sábado, 2 de febrero de 2013

HERMOSO DESASTRE CAPITULO 39


Humo
Las semanas pasaron, y era una sorpresa para mí cuán rápido llego el receso de primavera, los chismes y las miradas se habían desvanecido y la visa había vuelto a la normalidad. Los sótanos de la Universidad no habían tenido una pelea en semanas. Bauer mantuvo un bajo perfil después del arresto que había llevado a preguntas de que era lo que exactamente que paso esa noche, y Gaston se volvía más irritable esperando la llamada que lo llevaría a su última pelea. La pelea que pagaba casi todas sus cuentas del verano y entrando el otoño.
La nieve aun estaba espesa en el suelo, y el viernes antes de vacaciones una última bola de nieve estallo en el césped cristalino. Gaston y yo caminamos a través del hielo que caía hacia la cafetería, y yo me sostuve fuerte en sus brazos, tratando de evitar ambos, las bolas de nieve y caer al suelo.
—Ellos no van a darte Pajarita, ellos los saben—Gaston dijo, ocultando su nariz roja y fría en mi mejilla.
—Su objetivo no es sinónimo del miedo a tu temperamento Gas.— Él me sostuvo a su lado, frotando la manga de mi abrigo con su mano mientras me guiaba a Gasés del caos. Llegamos a un final abrupto cuando un montón de chicas gritaban mientras eran atacadas sin piedad por el equipo de beisbol. Una vez el camino se despego Gaston me guio a salvo a la puerta.
— ¿Ves? Te dije que lo lograríamos—dijo con una sonrisa. Su diversión desapareció, cuando una bola de nieve golpeo la puerta, justo entre nuestros rostros, la mirada de Gaston escaneo el césped, pero la cantidad de estudiantes lanzándolas en cualquier dirección desvaneció la necesidad de tomar represarías. Él abrió la puerta mirando a la nieve derritiéndose desde el metal pintado hacia el suelo. —Entremos.
—Buena idea— asentí.
Él me llevo de la mano hacia la fila del buffet, apilando diferentes platos al vapor de una bandeja, La cajera había abandonado su expresión de desconcierto hace semanas, acostumbrada a nuestra rutina.
—Rochi— Brasil me dio un asentimiento de cabeza y guiño su ojo a Gaston —. ¿Tienes planes para la próxima semana?
—Nos quedaremos aquí, mis hermanos vendrán—Gaston dijo distraído mientras organizaba nuestros almuerzos, dividiendo los pequeños platos de polietileno frente a nosotros en la mesa.
—Voy a matar a Davis— Lali anuncio sacudiendo la nieve de su cabello mientras se acercaba.
— ¡Golpe directo!— Peter se rio. Lali le lanzo una mirada de advertencia y su risa se volvió una risa nerviosa —quiero decir…que idiota.
Nos burlamos de su lamentable expresión mientras él la observaba ir se de la línea del buffet para seguirla rápidamente.
—Él es tan llorón— dijo Brasil con una expresión de disgusto.
—Lali está un poco tensa —Gaston explico —ella conocerá a sus padres esta semana.
Brasil asintió y sus cejas se alzaron —Entonces ellos van…
—Si— dije asintiendo con él —Es permanente.
—Whoa— Brasil dijo, la sorpresa no dejo su rostro mientras servía su comida, y pude ver la confusión arremolinarse a su alrededor. Todos éramos jóvenes, y Brasil no podía seguir la idea del compromiso al Peter.
—Cuando lo tengas Brasil…lo entenderás— Gaston dijo, sonriéndome.
La sala estaba llena de emoción, de ambos: el espectáculo de afuera, y lo rápido que pasaban las horas antes del receso. A medida que los asientos se llenaban, el flujo constante de charla creció, el volumen aumento mientras todo el mundo comenzó habar sobre el ruido.
Para el momento en que Peter y Lali volvieron con sus bandejas ya se habían reconciliado. Ella felizmente se sentó en el asiento vacío a mi lado. Platicando sobre el momento en que conocería a los padres. Ellos se irían esa tarde para lo de su padre, la excusa perfecta para uno de los infames colapsos de Lali.
La vi coger el pan mientras ella se preocupaba en hacer las maletas y la cantidad de equipaje que debería llevar sin parecer pretenciosa, pero ella parecía llevarlo bien.
—Te lo digo, bebe. Ellos te amaran, te amaran. Como yo te amo, te amo— Peter dijo. Acomodando su cabello detrás de su oreja. Lali tomo un respiro y las comisuras de subieron de la forma en que siempre lo hacían cuando él la hacía sentir más tranquila.
