Mis amores…
el final está a poco y nada, quiero agradecerles por ser unas magníficas
lectoras y decirles que espero sus comentarios.
<Alezz>
-
Lo siento mucho, yo… sé que debí
llamar antes pero tenía miedo. Puedes perdonarme??
Gastón
se pasó una mano la cara.
-
No hay nada que perdonar.
-
Yo, me siento terrible –
-
Ni tienes porque Daniela, aprecio
que llamaras.
Ella
guardo silencio.
-
Juro que quise llamar antes pero estaba
aterrada, Pablo me amenazó.
-
Ya te lo dije Daniela, lo
sospechaba y está bien, no te preocupes.
-
No, no está bien, debí hablar, debí
avisarte estaba tras de ti y fue él quien intentó matarte, lamento no habértelo confesado antes, lamento
haberme ido sin decirte nada después de todo lo que has hecho por mí.
-
No hice nada por ti, eres una mujer
fuerte y yo te tengo aprecio, también estoy feliz de que llamaras y me
confesaras esto.
-
Gastón – la voz de Daniela
demostraba terror – prométeme que no harás nada. Prométeme que te mantendrás
alejado de él.
-
Eso es algo que no puedo prometer
Daniela.
-
Gastón, tú no sabes lo que
significas para mí, si algo llegara a pasarte yo… yo no me lo perdonaría, me
importas demasiado…
-
Yo voy a estar bien, y de nuevo
gracias, sabes que también te aprecio. – pasándose una mano por la cara Gastón
cerró la puerta del cuarto y bajo las escaleras con el teléfono pegado a la
oreja – hemos sido muy bueno amigos a lo largo de los años y espero que lo
sigamos siendo, siempre y cuando recuerdes que yo amo a Rocío.
Daniela
suspiró al otro lado de la línea.
-
Lo se Gastón, lo entendí, por eso
me fui. Vi el modo en que la mirabas y ahora sé que ella es para ti, te quiero
lo suficiente como para saber que una retirada limpia sería lo mejor porque veo
que ella te hace feliz.
“Eso
no fue exactamente una retirada limpia” pensó Gastón pero no lo dijo.
-
Como sea comprendí que era hora de
seguir adelante y conseguir ese hombre que me mirara como tú la miras a ella.
Gastón
sonrió al teléfono.
-
Lo mereces Daniela, ahora… - su
mirada se ensombreció – por favor, se sincera conmigo… Sabes si fue Pablo quien
atacó a Rocío la noche de la fiesta?? O si fue el quien planificó el choque??
Ella
tardó en responder.
-
Daniela – la urgió él.
-
Sé lo que escuché decir a Pablo por
teléfono. Él no se arriesgaría a ser visto, si fue él, mandó a alguien.
-
Eso no es una respuesta, fue él o
no??
Ella
suspiró.
-
Si fue él.
Gastón rechinó los dientes, Pablo se había atrevido a
lastimar a Rocío y pagaría por ello.
…
Gastón se
despertó con los ruidos que venían de abajo.
Estirando
la mano se encontró solo en su enorme cama. Frunciendo el ceño bajo las
escaleras de dos en dos.
Se había
acostumbrado a despertar con el suave y caliente cuerpo de Rocío a su lado, y
descubrió que odiaba cuando no era así. Ella era como su droga personal y todo
se sentía vacío al no tenerla con él.
La sonrisa
se borró de sus labios al entrar en la cocina y no encontrarla allí. Había un
revoltillo de huevos cocinándose a fuego lento en la hornilla así que ella
había estado cocinando momentos antes, pero donde estaba??
Escuchó un
sonido viniendo de la sala de estar y sonrió al encontrarla frente a la
chimenea dándole la espalda.
-
Hey amor, feo eso de dejarme solo
en la cama, se está muy solito sin ti. – frunciendo el ceño añadió – estas
bien?? – al ver que no respondía. – Ro??
Gastón
caminó hasta ella y la rodeo por la cintura con los brazos, ella enseguida se
puso tiesa entre ellos.
-
Roció, me estás asustando, que
pasa??
Ella
se giró y lo miro.
