Vecinos Capítulo 26

Vecinos Capítulo 26

Rochi – Que rico que estaba todo!
Alelí – Si riquiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo!
Gas – Bueno entonces cuando vuelva Lali hay que felicitarla…. Que quieren hacer ahora?
Alelí – Mirar una peli!!!
Gas – Te gusta la idea rochi?
Rochi – Si claro… no puedo hacer mucho más que eso postrada en esta cama.
Gas – Estás condenada a ver una película con nosotros, que horrrrrrriiiibleeee! – Rochi se rió.
Rochi – No seas tonto! – Que película vemos?
Alelí – Una romántica! Enredados!
Gas – Bueno entonces esa será. – Dijo y se levantó a poner la peli en la tele. Cuando terminó de hacerlo Alelí lo llamó para que se recostara en la cama al lado de él.
Nuevamente parecían una familia, digamos que Alelí no tenía edad para ser hija de ambos pero ambos acostados en la misma cama con una nenita en el medio daba una imagen muy tierna. Gastón sutilmente pasó una mano por detrás de Alelí en forma cariñosa y comenzó a acariciarle la pierna de un modo tierno con la simple intención de acariciar indirectamente a Rochi en el acto. Quería tocarla, quería acariciarla, besarla. Por eso quería ver si reaccionaba mal a los “mimos involuntarios” o se sentía comoda con eso. Por suerte para el Rochi no solo no se apartó sino que en su cara yacía una leve sonrisa. Su plan de enamorarla de a poco iba funcionando. Eso lo ponía contento y lo llenaba de energías para enamorarla aún más. Primero fue Alelí la que se quedó dormida, Rochi la abrazó para que estuviese más comoda.
Gas – Es un ángel cuando duerme.
Rochi – Es un ángel siempre esta chiquita, es muy tierna.
Gas – Como vos.
Rochi – Eeeehhh… - Dijo nerviosa sin saber que responder. No era que no le hubiese gustado el comentario, es más, todo lo contrario, pero no se lo esperaba y no sabía que decir.
Gas – Perdoname me re sarpé
Rochi – No nada que ver, me gustó que me lo dijeras. Es solo que no me lo esperaba y no supe que decir. – Gas sonrió. Ya se había imaginado que con ese comentario había retrocedido como 20 casilleros.
Gas – Igual no te quería presionar… me salió decirte lo que sentía nada más. – Rochi notó que Gas se había puesto mal. Que de verdad no era su intención y eso la enterneció. Quizo demostrarle que no estaba enojada, y que tampoco se había puesto mal por eso le acarició la mejilla mientras le dicía que de verdad estaba bien, que no se preocupara.
Rochi – Gas de verdad que no me molestó, me gustó mucho que me lo digas. – Gas sonrió. Era la primera vez que ella propiciaba un contacto físico entre ambos, bueno sin contar la noche en que se conocieron.
Gas – Que te parece si aprovechas a dormir un rato, mirá que cuando la enana se despierte va a estar con las pilas recargadas. – Rochi no pudo no reírse.
Rochi – Como usted diga. – Rochi no tardó mucho en dormirse, verla dormir imponía paz. Gastón no desaprovechó la oportunidad de abrazarlas a las dos. De última cuando se despertaran diría que fue inconscientemente mientras dormía.

Rochi se despertó  toda sudada y agitada. Estaba soñando con Bruno. Por suerte no fue un sueño donde él le pegaba. A decir verdad era un sueño donde ellos dos eran felices, ella estaba contenta en el sueño. Cosa que no pasó en los últimos seis meses de su relación. Eso la perturbó bastante. Como después de todo lo que pasó ella podía estar soñando ese tipo de cosas con el hombre que le cagó la vida. Cuando volvió un poco a la realidad se dio cuenta de que estaba junto a Alelí y Gastón. Gastón la estaba abrazando, Rochi se puso a tensa hace muchos años no dormía abrazada a un hombre y si le sumaba el sueño de recién que ella estaba hablando con bruno en la cama, el acariciándole la mejilla y ella sonriendo más tensa se ponía. Se levantó asustada y se encerró en el baño. Por suerte Alelí no se despertó pero Gastón si y la vio salir corriendo al baño. Pensó que se sentía mal y que tal vez precisaba su ayuda por eso se levantó y le tocó la puerta.