El teléfono de Gaston vibro, provocando que se deslizara unos centímetros de la mesa. Él lo ignoro, contándole a Brasil nuestro primer juego de póquer con sus hermanos, eche un vistazo a la pantalla, tocando el nombre de Gaston cuando leí el nombre.
— ¿Bebé?
Sin una disculpa, él se alejó de Brasil y me dio toda su atención — ¿Si Pajarita?
—Tal vez quieras contestar eso.
Él miro a su celular y suspiro —O no.
—Podría ser importante.
Frunció sus labios antes de colocar el auricular en su oído — ¿Qué pasa Bauer?— Sus ojos recorrieron el salón mientras hablaba, asintiendo ocasionalmente —Esta es mi última pelea Bauer. Aun no estoy seguro. No iré sin ella y Pet saldrá de la ciudad. Lo sé…te escuche. Hmm…en realidad esa no es una mala idea
Mis cejas se juntan, viendo a sus ojos brillar con cualquier idea con la cualquier Bauer lo haya iluminado. Cuando Gaston cuelga el teléfono, lo veo expectante.
—Es suficiente para pagar la renta por los próximos seis meses. Bauer consiguió a John Savage, él trata de llegar a las profesionales
—Yo no lo he visto luchar, ¿tu lo has hecho?— Peter pregunto, acercándose.
Gaston asintió, —Solo una vez. Él es bueno.
—No lo suficiente. — digo y Gaston se acercó a mí y beso mi frente suavemente con apreció—. Puedo quedarme en casa Gas.
—No. — dijo él negando con la cabeza.
— No quiero que te golpeen como la ultima vez porque estas preocupado por mi.
—No Pajarita.
—Esperare por ti. —Tratando de parecer más feliz con la idea de lo que me sentía.
—Le pediré a Trent que venga. Él es el único en el que confió para poder concentrarme en la pelea.
—Muchas gracias, idiota— murmuro Peter
—Oye, tuviste tu oportunidad— dijo Gaston medio bromeando.
La boca de Peter fue hacia un lado con disgusto. Aun se sentía culpable por la noche Hellerton. Él se disculpo conmigo diariamente por semanas. Pero su culpa se volvió lo suficientemente manejable para que sufriera en silencio. Lali y yo tratamos de convencerlos de que no era su culpa. Pero Gaston siempre lo haría responsable.
—Peter no fue tu culpa. Tu lo alejaste de mi ¿recuerdas?— dije rodeando a Lali para tocar su brazo. Me volví a Gaston. — ¿Cuándo es la pelea?
—En algún momento la próxima semana —él se encogió de hombros— te quiero allá, te necesito allá.
Sonreí. Descansando mi barbilla en sus hombros —Entonces, estaré allí.
Gaston me acompaño a clases, su agarre tensándose algunas veces cuando me deslizaba en el hielo —Deberías ser más cuidadosa. —él bromeo.
—Lo hago a propósito, eres tan tonto.
—Si quieres mis brazos alrededor tuyo, solo necesitas preguntar— dijo él acercándome a su pecho.
Éramos ajenos a los alumnos y las bolas de nieve que volaban mientras el presionaba sus labios contra los míos. Mis pies dejaron el suelo y él continuo besándome. Cargándome fácilmente a través del campus. Cuando él finalmente me dejo en sobre mis pies frente al salón de clases, él negó con la cabeza.
—Cuando hagamos nuestros horarios el próximo semestre. Sería más conveniente si tuviéramos más clases juntos.
—Trabajare en eso— dije, dándole un último beso, haciendo mi camino a mi silla.
Mire hacia arriba, y Gaston me dio una última sonrisa antes de hacer su camino para su siguiente clase en el otro edificio. Los estudiantes a mi lado estaban acostumbrados a nuestras descaradas formas de afecto justo como sus clases lo estaban a que el llegara unos minutos tarde.
Estaba sorprendido de que el tiempo pasara tan rápido. Termine mi última prueba, y me dirigí al pasillo. Mery estaba sentada en su usual lugar en la cama, leyendo mientras revisaba mis cajones por los objetos necesarios.
— ¿Vas a salir de la ciudad?— pregunto Mery
—No, solo necesito unas cuantas cosas, voy hacia el edificio de ciencias a recoger a Gas. Y luego pasare la semana en su apartamento.
—Lo supuse— dijo ella. Sin quitarle la vista a las hojas de su libro.
—Ten un buen descanso Mery.
—Mmmhmmm.
