
Capitulo 28
FLASHBACK
- Rocío – me llamo mi padre, estaba terminando de peinarme para ir al colegio. Baje corriendo las escaleras y no lo encontré.
- Esta afuera – dijo Tina mi ama de llaves y segunda nana sonriendo.
- Hola hermosa – me acerque a ella y le bese la frente antes de encaminarme hacia la puerta de la casa.
- Si dime padre – le hable a penas lo vi y me abalance sobre el para llenarlo de besos.
- Hija – dijo abrazándome con fuerza – me entere lo que le paso a lucia - me dijo al separarme. Eso me sorprendió por completo, lucia era una chica de mi colegio, compañera de la clase gimnasia. Una semana atrás la habían secuestrado para pedir un rescate. – si, horrible. – dije sin saber porque la había nombrado, ella era una conocida no una gran amiga. – por suerte esta bien.
- Bueno pues estuve pensando y decidí que es muy irresponsable de mi parte el que andes por ahí sin protección.
- me vas a mandar a Tina – dije bromeando entre risas, mi padre río conmigo – No – se dio la vuelta haciendo que yo también lo hiciera, ante mi se encontraba un rubio de ensueño que me sonreía.
Era alto y musculoso, su cabello rubio bronce despeinado lo hacia ver increíblemente sexi y sus jeans desgastados le daban un aire despreocupado, me fije en sus labios que se curvaban en una sonrisa y me sentí morir al ver sus increíbles ojos verdes.
- te presento a Gastón – dijo mi padre acercándome a el.
Estreche su mano y me hundí en sus ojos, tan penetrantes. Al sentir su mano entre la mía note que era áspera, no cuidada como los chicos de por allí, eso quería decir que era trabajador de mi padre, cosa que me encanto, estaba harta de los niño ricos que se compraban todo. Este era un hombre. Giro mi mano y deposito un beso en ella como un saludo medieval, sentía como un rubor perlado se posaba en mis mejillas y moví la cabeza para que mi cabello cubriera mi rostro.
- Rocío – dije con la voz mas sexi que pude pero a mi parecer sonó dulce he infantil. Me sonrío de manera segadora y yo me vi en mi boda, nunca creí en el amor a primera vista pero si esto no era amor enserio me había golpeado la cabeza con algo.
- El va a ser tu guarda espalda de ahora en adelante – mi boda se transformo en divorcio –
- Que?? – gire sobre mi propio eje para encarar a mi padre.
- No pienso arriesgarte, de ahora en adelante el te acompañara a todas partes, sin excepción, te llevara y recogerá siempre.
- Que no te parece que ya estoy grande para niñeras?? – le dije con un tono nada alegre.
- No es una niñera, es como un amigo – alego mi padre.
- No, no es un amigo – yo quería que fuera mucho mas que eso. – no me puedes contratar un guarda espalda.
- Ya lo hice corazón – tomo mi barbilla y beso mi frente – es por tu bien, no soportaría que algo te pasara. – mi padre me abrazo con fuerza – lo hago por tu bien, porque te amo – hablo contra mi pelo – mejor prevenir…
- Que lamentar – complete el dicho y revolee los ojos.
- Los dejo para que se conozcan, que tengas buen día hija – se despidió mientras lo veía alejarse. Gire nuevamente para esta vez encarar a Gastón.
Estaba dos escalones más abajo mirándome, jodida mirada.
- oye no es nada contra vos – dije para que no se ofendiera – pero no quiero un guarda espalda, no necesito un guarda espalda – afirme. – me miro y ladeo la cabeza.
- Mira princesa – me muero.
- Princesa?? – pregunte haciéndome la dura.
- El es el rey, tu eres la princesa – dijo con otra sonrisa devastadora – tu padre ya me contrato y seré tu niñera – una mirada socarrona apareció – no es nada personal.
Lo fulmine con la mirada.
- no quiero, ni necesito niñera, - decrete, el no iba a retarme - lo siento, puedes retirarte, (por favor no te vayas) no es nada personal. – subió los escalones y quedo a centímetros de mi.
Yo no voy a caer bajo sus encantos, mire sus labios entreabiertos, maldita sea. Permanecimos allí mirándonos.
- eres preciosa – dijo después de unos segundo, me penetraba con la mirada, hablo tan cerca de mi que su aliento rozo mi rostro, olía a menta.
Alce una ceja perfecta sin decir nada.
- y lo divertido es que lo sabes –siguió hablando, me miraba a los ojos – eres demasiado bella para tu propio bien princesa – sonrío he hizo una pausa- toda princesa necesita un caballero.
- Y tu serás el mío?? – pregunte en voz baja acercándome un poco mas a el, no se retiro.
- Solo si tú me dejas serlo – miro mis labios y yo me fundí en sus ojos.
Fin flashbacks.
(- Solo si tu me dejas serlo) recordé, y lo deje ser, siempre lo seria.
Volví al presente a ese mismo lugar donde años atrás había conocido a ese caballero y sonreí, camine hasta la puerta y no supe si llamar a la puerta o entrar.
