Vecinos capítulo 13

Click en leer más...


Vecinos Capítulo 13
Rochi estaba atónita, no sabía que decir… Gastón estaba expectante para ver que decía Rochi y Lali los observaba desde la mesada tipo bar de la cocina con una sonrisa de oreja a oreja.
Rochi – Me dejaste sin palabras…
Gas – ¿Para bien o para mal?
Rochi – Para un lugar indefinido.
Lali – Para bien – Lo dijo susurrando
Gas – ¿Avancé un casillero?
Rochi – Si. podría decirse - Con una sonrisa en su boca.
Gas – Lo que más quiero es hacer que vuelvas a creer en el amor…No se por qué estas tan cerrada al amor pero me gustas y quiero verte bien... te pido que me dejes intentar enamorarte.
Rochi – Eehhh
Lali –Si quiere que lo intentes – Lali se paró, fue hasta la puerta, saludó a Gastón y cerro la puerta. - ¡¡¡Aaaaaaaaaaaahhhhhhhh!!! ¡¡¡Me morí del amor!!!
Rochi – va a ser mejor que vos también te vayas porque no tengo ganas de escucharte hablar sobre Gastón y de lo buena pareja que es para mi, realmente no estoy de humor.
Lali – si vos pensas que después de esto yo me voy a ir así como así, estás muy equivocada, es más, vamos a pedir un kilo de helado y recién ahí vamos a estar en condiciones de hablar. – A Rocío le divirtió tanto el comentario de su amiga que terminó por acceder a lo que le decía.
Rocío – Está bien pero solo porque me podes.

Gastón se encontraba en su apartamento pensando en lo que había sucedido recién… No entendía su manera de actuar en los últimos días ya que no se consideraba un chico romántico y menos que menos le había llevado flores y cantado una serenata a una mujer en su vida… Tal vez porque nunca se le había presentado semejante mujer en su camino… Rocío lo tenía totalmente embobado.
Gas - ¿Qué me estas haciendo Rocío? Un día de estos voy a perder la cabeza. – El sonido de su celular lo sacó de su pensamiento en voz alta. – Si quien es?... Hola Aleli!... Yo también extraño a la hermanita menor más linda del mundo… Pero claro que podes venir a quedarte a dormir hoy a casa… Te parece si alquilo unas pelis y compro pop?... Buenísimo entonces… Te trae mamá o queres que te vaya a buscar?... bueno entonces las espero…. Chau… Un beso enorme… nos vemos en unas horas.
            Alelí es la hermanita menor de Gas, tiene siete años y es la princesita adorada de él… Con la ida de Gastón de la casa de sus padres ellos se dejaron de ver por un tiempo ya que él no tenía ganas de volver aunque fuera de visita a su antigua casa y pelearse con su padre. Por suerte su madre traía a Alelí y no era él el que la tenía que ir a buscar a la Mansión porque de seguro su madre lo hacía pasar para charlar un rato y allí iba a estar su padre. Salió a comprar cosas para hacer la cena y sacó 3 pelis para que pudieran elegír, además compró pop como se lo había prometido a Alelí.

Lali – Bueno ahora si estamos en condiciones de hablar – dijo Lali sentándose en el sillón con el pote de helado y dos cucharas en él. – Me vas a decir que no te moriste de amor con las rosas y la canción! Si no estuviera con Peter y tampoco embarazada te juro que me le tiraba encima.
Rochi – Bueno un poco si.
Lali – ¿Queeeeeeeé? Escuché bien?.... aaaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyy!!!!!! Por fin!!! Yo sabía que Gastón era para vos!!
Rochi – Yo no dije nada de eso… no me mal interpretes… solo dije que me gustó el gesto que tuvo.
Lali – Eso en vos significa estar casi en el altar… con lo que te cuesta enfrentar tus miedos y asumir tus sentimientos!
Rochi – Con calma, Si?
Lali – Esta bien, por ahora me quedo conforme.

