viernes, 6 de abril de 2012

Amor Escondido Cap 3




Capitulo 3


Rochi no podía creerlo. ¡El reloj de su me­silla marcaba las diez de la mañana! Pero no podía ser. La última vez que había dado de comer a Alai eran las dos de la madru­gada, y aunque no sabía mucho de bebés, estaba se­gura de que Alai era demasiado pequeña para pa­sarse ocho horas sin comer.
Oh, no. ¿Le habría pasado algo a la niña? Saltó frenéticamente de la cama y corrió hacia la habitación de invitados. ¡El capazo estaba vacío! ¿Dónde estaba Alai?
Sintió náuseas mientras bajaba corriendo las es­caleras. Si le había ocurrido algo a la niña jamás se lo perdonaría...

-¿Dónde está el fuego?  

Rochi se volvió bruscamente al oír la burlona voz de Gaston saliendo del comedor, y se detuvo al ver a la niña dormida en sus brazos. Se llevó una mano temblorosa a la frente.

-Creía que Alai se había ido -admitió ella jadeantemente.
-Es un poco pequeña para irse, ¿no crees? -bro­meó Gaston.
-¡Muy gracioso! -ella levantó la cabeza y lo ful­minó con sus ojos azules-. ¡No tenía ni idea de dónde podía haber ido!
-Como ves, está perfectamente segura conmigo -continuó bromeando él, volviendo al comedor con aspecto cómodo y relajado en pantalones vaqueros y camisa negra-. Entra y tómate una taza de café. No eres persona hasta que no te has tomado tu primer café por la mañana.

Malhumorada, Rochi lo siguió al comedor y se sirvió una taza. Porque él tenía razón, por su­puesto... ¿Cuándo no la tenía?
Los primeros tragos de café la hicieron recupe­rarse un poco. Frunció el ceño al levantar la vista y encontrarse con que él la estaba mirando con una sonrisa divertida en su arrogante rostro, al otro lado de la mesa.

-No tiene gracia, Gaston -se quejó ella, irritada.
-No me estaba riendo de ti, Rochi. ¡Solo estaba pensando en lo sexy que estás en pijama! ¡Y que te sonrojas encantadoramente! -añadió él provocado­ramente cuando las mejillas de Rochi se pusieron completamente rojas ante el cumplido.

Ya no eran las dos de la madrugada... ¡Y Gaston se­guía haciendo comentarios insinuantes!
La noche anterior se había cambiado de pijama y se había puesto uno azul de seda. ¡Y de nuevo no había tenido tiempo de ponerse una bata!
Se retiró el pelo impacientemente por detrás de las orejas.
-¡No puedo creer que haya dormida hasta estas horas!

Gaston se encogió de hombros.
-
Alai se despertó a las siete para comer, y cuando entré a buscarte estabas tan dormida que te dejé y le preparé yo el biberón. No ha sido ningún problema.

Nada lo era nunca para Gaston. Siempre parecía ca­paz de hacer frente a cualquier situación. Y si la si­tuación lo requería, obviamente no tenía reparos en entrar en su dormitorio...

Rochi miró a la niña dormida en sus brazos, y su expresión se suavizó al ver la completa vulnera­bilidad de una criatura tan pequeña. Admiró la forma en que Gaston sujetaba a Alai, tan com­petentemente que la niña se sentía segura y querida. ¿Sentiría lo mismo si Gaston la tuviese a ella así...?

Rochi apartó la vista bruscamente, tragando sa­liva.
   
 -Parece que tienes buena mano con los bebés. Rochi miró interrogativamente a Gaston cuando él se rio por lo bajo.
-Creía que ibas a decir con las mujeres -se ex­plicó él.
-¿Y cómo iba a saberlo? -replicó ella mordaz­mente, molesta por la referencia a otras mujeres.
Gaston ladeó la cabeza interrogativamente mientras la miraba, con una intensidad que hizo que Rochi se sintiese incómoda.
Se levantó, retirando la silla ruidosamente.
-Creo que subiré para vestirme...
-Rochi -la interrumpió Gaston con suavidad-. Si alguna vez quieres cambiar los términos de nuestro matrimonio, solo tienes que decirlo...

Ella se quedó clavada en el sitio, mirándolo. Lo último que quería de Gaston era su compasión... o peor todavía, que pensase que, como hermana ge­mela de Eugenia, ¡era mejor que nada!

Rochi adoptó deliberadamente una expresión de desdén.

-De verdad, Gaston, si alguna vez necesito a un hombre en ese sentido, hay docenas de ellos dispo­nibles ahí fuera que lo harían igual de bien... ¡y cau­sarían muchas menos complicaciones! -le dijo en tono provocador.

