste mis llamadas.
                Bien – Gastón se pasó una mano por el rostro – hablaremos sobre la firma.
                Y sobre nosotros – dio por hecho Daniela.
                Basta Dani, no me fuerces, todo lo que teníamos que decir ya lo dijimos.
                No todo -lo interrumpió esta.
                Terminamos – afirmó él y su teléfono comenzó a timbrar.
Gastón revisó el número y se apartó un poco.
                Debo contestar, disculpen.

En un segundo Rocío sitió la mirada penetrante de Daniela sobre ella.

...

                ¿¿Eso qué quiere decir??
- Necesitamos esas fotos Gastón, las probabilidades de ganar este caso, con la posibilidad de que Pablo nos ataque con esas pruebas, son casi nulas. Sobre todo si lo que me dijo Peter es verdad y el hombre era un héroe. Es un caso cerrado, y no tenemos pruebas del daño que él le causó a ella en su ataque, que vendría siendo lo que aleguemos en su defensa.
                Lo sé. - Gastón se pasó una mano por la cara.
Y pensar que su día había empezado tan bien.
                Agustín, dame una solución eres el mejor abogado que conozco.
Agustín rió al otro lado de la línea.
                halagarme no te servirá de nada pero déjame seguir investigando y ver que consigo.
                Gracias amigo – Gastón se recostó de la encimera de la cocina y suspiró.
                Te tiene calado ¿eh?
                No tienes idea.
                Rocío, ¿cuándo voy a conocerla? - preguntó Agustín.
                Pronto, espero, debo resolver el problema de su matrimonio y su esposo lunático primero.
                Siempre supe que eras un romántico. ¿cuando piensas tener una relación normal?
Gastón rió.
                Esas son aburridas.
Agustín se quedó callado y Gastón adivinó que estaba sonriendo.
                La amas ¿no?.
Gastón suspiró.
                más que a nada. Si la conocieras lo sabrías.
                No la conozco y te creo – Aguss se rió – solo no dejes que te  corten los...
Gas estalló en carcajadas.
                Haré lo que pueda.


...

                así que... ¿hace cuanto lo amas?
Rocío luchó consigo misma para no reaccionar.
                ¿qué te hace pensar que lo amo?
Daniela bufó.
                No soy estúpida, lo veo – se encogió de hombros con una sonrisa socarrona – y no te culpo, quiero decir, el es perfecto. Rico, apuesto y dulce, ¿qué mujer no lo amaría? Yo, por supuesto, lo hago. Y para ti debe ser aun más atrayente ya que es un medio para salir de este pueblucho.
                Gastón no es un medio para nada, yo jamás lo usaría. - Se defendió Rocío. -
                ¿ah no? ¿entonces si lo amas?.
                Dije que jamás lo usaría, no que lo amara.

Daniela comenzó a caminar alrededor repiqueteando sus zapatos de tacón.
                Bueno, entonces me alegra que no lo ames porque así te dolerá menos. 
Rocío se odió por morder el anzuelo.
                ¿a qué te refieres?
Daniela la miró sobre el hombro y sonrió.
                O vamos, no eres estúpida, sabes por qué estoy aquí.
                Creo que el hecho de que ninguna de las dos es estúpida ya quedó claro, así que hablemos sin dar vueltas, ¿qué es lo que quieres?
La castaña sonrió y se giró para encararla.
                Vine por Gastón y no pienso irme sin él.
                Gastón no va irse hasta terminar con la remodelación de sus tierras. - habló Rocío con un nudo en la boca del estomago.
                Lo sé – Daniela sonrió – es un testarudo. Pero cuando termine con sus ridículas tierras va a volver a la ciudad, a su mundo. Y yo no me voy a ir de aquí sin un anillo de compromiso en mi dedo anular.

Rocío luchó para no demostrar los mil sentimientos que la llenaron.
Gastón no pertenecía a su mundo, eso ya lo sabía, cuando terminara se iría, eso también lo sabía, pero saberlo no hacía que doliera menos.   Lo que no estaba dispuesta a aceptar es verlo casarse con otra, eso no, nunca, sobre su cadáver. La única en portar el apellido Dalmau seria ella misma. Rocío de Dalmau. Fin.
“Tú ya estás casada cariño” - habló una fastidiosa voz en su cabeza, que convenientemente se parecía a la de Daniela.
                ¿Esperas que te pida matrimonio?
                Sé que me pedirá matrimonio, y no me iré de aquí antes de eso.  
                ¿por qué estás tan segura?
Daniela rió.
                Porque yo soy perfecta para él, solo mírame, soy la perfecta señora de Dalmau. La próxima señora de Dalmau.

Esa frase quemó los oídos de Rocío y una oleada de nauseas la llenó.

3 comentarios:

  1. ahhh me mori subi mas rapido

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  2. ah plis subi plis subi el proximo cap no demores porfis !

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  3. Soy Martu, viste? comentè.. y bueh ya sabes q amo esta nove asique subi seguido y no solo los sabados ajajaj! besos chiquis

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