- pasa mi niña – dijo tina abriéndome la puerta de repente.
- Tina – grite su nombre y la abrace con todas mis fuerzas, amaba a esa mujer como a una segunda madre y hacia tanto que no la veía. Al separarnos vi que lloraba. – Ho!! tina no llores, ya estoy aquí – y volví a abrazarla.
- Mi niña te extrañe tanto!! – dijo aun abrazándome.
- Perdóname Tina, fui una ingrata contigo, pero necesitaba… - tina se separo de mi y me callo.
- Necesitabas irte, lose. Y no te juzgo jamás lo haría – me acaricio la mejilla – es solo que los años me están pasando factura y me estoy volviendo sentimental no me hagas caso.
- Pavadas, sigues tan linda y joven como siempre – dije mirando que en realidad seguía siendo mi tina, con sus faldas y siempre recogido cabello.
- Pasa mi niña es tu casa.
Al entrar sentí una sensación extraña a la que no le supe dar nombre.
Todo seguía tal como lo recordaba, el piso de mármol, la alfombra suiza, las paredes blancas, el vestíbulo era circular y podía ver la enorme escalera alfombrada con baranda de plata, aun seguía guindada el enorme candelabro de cristal en el techo.
- tu padre bajara mas tarde – dijo tina – es tu casa mi niña. – repitió y se retiro hacia la cocina.
Me dirigí a la enorme escalera de mármol alfombrada, un escalofrío me invadió cuando me aferre al pasamano, subí lentamente como tanta veces había echo, mire los pasillos del 2do piso, todo seguía tal cual lo recordaba, seguí subiendo las escaleras hasta el 3er piso y camine casi por inercia hasta esa puerta blanca que aun tenia el letrero que años atrás coloque riendo con mis amigas.
“Mi cuarto, mi desorden, mi problema” recuerdo la cara de horror de Tina y la carcajada de mi padre al leerlo.
Tome el pomo dorado y gire de el, la puerta se abrió en total silencio y entre al oscuro cuarto, no necesite ver para saber donde estaba el interruptor de la luz, con un clic la habitación se ilumino y una ráfaga de nostalgia me envolvió.
Todo seguía igual, incluso estaba todo ordenado y limpio, ni una mota de polvo, como si alguien aun viviera allí, sabia que era obra de Tina, nada se había movido desde esa noche en que me fui.
Camine hasta la enorme cama adornada del centro, cuatro barrotes de bronce conectaban con el armador encima que daban la ilusión de una tienda medieval, recordé como de niña jugaba a que ese era mi castillo, me senté en el mullido colchón y deje que los recuerdos me invadieran.
Flashbacks
Tenia apenas 6 años y me encontraba acostada en el suelo de mi balcón coloreando, llamaron a mi puerta y enseguida levante la cabeza, mi madre se asomo y me regalo una sonrisa, mi padre entro justo detrás de ella, ambos tan felices, tan enamorados. Corrí a los brazos abiertos de mi madre y me hundí en su cuello, mi padre me separo y cargada me llevo hasta mi cama donde se acostó a mi lado, mi madre sin borrar su sonrisa se recostó también con nosotros. Yo reía como solo una nena puede hacerlo mientras ambos me hacían cosquillas he intercambiaban miradas enamoradas, cuando las risas cesaron y nos quedamos los 3 recostados sonriendo me arrodille y los mire a ambos abrazarse y ensanchar sus sonrisas.
Recuerdo que corrí al cuarto de mis padres y saque la cámara de la mesita de mi papa, regrese corriendo aun mas rápido a mi cuarto y les tome una foto espontánea así, felices mirándose enamorados, mi padre al percatarse del flash me pidió la cámara he hizo que me sentara entre los 2, acomodo el lente y presión el botón, fue la foto familiar mas hermosas.
Fin flashbacks
Me levante de esa misma cama y me dirigí al closet, allí debía seguir, abrí ambas puerta de la habitación contigua que yo había convertido en vestidor y me dirigí al estante de en medio, tome un banquito para poder alcanzar la repisa mas alta, tantee con la mano y conseguí lo que buscaba.
Una cadenita de oro con una llave guindada, seguía allí después de todo, me baje del banquito y regrese a mi cama, debajo habían 2 cajones, dos donde solía guardar zapatos y toda cosa a la que no le encontrara lugar, y un cofre mas escondido que se encontraba cerrado con llave, lo arrastre hacia fuera he inserte la llave en la cerradura, cerré los ojos y no me atreví a girar la llave, sabia que habían muchas cosas adentro y que eso despertaría mil recuerdos en mi, por eso no me había llevado ese cofre conmigo, quería olvidarme de todo cuando partí. Abrí los ojos y me dije que nunca iba a poder cerrar ese capitulo de mi vida sino me enfrentaba a mi pasado, gire la llave y lentamente lo abrí, todo seguía allí, mi mente se lleno de recuerdos y mis ojos de lagrimas.
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