lunes, 25 de agosto de 2014

No Te Tengo Miedo... capitulo 18



Acá está el capitulo!!
y la segunda parte de la historia en mi blog
http://lecturainfinit.blogspot.com/
Click en Leer Más


Entonces desperté.
— Supongo que.. no hay de qué. –Respondí algo confundido y frío.

Narra Rochi.

Comenzé a observar a través del vidrio, Londres era hermoso.
— Gastón.. –Dije volteando.
— Dime. –Respondió algo frío.
— Tengo dudas, demasiadas para ser exacta.
— ¿Y qué tiene que ver eso conmigo?
— Son sobre tí –Confesé.
— No tengo problema en responder a tus preguntas. –Su mirada verde penetró la mía.
— ¿Quién es realmente 'Gastón Dalmau'? –Pregunté sin rodeos. No emitió palabra alguna durante unos segundos.
— Un chico normal de dieciocho años..
— No eres normal.
— ¿Entonces?
— Bueno, según toda la preparatoria eres un abusador sexual, asesino, rebelde..
— ¿Y tú les crees? –Frunció el ceño– odio los estúpidos rumores.
–– No, no creo aquellas estupideces luego de enterarme de tu pasado.
–– Agustin es un bocón. –Hizo una mueca y el 'London Eye' dejó de moverse.
–– Pueden bajar. –Avisó el chico que controlaba la atracción.

Gastón y yo bajamos de aquel globo y nos dirigimos donde se debían encontrar Lali con Peter, habíamos tardado más de la cuenta y seguramente estarían preocupados por ambos.

— ¡Allí están! –Exclamó Lali al vernos llegar.
— Rochi.. –Peter frunció el ceño– ¿Dónde estabas?.
— Lo siento, quería divertirme..
— Descuida, si es por eso, no te preocupes. –Sonrió– ¿Quieres subir a otra atracción o deseas ir a casa?.
— Opción dos por favor. –Reí– Me encuentro algo agotada..
— Está bien, adiós Lali. –Saludó con la mano.
— Hasta luego. –Sonrió mi amiga– Hablamos en clases mañana, Rochi.
— Claro. –Sonreí

Tomamos un taxi –nuevamente– para así, llegar rápidamente a casa. Al llegar, Peter se me adelantó y pagó el vehículo –Lo odio por eso– y nos dirigimos cada uno a su habitación.
Tiré mi pequeño bolso rosa pálido a el suelo y me recosté en la cama con la vestimente que había usado ésta noche, sin antes quitarla de mi cuerpo, me dormí profundamente.

Al despertar, ví la hora y marcaban las 7 : 55 Am. —¡Mierda!— logré articular, iba llegando tarde a la preparatoria.
Me levanté rápidamente, me adentré en el cuarto de baño y me dí una ducha rápida; al salir coloqué mi atuendo sobre mi cuerpo y tomé mi cabello con una coleta, dejando algunos cabellos rebeldes a los lados.
—¡Rápido Mark, voy minutos tarde! —Grité ya en el vehículo.
—Claro. —Dijo y el automovil comenzó a movilizarse.
Mark estacionó el vehículo fuera de la Institución y bajé rápidamente de éste, en el momento en que entré estube a punto de resbalar pero no fué así, por suerte. Corrí al aula 2A —Ya que la primera hora pertenecía a Historia Universal— y toqué la puerta.

—Buenas noches. —Musitó el profesor, diablos, como le odiaba— ¿A qué se debe su atraso?.
—Mi despertador no funcionó. —Fruncí el ceño.
—Necesitaré tu carpeta para marcar una falta. —Extendió su mano, bufé y la dejé sobre su poder— bien, entre.
—Gracias. —Dije sarcásticamente

Caminé en silencio hacia mi lugar, y aún así, tenían la mirada posada en mi. Tiré los libros de golpe sobre el banco y suspiré agotada.
—Lindo rostro. —Se burló Gastón.
—No tiene gracia —Dije fría.
—Eres una amargada.
—A mi me lo dices, tú eres el amargado en esta aula. —Bufé.
—Dalmau, Igarzabal. —Nos regañó el profesor.
—Si, si. —Dijimos al unisono.