Él apretó los labios severamente, y sus ojos ad­quirieron un frío brillo mientras la miraba con el ceño fruncido.

-No te recomendaría que lo intentases, Rochi. Ella se puso tensa por su tono.
-¿Y eso por qué? ¿Porque tú ya lo has intentado?-lo retó mordazmente.
-Pues...

Gaston cerró la boca furiosamente cuando el ama de llaves entró en la habitación con más café. Pero continuó mirando a Rochi a los ojos durante unos segundos más antes de volverse para mirar a la se­ñora Garcia.
Pero esos pocos segundos fueron suficientes para que Rochi supiese que había habido algo más que un consejo en las palabras de Gaston; había sido una advertencia.
¿Pero por qué? Su matrimonio solo era una fa­chada.

-¡Sabía que la había oído, señora Dalmau! -la saludó cariñosamente Justina Garcia, dejando el café en la mesa-. ¿Qué quiere que le prepare para desayunar?

El pensar en comida, y sobre todo en los suculen­tos desayunos que su ama de llaves escocesa pen­saba que Rochi debía comer cada mañana para estar fuerte, la hizo sentirse enferma después de su in­quietante conversación con Gaston.

-Solo tomaré una tostada después -dijo Rochi, sonriendo a la otra mujer-. Ahora tengo que subir a vestirme.

La niña, posiblemente sintiendo que Gaston ya no estaba tan relajado, empezó a moverse en sus bra­zos, lloriqueando.

-Suba a vestirse -dijo la señora Garcia, tomando a la niña de los brazos de Gaston-. Yo me encargaré de esta preciosidad hasta que baje. Así nos acostumbra­remos la una a la otra si voy a cuidar de ella esta no­che mientras ustedes salen -les aseguró, empezando a hablar dulcemente a Alai mientras salía de la habitación con ella en brazos.

Rochi lanzó una mirada a Gaston, sabiendo por su huraña expresión que todavía estaba pensando en su reciente conversación.

-Veo que ya. has hablado con la señora Garcia so­bre esta noche -dijo ella tranquilamente, preguntán­dose cómo iban a pasar la velada con la tensión que había entre ellos.
Él asintió con la cabeza.
-Por lo visto le encantan los niños -dijo él-. Dice que está deseando que tengamos uno -añadió con desdén.
Ella torció el gesto burlonamente.
    -Tal vez alguien debería decirle que no existe ni la más remota posibilidad. Gaston se levantó bruscamente.
-¡No le digas tal cosa! -bramó, con una expre­sión tan feroz que Rochi retrocedió hasta la puerta entreabierta.
-No me estaba refiriendo necesariamente a mí
-le dijo, irritada.
-Bueno, pues yo no voy por ahí diciéndole a la gente que mi esposa no comparte la cama con­migo... ¡o viceversa! -sus ojos verdes brillaban de furia.

Porque la gente no lo creería, Rochi estaba se­gura. Gaston era un hombre muy atractivo, y de ella decían que era muy guapa. ¿Quién iba a creer que llevaban un año viviendo juntos como marido y mu­jer y que nunca habían hecho el amor?
Ella suspiró fatigadamente.

-Parece que nos hemos levantado con el pie iz­quierdo, Gaston. Creo que deberíamos volver a empe­zar -sacudió la cabeza-. Ambos estamos cansados de dormir poco esta noche...
-Por otros motivos... ¡desafortunadamente!-soltó el con mordacidad.

Y pasó por delante de ella, rozándola al salir de la habitación en dirección a su dormitorio.
Rochi lo observó subiendo las escaleras, frun­ciendo el ceño perpleja. ¿Qué le había ocurrido a esa cordial amistad que existía entre ellos? Porque ya no estaba allí. Había sido sustituida por... no es­taba segura por lo que había sido sustituida, pero era incómodo, fuese lo que fuese.
¡Cómo lo demostraba la excitación de sus pezo­nes bajo el pijama de seda! Gaston apenas la había to­cado al salir de la habitación, y sin embargo ella ha­bía respondido instantáneamente a ese breve roce. Y seguía haciéndolo.
Las lágrimas brotaron de sus ojos al darse cuenta de que la situación entre Gaston y ella se había vuelto insoportable. ¡Y había ocurrido con la llegada de la hija de Eugenia...!
 ¡Maldita Eugenia!


Fin Capi...

*Mafe*

3 comentarios:

  1. Me encanto!!... No me digas Mafe que vos estas subiendo esta nove!!... Me encantaa!!.. como siempre!! jaja.. espero que subas el siguiente capitulo de este y de amigos desconocidos prontito!! Besos!! :)Soy Roxii!! ;)

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  2. Me encanta tienes que subir mas a menudo me muero de la intriga

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  3. Me encanta esta nove por favor subí mas seguida esta novela!! ;)

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