Las luces
tenues que se colaban por la ventana le daban un brillo hipnótico a las suaves
lágrimas que descendían por ambas mejillas.
Mire mis
maletas y el siguió mi mirada lanzando destellos de odio hacía mi equipaje.
-
- Tengo. – mi voz fue un susurro
ronco.
-
- Tenes que irte. Lo sé- avanzo a
hacía mi y tomo mi rostro entre sus manos. – pero no vas a marcharte sin que
antes de demuestre lo mucho que te amo.
Mi voz
quedo atascada en mi garganta y la
negativa murió en mis labios cuando los suyos los cubrieron evitando cualquier
respuesta.
Su boca era
suave y cálida, paciente y posesiva; tal y como la recordaba, pero con más
pasión apenas contenida. Sus brazos me envolvieron como tantas veces lo
hicieron antes. Y su respiración entrecortada se mezclo con la mía cuando
rindiéndome a él nuestros labios dieron paso a nuestras lenguas que se juntaba
y separaban en un ardiente juego.
La cabeza
me daba vueltas y la conocida sensación en el estomago se intensifico. Mi
cuerpo no era mío y mi mente se negaba a cooperar. Dentro de mi algo gritaba
que esto estaba mal.
Pero esa
parte racional se iba sepultando bajo toneladas de pasión.
Sus
manos cada vez mas posesivas trazaban círculos en mi espalda y una llamarada de
calor me recorrió de los pies a la cabeza.
- No!!
Me separe
como pude intentando regular mi respiración.
-
- Esto está mal – solté
entrecortadamente.
Una sonrisa
seductora se posó en sus labios.
-
- Si, esto esta podridamente mal – su
sonrisa se ensancho – pero se siente condenadamente bien.
-
- No podemos… yo no puedo… esto. –
las palabras no salían y el orden de las oraciones parecía no encontrarse.
-
- Puedes Rochi, ríndete a tus
instintos a esto que quieres, que ambos queremos antes de que te marches.
-¡No!- grito una voz en mi cabeza. - ¡Sí! – susurraba mi
cuerpo.
Me voy a hacer daño. Yo no soy
autodestructiva- susurre en mi interior. –Mentirosa-
hablo otra parte de mi – lo deseas casi tanto
como tu siguiente respiro, ríndete por una vez a lo que está mal-
-
- Basta!! – grite en un sollozo. –
Gastón yo…
El me miraba fijamente con la promesa de algo ardiente y
hermoso en sus ojos.
-
- Rochi te deseo. – su voz
aterciopelada me acariciaba.
- - Yo … no… no siento nada – mentí
como pude.
Gastón soltó una risa ronca.
-
- No Rochi. No saber lo que se siente
no es lo mismo que no sentir – se acerco a
mí con una sonrisa lobuna - y tu…
pequeña mentirosa, sientes.
-
- Pero no quiero, no quiero sentir
esto, no quiero sentir nada.
-
- Pero lo sientes Ro. – Gastón tomo
una de mis manos entre las suyas y las posó en su pecho – sientes como yo
siento. Y yo siento que si te vas me muero porque te amo.
Retire mis manos y di un paso atrás, su cercanía no me
dejaba pensar con claridad.
-
- Gas, a mi me encantaría poder estar
contigo, que todo sea como antes… pero… no puedo confiar, ya no. Necesito…
necesito que me demuestres que puedo volver a confiar en ti y que todo esto no
son solo palabras.
Gastón se apresuro a responder.
- - Cómo?? Como quieres que te
demuestre que te amo y que estoy arrepentido. Como te hago saber que sin ti mi
vida no tiene sentido.
Mi mente comenzó a trabajar a toda revolución y el solo se
limitaba a mirarme. Tras un momento de silencio Gastón se acerco a mí y me tomo
de la cintura haciendo que ambos nos estremeciéramos.
-
- Si vas desaparecer de mi vida
quiero que lo hagas sabiendo que eres mía.
El beso era inminente y no hice nada para evitarlo, no
quería evitarlo. Si me iba a ir quería una despedida memorable y que mejor que
esto.
Malditas mis hormonas traicioneras.
Nuevo eslogan. “Al infierno con todo”… Me debería hacer una
camiseta con él.
Nunca fui auto destructiva y esto me va a hacer mucho daño…
pero que bien se sienten sus manos en mi cuerpo. Sus labios contra los míos y nuestras respiraciones entrecortadas.
Si voy a meter la pata la voy a meter hasta al fondo.
Soltando un gemido de rendición hundí mis manos en su pelo
y lo atraje mas hacía mí, el tomo mi cintura y su lengua se vino en picada para
unirse con la mía.