-
Que pasa?? Pasa que te sigues
viendo con Daniela, eso pasa. – contestó con una voz tan fría que Gastón lo
sintió como una cachetada.
-
Eso no es…
-
Y me mientes?? – lo interrumpió
ella.- me ves la cara de tarada?? No es verdad, eso ibas a decir?? Que no es
verdad?? Yo te escuche!!
Él
la miro sin comprender.
-
pero qué?? Cuando??
-
Anoche, te escuché, te escuché
diciéndole que la querías.
-
Jamás dije…
-
Te escuche Gastón.
-
Te puedes calmar?? No dije
quererla, dije que la apreciaba, hemos sido amigos por muchos años.
-
Bien, te felicito, se su amigo, lárgate con
ella.
-
Rocío – Gastón la tomó por los
hombros – te puedes calmar?? No es cómo crees??
-
Ah no?? Y cómo es??
-
Ella llamó para darme información
sobre… Sobre un tema que hablaremos más adelante porque ahora no es el momento,
pero solo fue eso.
-
No te creo.
El
la soltó como si el contacto le quemara.
-
Que dijiste??
-
Dije que esto había sido demasiado
bueno para ser verdad, yo sabía que no iba a durar para siempre, yo sabía que
ibas a lastimarme.
Gastón
se alejó otro paso.
-
No te confundas Rocío, yo no soy
Pablo, yo no miento, yo si te amo y estoy aquí porque confío en ti y quiero que
esta relación funciones pero no puedo, no puedo si estás conmigo pensando que
va a terminar mal, no puedo estar con alguien que no me deja entrar por miedo,
en esto estamos los dos y no puedes tirar la toalla cuando las cosas parecen ir
mal.
-
Parecen ir mal?? – lo cortó ella –
hemos estado condenados al fracaso desde el principio.
-
Si – Gastón se revolvió el pelo –
si estamos condenados a ir mal si no me abres tu corazón de una puta vez, sino
dejas de ser tan desconfiada y te permites ser feliz.
-
Sabes porque soy así – gritó ella -
no tienes derecho a echármelo en cara.
-
Lo sé – el suspiró – pero es tiempo
de que sueltes el pasado para que aprendas a ser feliz en el presente.
-
El presente en el cual me engañas
con otra.
-
Yo no.. te engañé – gruño él.
-
Entonces que hablaste con
ella.
-
Quieres saber? Bien, hablamos sobre
tu accidente y el mío, ambos fueron planeados por tu ex marido.
-
Ella te dijo eso??
-
Sí.
-
Como lo sabe ella?? Él se lo dijo.
-
Y le creíste??
Gastón
la miro en silenció y luego negó, para sí mismo, con la cabeza.
-
Si, a diferencia de ti yo confió en
la gente.
…
Rocío miro
el cielo y suspiró.
Lo sentía,
cada palabra que había salido de sus labios no habían sido más que producto de
sus miedos. Había estado tan aterrada al escucharlo hablar con Daniela que
había dejado que el dolor la cegara.
Nada de lo
que había dicho era real, ella confiaba en él y él tenía razón, se ocultaba y
corría para no ser lastimada. Le había dicho que no quería mudarse para no huir
más pero seguía huyendo, quizás no físicamente pero siempre se cerraba a otros
por miedo a ser herida y eso la hacía una cobarde.
Como lo
envidiaba a veces, esa forma tan espontanea de amar y ser amado, sin miedos,
sin ataduras, solo amando porque sí.
Rocío sabía
que se había equivoca, que había dejado que el miedo hablara y lo lastimara y
lo sentía, debía arreglarlo, pronto.
Esa mañana
cuando él la había dejado sola y había salido dando un portazo ella lo había
entendido, esperaba que no fuera demasiado tarde.
Rocío se
sentó en el suelo y meditó un momento.
“Que había dicho el”??
-
Todos los accidentes fueron culpa
de Pablo??
Rocío
se puso en pie. Debía arreglar todo el desastre con Gastón, pero primero había
algo de lo que se debía encargar.

increible de verdad como siempre INCREIBLE me da mucha pena que ya acabe :(
ResponderEliminarDios que a rochi no le vaya a pasar nada
ResponderEliminar