            Gastón ya tenía todo preparado para cuando llegara su hermana, ambos dormirían en el living en el sillón y en su colchón. De comida había preparado unas pizzas que era lo único en la cocina que sabía hacer pero le salían muy bien y además era la comida preferida de Alelí. De películas había alquilado “La era del hielo 3”, “Madagascar 3” y por último un clásico “El rey león” sabía que Alelí nunca le había visto y pensaba que le podía llegar a gustar. Ya era la hora que habían acordado y Gas esperaba tranquilo sentado en el sillón mientras seguía componiendo una canción que había empezado hace días, hasta ahora solo iba las primeras tres estrofas.
Le pregunto a mí ser donde quiso ir hoy,
porque no la entendí, porque se me pasó,
y me resulta cruel que ande sin mi razón.
De repente se fue y ya no lo vi más,
y a las horas volvió por la tregua y la paz,
y no se como hacer pa`corregirle el compás

Se me planta de rodilla como quien desesperado,
trata de pedir limosna de sí mismo para ver.
Si le llega lo posible, si promete lo soñado,
jurando que mano a mano no se puede enloquecer

Pareció comprender que no hablaba de más,
que sentía inquietud, que podía intentar,
y hoy extraño a mi ser, que se volvió a escapar.
Ya ni bronca me da, no lo puedo seguir,
de una flor al cajón el prefiere vivir,
perdiendo la razón es como quiere ir


En ese momento sonó el timbre y tuvo que dejar de componer.
Gas – Ya va – Miró por la mirilla de la puerta y era su hermana y su mamá. – Hola hermosa!!! – dijo dando le un fuerte abrazo y levantándola del suelo. – Hola ma.
Silvia – Hola hijo.
Gas – Pasen.
Silvia – ¿Cómo estas hijo?
Gas – Muy bien ma.
Silvia -  Te quedó muy lindo el apartamento.
Gas – Gracias… Ahora en unas semanas viene Nico a estudiar acá a Buenos Aires y le dije si no quería venir a vivir acá conmigo y me dijo que si.
Silvia – Me alegro así no estas tan solo hijo.
Gas – No estoy tan solo ma, ya hice amigos en el edificio y todo.
Silvia – Te adaptaste rápido entonces – Le dolía un poco ver como su hijo se las había arreglado tan bien lejos de ella… Ya no era su nene chico, ahora era todo un hombre y le costaba aceptarlo.
Gas – Si igual todavía no me acostumbro a cocinar y a hacer las tareas de la casa. El otro día casi lleno de espuma todo el apartamento de tanto jabón que le puse a la lavadora. – Dijo el tono gracioso y todos rieron.
Alelí – Sos un caso hermanito…
Gas  - que soy un caso… y hermanito… hermanita sos vos que sos mi hermana menor – dijo en tono peleador pero en broma y le empezó a hacer cosquillas.
Alelí – Esperá…no…basta.
Gas – Sientense… quieren algo de tomar? Un refresco?
Alelí -  Siiii!!!
Gas – Acá tienen.
Silvia – Gracias hijo.
Gas – por nada… Ahora yo quiero que me cuentes que has hecho estos días que yo no estuve.
Alelí – vino Clara a jugar a casa un día y después vinieron Manu y Majo.
Gas – Te divertiste entonces.
Alelí – Si, pero no es lo mismo sin vos en casa. – Eso fue un golpe bajo. Que su hermana le reprochara que al no estar más en la misma casa ya no jugaban tanto le dolía y mucho.
Gas – Pero vos podés venir cuando quieras acá.
Alelí – Enserio?
Gas – Pero eso ni se pregunta! Con solo avisarme antes para que yo tenga todo preparado es suficiente… Esto es como una segunda casa para vos.
Alelí – Te quiero Gas! – Lo abraza.
Gas – Yo también te quiero princesa. – A Silvia le sonó el celular, era el padre de Gas diciéndole que ya era hora de que volviera a casa, que la estaba esperando para cenar. Todo eso claro que de mala manera insinuando que su lugar no era ahí con su hijo sino que con él.
Silvia – Tu padre era, me tengo que ir. Mañana hablamos y vemos a que hora la paso a buscar.
Gas -  Esta bien ma
Alelí – Chau ma
Silvia – Chau hijos. – Gastón la acompañó hasta la puerta y ella se fue.

Canción: "Razón de ser" de La Vela Puerca (banda Uruguaya)