El campus estaba prácticamente vacío, con solo unos cuantos estudiantes. Cuando voltee en la esquina, vi a Gaston parado afuera terminando su cigarrillo, llevaba un gorro de lana sobre su cabeza y una de sus manos se metió en su bolcillo en su chaqueta desgastada de cuero marrón. El humo salía de su nariz, mientras miraba hacia el suelo sumido en un profundo
pensamiento. No fue sino hasta que estuve a unos metros de él que note cuan distraído estaba.
— ¿En qué piensas bebé?— Pregunte. Él no miro hacia arriba — ¿Gaston?
Sus pestañas revolotearon al registrar mi voz y la expresión de preocupación fue remplazada por una sonrisa falsa. —Hola Pajarita.
— ¿Todo está bien?
—Lo está ahora— dijo él. Jalándome contra él.
—De acuerdo. ¿Qué está pasando?— Dije levantando una ceja y frunciendo el seño, mostrando mi escepticismo.
—Solo tengo bastante en mi mente. —él suspiro. Cuando espere expectante él continuo — Esta semana, a pelea, tú estando allí…
—Te dije que me quedaría en casa.
—Te necesito allí Pajarita. —dijo él. Tirando su cigarrillo en la tierra. Él lo vio desaparecer en una gran huella de nieve, luego tomo mi mano, llevándome hacia el estacionamiento.
— ¿Has hablado con Trent?— Pregunte.
El negó con la cabeza —Estoy esperando que él me llame de vuelta.
Lali bajo la ventana y saco su cabeza del Charger de Peter. — ¡Apúrate está haciendo demasiado frio!
Gaston sonrió y acelero el ritmo, abriéndome la puerta para que yo entrase. Peter y Lali repitieron la misma conversación que han tenido desde que ella se entero que conocería a sus padres mientras yo miraba a Gaston observar la ventana. Justo cuando estábamos estacionándonos el teléfono de Gaston sonó.
— ¿Qué diablos Trent?— él respondió. —te llame hace horas, no es como si fueras productivo en el trabajo o algo así. Como sea. Escucha, necesito un favor, tengo una pelea la próxima semana. Necesito que vayas, no sé cuando es, pero cuando te llame necesito que este a allí en menos de una hora ¿Puedes hacer eso por mí? ¿Puedes hacer eso, idiota? Porque necesito que mantengas un ojo en Pajarita. Un idiota puso sus manos en ella la ultima vez…si— su voz bajo a un tono amenazante —Si me encargue de eso. ¿Entonces si llamo…? Gracias Trent.
Gaston cerró su teléfono y se recostó contra el respaldo del asiento.
— ¿Aliviado?— Peter pregunto, mirando a Gaston por el espejo del retrovisor
—Si no estaba seguro de que haría sin él allí.
—Te dije…— comencé
—Pajarita, cuantas veces tengo que decírtelo— él frunció el seño.
Negué con la cabeza ante su tono impaciente. —No entiendo. No me necesitabas antes.
Sus dedos rozaron mi mejilla suavemente. —No te conocía antes, cuando no estás allí no puedo concentrarme. Me pregunto donde estas, que estás haciendo…si estas allí y puedo verte, puedo concentrarme. Sé que suena loco pero se como es.
—Y loco es exactamente como me gusta— sonrió, acercándome a besar sus labios.
—Obviamente— Lali mascullo bajo su aliento.
En las sombras, Gaston me sostuvo fuertemente a su lado, mi aliento se mesclaba con el de él en el aire frio. Y podía escuchar las conversaciones esas filtrándose por la puerta que estaba a unos pocos metros, ignorantes a nuestra presencia.
era el edificio más viejo y aunque aquí se ha celebrado antes El Circulo, yo estaba inquieta sobre el lugar. Bauer esperaba una casa llena, y no era el sótano más amplio del campus, la vigas forman un red a lo largo de los ladrillos envejecidos, solo había una señal de remodelaciones en este lugar.
—Esta es una de las peores ideas que Bauer ha tenido hasta ahora— Gaston murmuro.
—Es muy tarde para cambiarlo ahora— dije, mirando hacia las plataformas.
El teléfono de Gaston sonó y él contesto. Su rostro se tiñe de azul contra la luz de la pantalla y finalmente podía ver las líneas de preocupación entre sus cejas que ya sabía dónde estaban. Hizo clic en unos botones y luego cerro el celular, agarrándome más fuerte.
—Pareces nervioso esta noche. —susurre
—Me sentiré mejor cuando Trent traiga su trasero punk aquí.
—Estoy aquí, niña quejumbrosa. —Trent dijo en voz baja. Apenas si podía ver su silueta en la oscuridad, pero su sonrisa brillaba con la luna llena.
