Dilema... y un... no hay tal crisis!! capitulo 46

 Ramiro me miro por primera vez y sonrió.
- Rochi yo…
- Ramaaaa – lo llamo valentina desde la puerta de la terraza.
Ambos nos giramos y la vimos tan engreídamente parada.
- Anda – dije girándome para seguir contemplado la vista.
Ramiro suspiro cansinamente y se alejo.
- Así que la bruja interrumpió tu momento?? – pregunto Mafe llegando a mí.
- No te cae muy bien. – afirme. Mafe bufo.
- Es una hija de… -
- Hey – la interrumpí. Mafe rio.
- Vos entendiste lo que quise decir – sonrió y me paso una copa.
- No puedo – me excuse. Mafe volvió a reír.
- Soy la mejor amiga de Ramiro, se perfectamente que no puedes tomar alcohol, no te preocupes que no tiene. – sonreí y acepte la copa que me extendía.
- Te lo dijo?? – no fue realmente una pregunta.
- Eso es obvio no??!! – Mafe suspiro – si voy a ser sincera, al principio cuando él me hablo de ti no me caíste exactamente bien. Pero después cuando me conto la pequeña escena en su lugar especial – sonrió y me guiño un ojo – sabes a que me refiero. – asentí – me dije que debía conocerte, por eso fui a su oficina esta mañana. Fue ahí cuando vi quien eras realmente y me gustaste. – me miro – digo, tienes ángel. Y sobre todo… – hizo una mueca - yo adoro a ese rubio loco, no soportaría que nadie lo lastimara. Pero tu… - volvió a mirar la ciudad – tu le haces bien, y por extraño que suene cuando me conto que estabas embarazada, vi como sus ojos se iluminaban. – volvió a mirarme – el te quiere, más de lo que dice. Incluso puedo decir que te ama o está empezando a hacerlo, aunque él no se haya dado cuenta todavía.
Sopese todo lo que me decía y sonreí.
- Ven, volvamos a la fiesta. – dijo cuando vio que lo había entendido.
Ambas entramos al living en silencio.
La puerta se abrió y por ella entro una mujer. Vi como todos se giraban a verla, tenía un vestido rojo que se amoldaba a la perfección a cada exquisita curva de su cuerpo; era un vestido corto que dejaba a la vista sus largas y esbeltas piernas. El escote en “V” hacía que se robara todas las miradas masculinas y ese color rojo contrastaba con su piel dorada. Su cabello caía como una cascada castaña rojiza, sedosa y lisa por sus hombros, tenía unos labios rojos y provocativos que curvaba en una sonrisa felina. Sus ojos dorados verdosos recorrían la habitación con la mirada.
Se posaron en mí un segundo y vi como me estudiaba con frialdad. Desvió la mirada con desdén y camino con paso decidió hacia Ramiro y Valentina.
Hablaron en voz baja y Ramiro la siguió a la terraza.
- Quien es ella?? – pregunte intimidada por su fiera mirada, curiosa por conocer la identidad de tan peculiar mujer y un poco celosa por la cercanía que mostraba hacía Ramiro y que ambos compartían.
- Esa mujer – dijo Mafe divertida mientras tomaba un largo sobre de champagne – es Mónica – concluyo con voz lúgubre antes de zamparse el ultimo contenido de su copa.
Volví a mirar a la esbelta mujer que hablaba con Ramiro y note un leve parecido.
- Es realmente hermosa – dije en voz baja.
- Lo es – corroboro Mafe – pero si te digo que es tan hermosa por dentro como por fuera miento.
Mire a Mafe sorprendida.
- Es odiosa?? O engreída?? – no podía dejar de mirar cada elegante gesto que hacía al hablar.
- Es… - Mafe se lo pensó - yo adoro a Mónica, es mi amiga pero… - sonrío – pero puede ser realmente mala.
La mire confundida.
- No hablo de la clase de maldad que tiene valentina o cualquier otra…. Es más como una maldad fría que te hace tenerle miedo.
Mire de nuevo hacía la terraza y no los vi.
- Rochi – me llamo rama llegando a mí con Mónica detrás. – te presento a Mónica mi hermana. – nos presento.
Nos saludamos con cortesía. Mónica no parecía impresionada de verme, era como si me conociera.
Sonrío fríamente y me escruto con la mirada.
- Así que Roció Igarzabal – su voz tenía un extraño tono ronco.
- Esa soy yo – sonreí intentando ponerle onda.
Alzo una ceja.
- Mi hermano habla mucho de ti.
- Espero que cosas buenas.
- De pende de cómo lo veas. – se hizo el silencio y no supe que responder.
Mire a mi alrededor y pude ver a Ramiro hablando con Valentina, Mafe con Ito… volví a fijar mi vista en mi acompañante y observe que me miraba divertida.
debo preguntarlo – algo pareció hacerle gracia - has hablado con Gastón?? – Mónica soltó esa pregunta sin anestesia. Y yo me atragante con mi bebida.