Sus manos por todo mi cuerpo hacían estragos en mi piel.
Era una sensación dulce, conocida, embriagadora.
Su remera aterrizo en alguna parte de mi piso y las
orquídeas que antes sujetaban mi cabello volaron por los aires.
Sus besos se extendieron por mi cuello mientras yo arañaba
su esculpida espalda, sus manos siguieron un sendero por mis hombros y se
posaron en mis pechos haciendo que soltara un gemido se satisfacción.
-
- Te deseo Rochi – me miro a los ojos
y respirando entrecortadamente – Maldición eres la mujer más hermosa
existente!!
Solté una risita nerviosa y trace círculos por su pecho y
bien formados brazos.
-
- Haces estragos en mi – susurro cerrando los ojos –
-
- No me dejes pensar Gastón- hable
con la voz ronca por el deseo – hazme olvidar hasta mi nombre. – rogué como
pude.
-
- Como desee su alteza – bromeo antes
de desabotonar mi blusa y deslizarla por mi hombros dejando a la vista el
sujetador negro de encaje.
Dio un paso atrás y me miro con la mirada encendida.
-
- Eres preciosa – susurro devorándome
con la mirada.
Me hacía sentir la mujer más hermosa del mundo, la más
deseada. Lo mire y luchando con la cobardía desate el
sujetador y lo deja caer a un lado mostrándome a él con todo lo que tenia. Ya
habría tiempo para arrepentirme después.
En dos zancadas estuvo junto a mí envolviéndome en sus
brazos, saboreándome, haciéndome sentir cosas que deberían ser ilegales
mientras yo susurraba su nombre entre gemidos.
Por arte de magia estábamos en mi cuarto, en mi cama y su ropa
había desaparecido junto a la mía.
La sensación de piel con piel se me hacia insoportablemente
hermosa.
Una vez en la cama entre las sabanas revueltas, todo se
volvió diferente, el desenfreno le dio paso a la pasión dulce y gentil. Gastón
acariciaba cada parte de mi cuerpo como si se tratara de una obra de arte, me
mimaba y besaba como si tuviera miedo de que fuera a romperme haciendo que mi
corazón se ablandara ante su contacto.
Acaricie cada perfecto contorno de su moldeado cuerpo y
sentí que renacía besando casa parte de él. Bese y me beso, acaricie y me
acaricio, tome y me devolvió. Todo fue perfecto y aun mejor.
Me miro a los ojos y susurro un -Te amo – antes de hundirse suavemente en mí.
Me arquee hacia el ante su contacto y me abandone a un
mundo de ensueño donde era completamente feliz.
(...)
Su respiración entrecortada chocaba con la mía la cual
intentaba regular. Yacíamos entrelazados y serenos.
Tomo mi rostro entre
sus manos y beso cada parte con ternura y amor.
-
- Sos
preciosa – dijo contra mi cabello. – sos mi muñeca, mi princesa – levanto el
rostro divertido – No, sos mi reina y mi princesa va a ser nuestra hija.
Lo mire enternecida mientras el besaba mi vientre un poco,
solo un poco más abultado.
-
- Hola hijito, hijita – susurro en mi
panza mientras mis ojos se llenaban de lagrimas. – acá esta papa y… te amo, te
amo a vos y a tu madre con toda mi alma... Juro que son lo más hermoso que tengo.
Aunque a tu madre la perdí por idiota.
Sonreí con lágrimas deslizándose por mi mejilla y lo golpee
suavemente.
-
- No le enseñes eso al nene(a). –
Sonriendo junte mi mano con la suya y la pose sobre mi panza con nuestros dedos
entrelazados- tu papa hijito (a) se
mando una macana enorme. Y va tener que remarla muchísimo para que mami lo
perdone. – lo mire a los ojos – pero te ama, eso no lo dudes nunca – baje mi
vista a mi vientre – eres lo mas importante en la vida de tus padre no importa
lo que pase.
Antes de que pudiera evitarlo Gastón me besaba como si no
hubiera un mañana y yo me dejaba besar. Me dejaba ser con él.

que hermoso cap!!!
ResponderEliminarQue rochi lo perdone!!
Haaayy me encanto
ResponderEliminarMe encanto!!
ResponderEliminarOk, quiero q sepas q me mataste con el cap..! son muy tiernooooos..! Ya quiero màs y màs ajjaja que lo perdoneee Rochi ♥ Viickyv
ResponderEliminar5 comentarios de 5 comentarios gastochi, asi k....
ResponderEliminarhermoso capi mas tierno mi rubio!!!
ahhhhh que ternuras q son me encanto espero el proximo jajajjaj
ResponderEliminar