— ¿Cómo has estado hermana?— dijo él. Abrazándome con un brazo, y empujo juguetonamente a Gaston con él otro.
—Estoy bien Trent.
Gaston inmediatamente se relajo, y luego él me llevo a la parte de atrás del edifico de la mano
—Si los policías aparecen y nos separamos, veámonos en la residencia¿de acuerdo?— Gaston le dijo a su hermano. Nos detuvimos en una ventana abierta al nivel del suelo, la señal de que Bauer estaba adentro y esperando.
— ¿Estás jugando conmigo?— dijo Trent, mirando a la ventana —Rochi apenas va acabar por allí.
—Pasará— Gaston le aseguro, gateando en la oscuridad hacia el interior. Como muchas otras veces, me agache y me empuje hacia allí, sabiendo que Gaston me atraparía.
Esperamos un momento, Trent se empujo de la cornisa y cayó al suelo, casi perdiendo el equilibrio mientras sus pies tocaban el concreto.
—Tienes suerte de que te ame Rochi. Yo no haría esta mierda por nadie más— Trent se quejo sacudiéndose la camisa.
Gaston salto, cerrando la ventana en un rápido movimiento. —Por aquí —dijo él guiándonos por la oscuridad. Pasillo tras pasillo, tome la mano de Gaston sintiendo a Trent apretar la tela de mi camisa. Podía escuchar pequeños fragmentos de grava raspar el hormigón, y yo me arrastraba por el suelo. Abrí mucho mis ojos tratando de adaptarlos a la oscuridad del sótano, pero no había ninguna luz para ayudarlos.
Trent suspiro después de la tercera vuelta —Nunca encontraremos una forma de salir de aquí.
—Solo sígueme al salir, estarás bien— dijo Gaston irritado antes las quejas de Trent, a medida de que el pasillo iba iluminándose yo sabía que estaba cerca cuando el rugido de la multitud llego con un tono febril de número y nombre, sabía que habíamos llegado.
El salón donde Gaston esperaba ser llamado, normalmente solo tenía una linterna y una silla, pero con las renovaciones, estaba lleno de sillas, escritorios y equipo al azar cubiertos con sabanas blancas.
Gaston y Trent discutieron estrategias para la pelea mientras yo me asome afuera. Era tan llena y caótica como en la última lucha, pero sin menos espacio. Muebles cubiertos con sabanas polvorientas alineadas al final de la pared, empujadas a un lado para hacer espacio a los espectadores.
La habitación estaba más oscura de lo normal, supuse que Bauer no quería llamar la atención sobre nuestro paradero. Linternas colgadas del techo, creando un resplandor oscuro, mientras las apuestas en efectivo aun se celebraban.
— ¿Pajarita, me escuchaste?— Gaston dijo, tocando mi brazo.
— ¿Qué?— dije parpadeando.
—Quiero que te pares cerca de esta puerta, ¿de acuerdo? Mantente agarrada del brazo de Trent todo el tiempo.
—No me moveré, lo prometo.
Gaston sonrió, su hoyuelo perfecto hundiéndose.
—Ahora pareces nerviosa.
Di un vistazo de la puerta a él —No tengo un buen presentimiento sobre esto, Gas. No sobre las peleas pero…algo. Este lugar me asusta.
—No estaremos mucho tiempo— Gaston me aseguro, la voz de Bauer vino por un alta voz, y luego un par de manos cálidas y familiares a cada lado de mi rostro. —Te amo— dijo él. Mientras me levantaba del suelo, apretándome hacia él mientras me besaba. Él me bajo al suelo y engancho mi brazo alrededor de Trent —No quites tus ojos de ella. —le dijo él a su hermano. —Incluso por un segundo, este lugar se vuelve loco una vez la pelea comienza.
—…así que démosle la bienvenida al contrincante de hoy…JOHN SAVAGE.
—La guardare con mi vida, hermanito. —dijo Trent tirando de mi brazo— Ahora patéale el trasero a este tipo, y vámonos de aquí.
—GASTON EL LOCO PERROdalmau— Bauer grito por el alta voz.
El volumen era ensordecedor mientras él hacia su camino a Gasés de la multitud. Mire a Trent quien tenía la más pequeña sonrisa en su rostro. Cualquier otra persona no lo hubiese notado, pero yo podía ver el orgullo en sus ojos.                                                                                  ADAP:  gMCGUYE 

2 comentarios:

  1. me encanto el capitulo de hoy espero que ese presentimiento que sintio Rochi no sea nada malo, espero el proximo!

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  2. ayh me encanto pero espero k no pase nada malo no nos agas sufrirrr k salga todo bien

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