Rocío
miro las hileras y seleccionó una cajita siguiendo las indicaciones de su amigo
Peter, pagó lo más rápido que pudo y se envolvió en su abrigo cuando el aire
frio impactó en su rostro al salir a la calle, estaba llegando el otoño y todo
comenzaba a enfriar.
Rocío
se montó en su auto y observó el atardecer,
no había podido hablar con Gastón en todo el día, él no había respondido
el teléfono y cuando fue donde los trabajadores él se las arregló para
escaparse sin hablar con ella.
Rocío
se sentía frustrada, sabía que él estaba molesto, y sabía porque, ella lo
lamentaba, pero necesitaba hablar con él.
En
el trascurso de la tarde todo había cambiado o eso esperaba.
Encendiendo
el carro Rocío salió del aparcamiento de la farmacia, dio una vuelta por el
pueblo mientras sus pensamientos volvían una y otra vez a lo mismo, Gastón le
había dicho que Pablo fue quien estuvo tras los ataque, pero cómo?? O porque??
Rocío
sabía que Pablo era capaz de todo pero necesitaba respuesta y Gastón no iba a
dárselas.
Dando
un volantazo al carro se encaminó hacia su vieja casa.
Ella
sabía que debía seguir adelante y para eso debía cerrar la historia con su ex
marido, seguía sin saber dónde estaba la foto o si él pensaba utilizarla contra
ella, necesitaba saber que había pasado con Mariana y la verdad sobre los
ataques.
La
casa se alzaba sombreada y amenazante frente a ella cuando entró por el camino
que tantas veces recorrió antes. Una fría sensación la invadió pero se negó a
prestarle atención, Rocío necesitaba respuestas y no se iría sin ellas.
…
Pablo
abrió los ojos de golpe sintiendo como su corazón rebotaba descontrolado en su
pecho, la había oído, fuerte y claro, Mariana le había hablado, ella estaba en
la casa, lo sentía.
Poniéndose
de pie estudio las sombras que llenaban su cuarto, olía a ella, como ha flores
y brisas de verano. Un viento frio entró por la ventana y Pablo se estremeció,
era ella.
Unos
pasos en el pasillo lo hicieron correr y abrir la puerta del cuarto, al final
del pasillo pudo ver la cola de una vestido perderse al girar la esquina,
escuchó los pasos, sintió su presencia, era ella.
La
risa dorada resonó en el silencio de la casa e hizo que Pablo sudara frio. Lali
estaba allí, Lali estaba viva y lo estaba buscando.
-
Pablo – la voz cantarina y casi
fantasmal parecía provenir de todas partes y ninguna.
El
cerró los ojos y casi sintió las delicadas manos de ella acariciando su rostro.
-
Pablo – ella cantaba su nombre
burlándose de él.
-
Lali, donde estás?? – su voz salió
estrangulada.
-
Aquí Pablo, siempre he estado aquí.
-
Mariana, no te veo??
Ella
rio.
-
Lali, aparece.
-
Pablo – ella soltó una carcajada y
su voz se escabulló en las sombras.
El
corazón se Pablo retumbaba en su pecho, un sudor frio lo cubría por completo,
se sentía cansado y asustado.
Siempre
lo había sabido, siempre había temido el momento en que ella volviera por él,
desde el instante en que vio como el odio se cernía tras sus ojos color
chocolate al comprender su traición.
Un
sonido en la puerta principal lo hizo girarse en lleno, alguien había entrado,
alguien estaba en la casa. Pablo se asomó por las escaleras y la miro, una
sonrisa fría se expandió por su rostro, Lali la había mandado, Lali lo habría deseado,
había llegado la hora.
…
-
Que rayos haces aquí??
-
No fastidies no estoy de humor.
-
Supongo que con todo lo que te está
pasando…
-
Ni que lo digas, necesito una copa
y un amigo mudo.
Peter
soltó una carcajada.
-
Tienes la copa el amigo mudo te la
debo. De todas formas porque no estás en tu casa con tu hermosa mujer??
Gastón tomó
la copa en su mano y se desplomó en el sofá.
-
Necesito un momento a solas.
-
Ella te botó de la casa.
Él
negó.
-
No todavía, aunque si seguimos
como vamos quizás pronto.
Peter
lo miro y se sentó junto a él.
-
Tan mal?? Es decir, pensé que eran
felices y vivían en una burbuja. Que pasó??
-
Poco y nada, ambos dijimos cosas
que no queríamos decir, es decir, necesito que ella olvide el pasado y se enfoque
en nosotros, el presente. – Gastón negó con la cabeza y bebió un trago.
-
Debes entenderla hombre, ella está
aterrada, esto es nuevo para ella, se mas paciente.
-
Lo intento.
-
Intenta más fuerte, que?? Solo vas
a dejar que todo se acabe porque ella no está segura, para eso estás tú, para
hacerla sentir a salvo. Ella te necesita ahora más que nunca, sobre todo en su
estado.
-
No voy a dejar que nada se acabe,
no me estoy rindiendo, solo necesito descargar - Gastón lo miro – y de que estado estás
hablando??
Peter se
puso de pie.
-
Ella hablo contigo??
-
Sobre qué?? – Gastón se encogió de
hombros – es decir, la última vez que la vi discutimos, no la he visto desde
entonces y eso fue esta mañana.
-
Bien, entonces ve a casa y habla
con ella.
Gastón se recostó
en el sofá.
-
Ya fui a casa y no está, por eso
vine, debe seguir molesta.
Su
amigo lo miro.
-
Gastón, hazme caso debes hablar con
ella. Llámala.
Sin
esperar respuesta Peter caminó hasta el teléfono y marcó un número.
Frunció
el ceño al colgar.
-
No
contesta.
Gastón
lo miro.
-
Te lo dije sigue molesta.
-
Ya, contigo, porque no habría de
contestarme a mí?? Tú no lo entiendes pero por primera vez en tu vida has lo
que te pido y llámala.
El
rubio lo miro.
-
Porque??
-
No puedo explicarlo, solo confía en
mí.
Gastón marcó
el número y colgó cuando le cayó la contestadora.
-
Nada.
Peter
le tiró su chaqueta.
-
Párate, tenemos que encontrarla.
-
Porque?? – Gastón fruncía el ceño.
Lo
que le respondió su mejor amigo amenazó con cambiar su vida entera.

uhhh naa esta buenasa!!! me encanta!!!! espero el proximo con muchisimas ansias jej... ¡¡¡ COMO QUELE ANTEPENULTIMO CAP?!?!! jej agregale un par mas jij bueno chauu esta nove esta genial!! , comente siempre solo que en anonimo porque no tengo cuenta en google pero soy recontramil gastochi y odio a nico riera :D
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