La clase se tornó aburrida y extremadamente eterna, supongo que eso ocurre cuando odias la asignatura.
—Hola Rochi —Oí a Eugenia detrás mío.
—¿Bien y tu? —Respondí algo fría.
—¿Ah? —Rió— ¿Te drogaste?
—Tengo una falta en mi carpeta. —Bufé— No estoy de buenas.
—Pero debes estar ¡Alegre! —Levantó sus brazos. A veces Euge podía ser muy feliz, alegre.. hiperventilada—Hoy es la fiesta de Christian.
—Diablos, lo había olvidado. —Musité.
—¿Irás, verdad?
—Sí, no me pierdo las fiestas por nada del mundo —Sonreí.
—Por cierto, ¿Oíste lo de Lali y Gastón? —Preguntó.
—No, ¿Qué cosa?
—Bueno, es un rumor, eso creo.. pero dicen que Dalmau la invitó a salir.
—No es un rumor. —Me torné fría.
—¿Por qué ese tono tan frío? —Encarnó una ceja—no me digas que..
—¿Qué?
—¿Estás enamorada de Gastón Dalmau?. —Preguntó seria.
—No. —Respondí rápidamente.
—Oh.. —Dijo aún con ese tono que usaba cuando tenía sospechas— también Gastón está sonriendo más seguido y ahora es más sociable. —Sonrió— Pero aún no me eh atrevido a entablar una conversación con él.
—¿Quieres hablar con él? —Sonreí— Ven conmigo. —Tomé su mano y la arrastré hasta donde se encontraba Gastón con Agustin y Nicolas— Hola. —Saludé.
—Como están caperucitas?' —Respondió el rubio, ¿Qué diablos significaba eso?
—Hola. —Continuaron Gastón y Agustin.
—¿Se los puedo quitar un segundo? —Pregunté a Nico y Agus— necesito hablar algo con él..
—Claro. —Sonrió Agustin.
—Llevatelo cuanto quieras. —Respondió Nicolas.
—Pero.. —Comenzó Gastón pero lo interrumpí.
—Tu vienes conmigo. —Sonreí y lo dirigí a los casilleros—Bien, Euge él es Gastón y Gastón ella es Euge. —Sonrió.
—Eres una tonta. —Me susurró Euge—Hola Dalmau..
—¿Hola? —Saludó confundido.
—Iré por una gaseosa —Avisé— ustedes no se muevan de aquí.

Dí media vuelta y me dirigí a una maquina de alimentos que se encontraba en la preparatoria, al llegar, inserté el billete y escogí el número doce que indicaba 'Sprite', la botella llena de aquel líquido salió y feliz la abrí allí mismo para luego voltear y que alguien me hiciera tirarla sobre mi atuendo.

—¡Lo siento! —Oí aquella voz que tanto odiaba, plástica y superficial eran sinónimos de ella. Candela Vetrano.
—Eres una estúpida. —Dije intentando secarme, ya habíamos atraído la mirada de todos los del corredor.
—Me eh lamentado maleducada. —Llevó sus manos a la cadera, su falsa cadera.
—¿Por qué no te vas por donde llegaste Candela? —Oí a mis espaldas, sabía de quién se trataba. Gastón.
—Claro, claro. Ahora llega el heroe 'Gastón Dalmau' a proteger a ésta vagabunda, sé que aún me amas Gastón. —Alto, stop, pause. ¡¿Qué?!, ¿Amar?
—Algo falla en tu cabeza si aún crees eso. —La fulminó con la mirada.
—Veamos si es verdad.
Se acercó a Gastón rápidamente y le plantó un beso sobre sus labios, los observé con detenimiento, pero mis ojos se empañaron al ver que el correspondía a aquello, comencé a derramar lágrimas, pero ¿Por qué?.. yo no.. no puedo.. estar enamorada de Gastón Dalmau..

2 comentarios:

  1. no seguilaa.. odia a candela.. quiero gastochi seguilaaa.. no puedo esperar hasta el viernes segui

    ResponderEliminar
  2. hahahaha dale segui seguiii amo la nove daleee

    ResponderEliminar