Capitulo VICDELA
Las que preguntan en comentarios respondo ahí mismo, así q esten pedientes solo eso, sin más, les dejo NOVE, Graxias por pasar siempre
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Capítulo 77
Por mandato de Candela, Rochi y Gaston abandonaron su nuevo
hogar para cenar con sus amigos. Había pasado la primera semana de convivencia,
y habían estado demasiado distraídos "probando" cada una de las
habitaciones como para salir o pensar en alguien más que en ellos mismos. Pero Candela
los necesitaba e iban a acudir en su ayuda. La chica aún no se atrevía a hablar
con su novio del tema y ellos querían ayudar en lo que fuese. Aunque solo
pudiesen distraerlos un poco para que su amiga se relajase y cogiese fuerzas
para confesar su estado.
Rochi seguía emocionada con la noticia. Gaston estaba casi
tan contento como ella, pero disimulaba el hecho. Había cogido mucho cariño a
esa pareja en muy poco tiempo. Y sabía que el futuro bebé sería el más
consentido del mundo.
Habían llegado a un local donde podían hablar a pesar de la
música. Se sentaron en su mesa favorita. Habían cenado en el restaurante
preferido de Candela y tras permitir que esta repitiese por segunda vez postre,
habían decidido tomar una copa.
Victorio estaba ceñudo. No entendía algunos comportamientos
a su alrededor. Sabía que Gaston estaba supe protector con Rochi y no le dejaba
ni que moviese ni una silla para sentarse, pero le extrañó ver que se
comportaba de igual manera con su novia. También le sorprendió no escuchar las
quejas de arrepentimiento de Candela después de hartarse de chocolate. O no
escuchar a Rochi reñirla -en broma- por su gula. Y aún más sorpresivo, ¡que no
le quitase ni una cucharada de su tarta! Todos estaban muy raros y lo miraban a
él como si fuese el que no encajaba en aquello. No le gustaba nada la
situación.
- Bueno ¿qué queréis tomar? -preguntó Vico nada más sentarse
en el sofá de cuero acolchado junto a sus amigos y novia.
- ¿Tequila? -preguntó Rochi a su novio y este aceptó con un
leve gesto de cabeza.
- ¿Y tú, amor? ¿También tequila? -preguntó el joven a su
novia.
- No, gracias -contestó la chica intentando disimular los
nervios.
- ¿Qué? Cande estamos hablando de ALCOHOL. Aquí es cuando tú
gritas emocionada y te haces dueña de la botella -bromeó Victorio risueño-
¿Quieres mejor un vodka? -intentó de nuevo.
- ¡No! -exclamó con rotundidad Candela.
- ¡Ok! O no me estás escuchando o le has cogido una fobia al
alcohol que yo desconocía ¿Desde cuando dices no a una copa? -bromeó Victorio y
la miró cada vez más ceñudo- ¿Estás bien? ¿Te ocurre algo?
Era para preocuparse. En cualquier otra persona decir que no
le apetece beber sería comprensible. Pero Candela, al igual que Rochi, serían
capaces de vender a sus novios por una botella de tequila. Ambos lo sabían
bien. Y que ella se negase a tomar cuando se habían reunido con ese objetivo,
era realmente desconcertante. Tendría que estar realmente enferma para no
querer tomar.
Recordó la última vez que Candela se había enfermado y no
había podido ni siquiera trabajar. Rochi le había llevado su medicina,
consistente en una botella de vodka, que se bebieron entre las dos en un abrir
y cerrar de ojos. Él se había ido del departamento de su novia, dejándola entre
risas con su amiga. Siempre encontraban un buen motivo para emborracharse.
Así que si no era porque estuviese enferma ¿qué podría hacer
que Candela no quisiese beber? Y aún peor ¿qué sabía Rochi para no convencerla
para que se le uniera? Estaba empezando a hacer muchas elucubraciones, se dijo Victorio
intentando quitarle hierro al asunto. Seguramente es que hoy se le apetece otra
cosa ¡Solo eso!
- Entonces -continuó paciente- ¿qué vas a querer tomar?
- Un jugo -contestó Candela sin mirarlo a la cara.
¡Se iba a acabar el mundo! Victorio estaba seguro de ello.
Miró a sus amigos esperando burlas o que la animasen a tomar, pero ellos se
mantuvieron oportunamente al margen ¡Oh, sí, allí pasaba algo! Pero qué. No
encontraba ningún motivo para que ella no quisiese tomarse una copa. No ella.
Aunque fuese un simple cerveza. Pero ¿un jugo? Estaba seguro que Candela no lo
había probado en su vida. A no ser que estuviese acompañado de una bebida mucho
más fuerte y perturbadora.
Intentó pensar de nuevo en los motivos por los que no
querría beber. Los desechó. Entonces pensó en que no podría. Pero aún siendo
perjudicial para su salud ella había tomado, reprochándole que solo era para
acompañarlos ¿Qué haría que ella no pudiese tomar alcohol? ¿Qué lleva a alguien
a rechazar una copa? Una persona que adora tomar. Una mujer...
- ¡Estás embarazada! -afirmó sin dudarlo Victorio, mirando
atónito a su novia.
- ¿Qué? Yo... ¿qué? -dijo confusa y nerviosa la chica.
