Dilema... y un... No hay tal crisis!! capitulo 47

Capitulo dedicada a la mala perfecta "Monica" una de nuestras editoras @valeyramaforeve ... un beso  

-            debo preguntarlo – algo pareció hacerle gracia - has hablado con Gastón?? – Mónica soltó esa pregunta sin anestesia. Y yo me atragante con mi bebida, tosí varias veces intentando obtener algo de aire. Ella solo me observo sin inmutarse en lo más mínimo. Cuando al fin logre calmarme con voz ronca pregunte: 

-          con quien disculpa?? – tosí una vez mas. Mónica cambio su peso de un pie a otro.

-          Con Gastón, Rocío, tu ex novio y el padre de tu hijo – me miro a los ojos con una sonrisa diabólica – Has hablado con el??

La mire completamente sorprendida y con algo de recelo..

-          todo bien por acá?? – Ramiro llego hasta nosotras de repente con una sonrisa en el rostro.

-          Excelente – respondió Mónica y planto una sonrisa en sus labios – le preguntaba a Rocío sobre su trabajo y según veo esta encantada… no eres tan mal jefe como imagine – me miro con la frase “Sígueme el juego” tatuada en sus perfectas facciones – aunque supongo que obviamente ella debe tener un trato especial. – concluyo maliciosamente.

-          No soy mal jefe -  hizo una pausa – pero por favor aclárame esa frase con contenido oculto de “obviamente ella debe tener un trato especial.”- Ramiro la miro retándola.

-          Es obvio que debes tener un trato especial con ella por estar embarazada, eso no es secreto para nadie. – Ramiro revoleo los ojos.

-          La estas pasando bien?? – me pregunto ignorando a su hermana.

-          Excelente. – respondí medio atragantada todavía.

Oí como lo llamaban.

-          con permiso – se disculpo y se alejo caminado. Al parecer era muy cotizado, pasaba de una persona a otra.

Me gire para encarar a Mónica.

-          que te dijo Ramiro de Gastón?? –pregunte sorprendida y algo molesta de que Ramiro hablara con Mónica sobre Gastón. Que hablaron?? Ramiro le contó mi historia?? No tenía derecho.

Mónica para mi sorpresa soltó una risa fría y cortante.

-          Ramiro no tiene ni la menor idea de que yo conozco sobre la existencia de Gastón – hablo en tono amenazador – y espero que se quede así.

-          No lo entiendo, entonces de donde lo conoces??-

Mónica se encogió de hombros.

-          me dio clases en la universidad y te recuerdo de una vez en que fuiste  a buscarlo… es un excelente profesor y nos llevábamos muy bien. – se lo pensó un segundo – Nos llevamos bien.

-          Lo conoces de la universidad… sigue sin encajarme muy bien. Son amigos ustedes??.

-          Si, hace poco volvimos a hablar por esas locas vueltas que da la vida y me entere de algunas novedades. – me estudio.

-          Novedades?? – caí en su juego.

-          Si, como su nueva compañera – me miro con diversión, la estaba pasando en grande - y el bebe que están esperando…

Su respuesta quedo en el aire.

-          hace mucho no lo veía y tantas novedades me dejaron sorprendida- la mire sin responder. Tome aire y sonreí.

-          Si, mucho ha cambiado, el tiene nueva compañera y estamos esperando un bebe.

Mónica sonrío.

-          veo que es cierto, tienes un encanto natural, no es extraño que hayas cautivado a Gastón y a mi hermano.

Alce una ceja.

-          perdón??.

-          Cuando hablaba con Gastón en la universidad, de alguna extraña manera siempre terminábamos hablando sobre ti. Era sorprendente la forma en que se expresaba, eras como la musa de sus ojos, lo eras todo para el.

Sonreí a medias, conciente de que eso no era del todo real.

-          qué pequeño es el mundo no?? – Continuo – ahora es Ramiro quien llega a casa hablando con los ojos risueños sobre vos. Eres todo un personaje. Encantas a los hombres.

Su tono sarcástico no paso desapercibido.

-          En absoluto – me defendí.

-          Por supuesto, no vas a dejarme mentir. Dos hombres increíbles están muertos con vos y no te permito que lo niegues – sonreí a media y alce mi copa en señal de rendición.

-          No lo niego, pero si corrijo ciertos aspectos – menee el contenido de mi copa – Gastón no se muere por mí, se muere por Kika. Y tu hermano es solo un gran amigo que siente algo así como ternura por mí y mi situación, estado, historia, como desees llamarlo.  

-          Kika – repitió ella con sorna – es ahora su nueva pareja no?? – sonrío con ironía – al parecer ha conseguido su cometido.

La mire con curiosidad.

