- ¿Creíste que me había ido
Rocío? – La voz del hombre hizo que a Rocío la recorriera un escalofrió mortal.
Su rostro cubierto de sombras quedo de repente a la luz y Rocío lo vio
tal y como lo recordaba. Su camisa cubierta de sangre hizo que ella tuviera que
cerrar los ojos.
- ¿Rocío cómo pudiste? – la
voz de Mariana le llego de repente.
Rocío abrió los ojos y estudio la pequeña habitación medio cubierta de
sombras.
Él hombre se cernía sobre ella y Rocío tuvo que retroceder asustada
hasta chocar con la pared, pero de repente la vio. Mariana lloraba del otro
lado de la habitación justo detrás del hombre.
La desesperación y el odio hicieron que intentara levantarse y correr
hasta Mariana.
Él hombre la tomo por el cabello y tiro de ella para que cayera. Rocío
pego un grito de dolor se llevo la mano a la cabeza.
- ¿¿Por qué Rocío?? ¿¿Por
qué?? ¿¿Por qué no me salvaste?? ¿¿ Porque me dejaste morir?? – El sollozo de
Mariana rasgo algo en el interior de Rocío.
- Lali perdóname yo no…
- Cállate – grito el hombre
y la abofeteo. – Tú y solo tú fuiste culpable de su muerte.
- Yo no la mate, yo quería
salvarla… - Sollozo Rocío mirándolo asustada entre las lagrimas y el sabor
amargo de la sangre en la boca.
El hombre camino hasta
Mariana y la tomo del brazo arrastrándola hasta tirarla frente a Rocío.
- Mírala Lali – Hablo el
hombre tomando a Marina por el mentón y obligándola a mirar a Rocío.
-
Ella… fue quien te mato. –
-
Yo no la mate… - Grito Rocío con todas sus fuerzas.
-
Si lo hiciste y lo sabes.
-
Jamás le haría daño a nadie…- sollozo la rubia.
El hombre la miro y su
mirada se ensombreció.
-
¿Ah no? – soltando a Mariana dio un paso atrás y se irguió.
Rocío lo vio abrirse la
camisa y mostrar la herida de una bala en el pecho desde donde brotaba la
espesa sangre roja como un manantial.
-
¿¿Y quién me hizo esto?? – La voz del hombro sonó fría, muerta.
Rocío se giro para ver a
Lali quien se había apartado de ella con miedo en la mirada.
-
Cómo pudiste Rochi?? Cómo pudiste??
Gastón coloco otro paño mojado en la frente de Rocío
y acaricio su mojada frente. Ella estaba tan fría y él tenía tanto miedo, justo
Peter se había ido del pueblo unos días y no sabía a quién mas llamar. Esperaba
que las instrucciones que su amigo le había dado por teléfono le sirvieran de
algo.
Ella se removió un poco y negó con la cabeza.
- No mariana - susurro en
sueños.
¿Mariana? ¿Soñaba con
Mariana?
- Rocío por favor
despierta – Gastón caminaba en círculos alrededor de la cama sin saber qué
hacer.
Un
miedo helado le apretaba la garganta. Pidió a quien quiera que lo escuchara por
Rocío, porque ella estuviera bien.
Gastón
se acerco junto a ella y la miro, blanca y frágil, le pareció la imagen más hermosa
y aterradora que haya visto jamás. Beso su frente fría y acaricio su mejilla.
Esa
hermosa joven lo había atrapado y él lo sabía, de nada valía pelear, luchar
contra lo que sentía, estaba condenado a amarla aunque fuera la mujer de otro,
aunque ella fuera prohibida, aunque ella no lo amara.
- ¿Qué no estabas
buscando sentir verdadero amor loco? -
Se dijo Gastón a sí mismo. Miro a Rocío y sonrió – Bien, allí esta – Dijo señalándola
Rocío
levanto su mano y la coloco sobre la mano de Gastón que descansaba en la cama.
Gastón se puso rígido pero ella no se movió más.
- Vamos Rocío
vuelve – susurro Gastón en la sien de la joven mientras la acariciaba con los
labios.
Miro
los labios entreabiertos de la joven y sonrió.
- No Gastón – se amonesto
a sí mismo - ¿Qué no ves que esta inconsciente?
No da besarla para despertarla, además eso no funciona – la miro de nuevo y sonrió
aun mas – Bien, si en Disney se pudo porque yo no!!??
Lentamente
unió sus labios a los de ella de la manera más lenta, dulce y románticamente empalagosa
que se le ocurrió.
Ella
ni siquiera se movió.
- Bien, nada perdí
con intentarlo. – se dijo levantándose de
la cama.
- Gastón – La voz
ronca de Rocío lo hizo girarse para ver a la joven abrir los ojos.
- Rubia gracias al
cielo estas bien – hablo el desplomándose a su lado para tomarle de la mano.
- ¿¿Qué me paso?? –
Ella lo miro confundida.
- Te desmayaste.
- ¿¡Donde estoy!? –
Pregunto parándose de golpe.
- En mi casa
Rochi, estas bien, no te fuerces.-
La
joven miro por la ventana.
- ¿¿Qué hora es??
- Aproximadamente
las nueve de la noche – contesto él consultando su reloj.
Rochi
volvió a desplomarse.
- Diablos –
Gastón
le paso un vaso con agua y la ayudo a sentarse.
Le
tomo la temperatura y le coloco un paño húmedo en la frente.
- ¿¿Qué sos
doctor?? – Preguntó ella divertida viéndolo observar atentamente el termómetro.
– no tengo fiebre.
- No, no tienes –
Gastón se sentó a su lado y acaricio su mejilla – Me asuste mucho.
Rocío
sintió una sensación cálida y dulce invadirla.
- Estoy bien Gas –
hablo tímida.
- Ahora sí pero
hace 15 minutos delirabas en fiebre. – dijo preocupado.
Ella
se enterneció y le agarro las manos.
- Pero ya estoy
bien, gracias a ti.
Gastón
no resistió el impulso y la beso, dulce, suave, demostrándole el sentimiento recién
encontrado. La beso como un hombre enamorado.

me encantaaaa!!
ResponderEliminarhermoso el capitulo!!!
ResponderEliminarNo tardes en subir me encanto el capi ahora le toca hablar a Rocio
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