- ¡Estás embarazada! -repitió su novio más suave.
- ¡No! ¿Por qué...? ¡No! -intentó mentir Candela sin éxito.
Rochi carraspeó como reproche por la mentira y fulminó a su
amiga. Esta bajó el rostro con vergüenza y se hundió en su asiento.
- ¡Estás embarazada! -se corroboró Victorio sin asimilar el
significado.
Él también entendía muy bien los silencios de su novia. Y
este significaba un enorme "sí" ¡Estaba embarazada! Eso quería
decir... ¡iba a ser padre! Había un bebé creciendo en su vientre, fruto de su
amor. Miró la tripa de su novia, e intentó imaginárselo. Nacería un pequeño ser
de ellos ¡Y él sería el responsable de cuidarlo!
¡Oh, Dios! ¡Iba a ser padre! Con responsabilidades y deberes
que afectarían a una pequeña vida a su cargo ¡Un hijo! ¡Su hijo!
- ¡Estás embarazada! -repitió de nuevo el chico
palideciendo.
- Tranquilo que a la que le toca parirlo es a ella -bromeó Rochi
intentando animar a su amiga que miraba asustada a su novio.
Candela sonrió levemente a Rochi en agradecimiento de su
apoyo. Volvió la mirada de nuevo a su novio, para verlo aún más pálido.
Ella no quería aquello. No deseaba verlo asustado por el
compromiso que implicaba un embarazo. Tampoco quería tener que soportar sus
miedos ¡Ella ya tenía suficiente con los suyos propios! Por alguna razón había
esperado que él lo tomase con más madurez que ella. Y lo había hecho, él no
había pataleado sobre una cama. Pero no podía evitar querer llorar por su
respuesta ante la noticia.
Lo miró con ojos llorosos y vio la confusión y los
sentimientos encontrados en ellos. Después vio a una mujer que pasaba por su
lado con un paquete de patatas y su atención se desvió por completo.
¡Patatas! Quería un paquete, o dos ¿Tendrían sus favoritas?
Tendría que preguntarlo ¡Oh, sí! Pero no entonces, se suponía que estaban en un
momento crucial en el que ella no podía estar pensando en comida. Claro que
ella tenía hambre entonces y él tenía más de siete meses para aceptarlo ¡Lo
suyo era más urgente!
Candela se levantó decidida, ante la sorpresa de todos.
- ¿A donde vas? -preguntó su novio preocupado.
- ¡Patatas! -dijo sin más Candela antes de salir corriendo
hasta la barra del local.
- Puedes estar tranquilo, tu hijo no tendrá ni un solo
antojo ¡Ella se los consiente todos! -le comentó Gaston amistosamente.
- Yo que tú daba gracias a Dios por los cambios de humor y
hambre de las embarazadas, porque llega a no ser así y te mata por la cara que
le pusiste -afirmó Rochi con un resto de rencor.
- Estoy algo aturdido, eso es todo -explicó Victorio, en su
defensa.
- ¡Estás ¡mbécil! Tienes a tu lado a una mujer que te ama y
a la cual amas. De ese amor va a nacer un bebé. El cual todos sabemos que vas a
adorar. Así que hazte a la idea pronto antes de que el próximo antojo de Cande
sea novio a la brasa -bromeó Rochi con malicia.
Victorio miró a sus amigos y después a su novia. Ella
regresaba cargada con bolsas para un regimiento. Se sentó sin mirar a nadie,
concentrada en su tarea. Y cuando comenzó a saborear con deleite cada patata de
la primera bolsa, no pudo más que sonreír. Amaba a aquella mujer. Con la
claridad que sabía que Gaston y Rochi estaban hechos el uno para el otro, sabía
que esa mujer era su futuro. Su destino. Su nueva familia.
Los cuatro estuvieron en silencio, sintiendo que sus vidas
iban cambiando y cobrando un nuevo sentido. Sabiendo que todo en sus vidas les
había llevado hasta ese lugar. Recordar los desengaños hizo fruncir el ceño a Rochi.
Los malentendidos que habían creado un caos en la vida de Gaston. La
superficialidad que siempre había rodeado y desesperado a Victorio. Y
probablemente Candela habría pensado en las penurias que le habían llevado
hasta ese día, sino estuviese tan concentrada en engullir esas grasas
saturadas. Todos la miraron y rieron, sin hacer que ella cambiase su actividad
en lo más mínimo.
Fin Cap...
*Mafe*
Espere tanto que subas cap de "Amigas Desconocidos" subi mas seguido.
ResponderEliminarMuy buena la nove!!
Ya voy a subir más seguido Lourdes, es más te prometo q todos los sabados vas a tener nuevo capi =)
EliminarMe alegro q te guste tanto la nove
Graxias por pasar siempre
Ame el cap Mafe!!... concuerdo con Lourdes, si puedes subir mas seguido hacerlo porfa!!jaja... Me gusta mucho la pareja de vico y cande!!.. me mato que cande coma tanto!!jajaja.. espero el próximo y que sea gastochi!!jaja... Besotes mafe!! y te vuelvo a decir que amo esta novela!! :)
ResponderEliminarAhhh y espero tambien mas cap. de Amor Escondido que me encanta!! :)
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