Gas – Rochi estás bien? – Rochi se alarmó, estaba llorando por los recuerdos horribles que se le habían venido a la cabeza de los días de infierno que vivió con Bruno. También por soñar con él y que no fuese una pesadilla. No quería que Gas se diera cuenta de que ella estaba llorando porque eso empeoraría todo. Por eso puso la mejor voz que pudo y habló
Rochi – Estoy bien Gas no te preocupes. – una lástima que no intentó hablar con “su mejor voz” antes de hablarle ya que la a la voz que puso se le notaba a las leguas que ella estaba mal.
Gas – Ro estas llorando?? Qué te pasa?
Rochi – Nada, estoy bien. – Por favor ándate.
Gas – No me voy a ir. Lali me pidió que te cuidara y si te dejo acá mal le estaría fallando. Además no quiero que estés mal. Hice algo mal?
Rochi – No gas, no sos vos, soy yo que estoy llena de fantasmas en mi cabeza.
Gas – Puedo pasar? Si seguimos hablando con puerta de por medio Aleli se puede despertar y si te ve así va a hacer muchas preguntas.
Rochi -  Si pasá. – Gas abrió la puerta, estaba sin tranca pero el no la había querido abrir antes por respeto. La cerró detrás de él y se sentó en el piso en frente de Rochi. Se sentó como indio igual que ella y tomó sus manos entre las de él.
Gas – Que pasá? Porque estas así?? – Rochi no aguantó más, se lanzó a sus brazos a llorar con todas sus fuerzas. – Ssshhhhh tranquila.. todo va a estar bien. – Gas se dio cuenta de que la angustia o el enojo no era contra él ya que sino no hubiese querido que el la contenga. – Contame, sacate todo de adentro que te va a hacer bien. Además si no me contas a mi se me hace re difícil consolarte. Tiene que ver con que te estaba abrazando? Me sarpé perdón lo debo de haber hecho soñando. Pero la verdad es que no creo que sea solo por eso. – Rochi se apartó del abrazo para porder mirarlo a los ojos y hablar con más claridad, ya se había calmado un poco. Gastón le hacía bien. No cualquiera tenía la habilidad de calmarla. Hasta el momento solo Lali y Peter la hacían sentir bien en estos momentos y por eso se sorprendío al sentirse bien tan prontamente. Eso la puso feliz. Tal vez estaba empezando a sentir cosas por Gastón.
Rochi – No, no es por eso. Osea si pero no…. Bueno no se la verdad… Yo me puse mal por otra cosa asique no te preocupes, no estuviste mal.
Gas – Pero entonces que fue?
Rochi – Tuve un sueño feo.
Gas – Que venía un monstruo y te comía? Le dijo haciendo ruido de que la iba a comer y con las manos le hizo cosquillas en la panza. Por suerte le logró sacar una sonrisa.
Rochi – No tonto.
Gas – Por lo menos te saqué una sonrisa.
Rochi – Gracias, sos un amor.
Gas – Me vas a contar o no queres?
Rochi – Soñé con mi ex.. Igual no quiero hablar de él. – Gas se dio cuenta por donde venía el tema y si quería sacarle un poco más de información tenía que avanzar con cautela.
Gas – Bueno hablemos de vos entonces, de vos ahora no de cuando estabas con él… Como te sentís? – A Rochi le pareció raro que no le hiciera ninguna pregunta de su ex. Está bien que ella le había dicho que no quería hablar de eso pero siendo algo tan importante lo raro es que no haya insistido en saber. Eso hizo que ella se sintiera comoda en la la charla. La liberó un poco.
Rochi – Mal, cada vez que sueño con él, o me acuerdo de el me pongo así. Lo que más me molestó del sueño es que yo estaba feliz junto a él. Como me puedo permitir imaginarme a mi feliz con él cuando fue el tipo que me cagó la vida?? – Gas se sorprendió. Se había puesto mal por soñar que estaba feliz con su ex? Eso significaba que no solo no lo quería ver ni en figurita sino que ella fue muy infeliz con él. Entonces porque estaba con él? Si vos no estas bien con una persona la dejas. Acaso ella lo podía dejar?
Gas – Tal vez porque las heridas del pasado están sanando. De apoco todo ese odio que veo que le tenés se está yendo. Tal vez el tipo no te cagó la vida para siempre como vos pensabas. Tal vez ahora que está entrando un poco de luz en tu vida te estás dando cuenta de que hay salida de ese pozo tan profundo en el que él te metió. O situaciones de ahora te recuerdan a situaciones felices del pasado. No creo que todo lo que hayas vivido con él haya sido horrible porque si no ni te hubieses ennoviado con él.
Rochi – Gracias. Me hicieron muy bien tus palabras. Ahora me doy cuenta la clase de hombre que sos, y que sos muy distinto a Bruno. Yo sé que te pasan cosas conmigo y a mi un poco me pasa también debo reconocer. Antés tenía miedo de que fueras igual Que Bruno pero ahora tengo miedo de lastimarte yo a vos. No sé si pueda estar en un a relación con un hombre y que los fantasmas que él me dejó del pasado terminen por arruinar todo y que el que salga lastimado seas vos.
Gas – No te preocupes por mi, yo te voy a acompañar en todo. Te voy a ayudar a derribar a todos esos fantasmas que vos decis. Y si no funciona no me va a lastimar más que no estar con vos. Creeme que te puedo hacer feliz. – Rochi le sonrió. – Pero igual no quiero apurarte. Vos tomate el tiempo que sientas necesario. Los frutos no se arrancan del árbol cuando todavía están verdes. Los miedos y las angustias no se pueden sacar de uno cuando no los superamos porque de seguro vuelven a atormentarnos luego. Pero si uno espera a que el fruto esté maduro, luego lo disfruta mucho más.
Ro – Hablas tan lindo. Gracias por no apurarme. – Le digo mientras se tiraba a abrazarlo pero esta vez de felicidad. Ahora veía a los rayitos de luz intentando colarse por las nubes negras.


Chicas lamento decirles que no van a tener más nove hasta el año que viene! jaja