-          Explícate por favor - 

-          No era secreto en la universidad que la dulce profesora Francisca Sanata había puesto su especial atención en el sexi profesor de Lengua. Era solo cuestión de tiempo antes de verlo correr tras su falda. – su tono era agrio, casi como si le molestara. – la verdad para ser sincera – bebió un poco – pensé que no caería. Hablaba con tanta pasión sobre vos – Mónica se perdió en un recuerdo – si nos sinceramos debo admitir que al principio intente enamorarlo.

La mire con sorpresa y soltó una risa corta

-          Que quieres que diga es muy lindo – se excuso divertida – el punto es que se me quitaron las ganas de intentar cualquier cosa con él cuando vi el amor con que te miraba, su rostro se iluminaba con tan solo hablar de ti – sonrío como un buen recuerdo – incluso recuerdo cierto día en que me lo encontré entre clase y clase y su ánimo no andaba muy bien. Luego duro 3 segundos leyendo un mensaje que le enviaste y su ánimo cambio drásticamente. Debe ser lindo ser amado de esa forma!! – me sorprendió su última frase.

-          A ti todos los hombres deben amarte. – afirme segura de lo que decía.

-          Puede ser -  se encogió de hombros – quizás no me exprese de manera correcta. – hizo una mueca – debe ser lindo amar, y ser amado de esa forma. Sientes que con eso el amor es real. Y yo podía ver amor cuando a ti se refería.

-          No es del todo cierto, obviamente en cierto punto no me amaba tanto si hoy no está conmigo.  

Mónica me estudio.

- volviendo a Sanata, yo conocía el amor que tu y gas se tenían por eso lo deje en paz, pero digamos que Kika puede ser… algo competitiva y no estaba dispuesta a perder. Hizo hasta lo imposible por lograr que Gastón la mirara lo cual al principio no le funciono. – Mónica sonrío – yo amaba ver como el cortésmente la mandaba a volar. Pero por lo visto algunas de sus tácticas le dieron resultado. En fin, ella es una arpía y el un hombre. – Alzo la copa  en forma de brindis – pasa que todos los hombres son unos idiotas.

-          Para, que yo no soy ningún idiota – dijo Ramiro acercándose a su hermana.

-          Existen raras excepciones – acepto Mónica – no estoy muy segura de que tú seas una de ellas.

Dicho esto se fue caminando con la gracia de una bailarina.

-          Todo un personaje mi hermanita – sonreí y lo mire.

-          Si, lo es.

-          Las he visto hablando muy amenamente se puede saber de qué??.

-          No lo creo – sonreí con misterio - es algo… de chicas. – concluí.

-          3 minutos, 3 minutos y mi hermana ya te compro??  Es increíble esta chica – Ramiro miro a su hermana y sonrió – es una bruja pero la quiero.

Lo mire enternecida por su tono paternal.

-          Veo que pelan mucho.

-          Que hermanos no se pelean?? – y tiene razón.

Sonreí.

-          Y si, pero es obvio que se aman. – Ramiro rio.

-          Que no se dude nunca eso.

Nos envolvió un momento de silencio, como si no supiéramos bien que decir.

-          Que pensas hacer con Gastón??- soltó de repente,  lo mire pensativa.

-          Realmente no lose – suspire – me hizo mucho daño.

Me miro sin responder como esperando que continuara.

-          Yo…

-          Vos lo amas – completo mi frase.

-          En este punto no estoy dispuesta a seguir sufriendo.

-          Me alegra escucharlo.

-          Pero no voy a negar que si, todavía lo amo.

-          Tampoco es que te hubiera creído si lo hubieras negado. – sonreí a media.

-           Por ahora lo principal es mi hijo y no voy a seguir dejando que me lastimen.

Lo pensó y respondió con voz cansada.

-          Yo nunca te lastimaría.

Lo mire a los ojos.

-          Lose, y realmente aprecio todo lo que has hecho por mí.

-          Eso sonó a: no eres tú, soy yo. 

Ambos reímos.

-          Realmente soy yo. – agache la cabeza y mire el contenido de mi copa.

-          Rocío yo voy a estar contigo siempre y quiero que lo sepas. – tomos mis manos – no estás sola.

-          En que se supone que no está sola?? – Valentina miro nuestras manos entrelazadas y lo miro.

-          En la vida Valentina – Rama parecía molesto.

-          Se supone que tu eres su acompañante?? Vaya suerte la de ella – su tono era sarcástico e hiriente.

-          Necesitas algo Valentina?? –

-          No, solo quiero presenciar esta romántica escena de amor.

-          Solo conversábamos – hable por primera vez.

-          Y que te decía?? – Valentina me miro – que no te iba a dejar sola?? Que iba a estar contigo siempre?? – miró a Rama – me parece haber escuchado eso antes.

Un silencio se extendió.

-          Te sugiero que seas más inteligente, no eres la primera ni vas a ser la última mujer a quien Ramiro diga eso. – me dijo con odio en la mirada.  

-          Valentina basta.

-          Qué?? Me vas a negar que fue eso lo que me dijiste?? Al parecer tienes una afición con  las rubias y haber si renuevas tu estrategia esa de “yo estoy aquí para ti” ya está bastante trillada.

-          Valentina – dijo Rama con dureza.

-          Nos íbamos a casar Ramiro. –soltó mientras las lagrimas afloraban en sus ojos y levantaba cada vez más la voz.

-          Jamás nos comprometimos.

-          Porque?? Si yo te amo. – la primera lagrima rodo.

-          Valentina no te hagas daño. – Ramiro dio un paso hacía ella.

-          Tú me haces daño.- las lagrimas brotaban de sus ojos y caían junto a su rímel.

Ramiro la tomo de los hombros con firmeza.

-          Vamos, te acompaño a tomar un remis, ve a casa. 

-          No quiero. – Valentina abrazo a Ramiro con fuerza – no me dejes sola, por favor acompáñame – hundió su rostro en su cuello – te necesito.

Ramiro suspiro cansinamente.

-          Valentina…

-          Por favor – rogo ella.

-          Anda Ramiro acompáñala. – lo incite.

Valentina lo soltó y el se giro para verme.

-          Rochi yo…

-          Anda – lo interrumpí – ella te necesita.

Ramiro miro a Valentina y asintió en silencio.

-          Anda  a buscar tus cosas – Valentina casi se olvida de seguir fingiendo y sale corriendo.

-          Ella…

-          Ella te necesita Ramiro.

-          Pero y vos?? Como pensas irte??

-          Tomo un taxi o alguien me llevara

-          Yo la dejo y…

-          No, quédate con ella no te preocupes por mí.     

-          Si, no te preocupes por ella va a estar bien es una mujer fuerte, vamos. – dijo valentina apareciendo.

Ramiro me beso en la mejilla y se alejo hacía la puerta con Valentina guindada de su brazo.

-          Definitivamente no me agrada Valentina – Mónica y Mafe se acercaron a mí con andares pausados y elegantes, casi felinamente.

-          No te gusta tu cuñada?? – me burle de Mafe.

-          Ni en pedo – esta miro a Móni.

-          En casos como este me dan ganas de patear al rubio. – dijo mafe, mire por donde rama se había ido.

-          Avísame cuando lo hagas que yo te ayudo – se apunto Moni.

-          Bueno pero que les molesta?? Ella lo necesitaba y el es un caballero tenía que acompañarla.- lo denfí

-          Hay… Te necesito rama!! – se dramatizo mafe.

-          Es obvio que es una pantalla – Mónica se lo pensó – que se yo, esta bien que la mina se la juegue.

Mafe  y yo la miramos por un segundo.

-          no estoy del lado de nadie, si la mina se la juega para que Ramiro le de bola esta bien, hay que darle crédito.

-          Es un arpía me estas cargando?? Mónica es tu hermano, esa es la mina que queres para el?? –

-          Esa es la mina que él se busco María Fernanda déjate de hinchar, es bastante grandecito  y sabe en qué quilombos se mete, si no hubiera querido irse con ella le hubiera hecho un desplante y listo, pero allí esta, se fue.

-          Porque era su obligación – apunte.

-          Ramiro no es un santo, no se fue para ayudar al prójimo.

-          Y entonces porque se fue?? Si vos más que nadie sabes que Valentina no le mueve un pelo. – acuso mafe.

Mónica se encogió de hombros.    

-          El sabrá lo que hace

-          Que consuelo el tuyo – se quejo Mafe. 

-          Bueno nos dejamos de pavadas me fastidia seguir hablando de mi hermano. – Mónica cambio el peso de su cuerpo y me miro con una sonrisa maliciosa.

-          Te pasan cosa con mi hermano??

Mafe la miro para luego desviar la vista hacía mi serena.

-          Tu hermano es una excelente persona…

-          Eso ya lo sé, te pasan o no cosas con él??

-          En este momento no me pasa nada con nadie y es  mejor así.

Mafe soltó una risa disimulada y Mónica ladeo la cabeza.

-          Rocío no tengo nada contra vos y lo que hagas me tiene sin cuidado simplemente no me agradan del todo estos quilombos amorosos y espero no se presente nunca ningún problema donde te veas involucrada.

Me miraba con serenidad y aire distraído.

-          Mi trato con tu hermano es laboral y si lo que te preocupa es algún tipo de encuentro de parte de Gastón relájate, él tiene su vida aparte y yo ya no estoy en ella.

-          Me tranquiliza escuchar eso.  – hablo Mónica con aire distraído llevándose su copa a los labios.

Yo ya no estaba en la vida de Gastón y era mejor así, por el bien de mi bebe y el mío. Ramiro, punto aparte se encontraba con Valentina sabrá el haciendo que, no más que un jefe. Cero amores, cero errores, nada de sentimientos ni emociones… era mejor así.