Humo
Las semanas pasaron,
y era una sorpresa para mí cuán rápido llego el receso de primavera, los
chismes y las miradas se habían desvanecido y la visa había vuelto a la
normalidad. Los sótanos de la Universidad no habían tenido una pelea en
semanas. Bauer mantuvo un bajo perfil después del arresto que había llevado a
preguntas de que era lo que exactamente que paso esa noche, y Gaston se volvía
más irritable esperando la llamada que lo llevaría a su última pelea. La pelea
que pagaba casi todas sus cuentas del verano y entrando el otoño.
La nieve aun estaba
espesa en el suelo, y el viernes antes de vacaciones una última bola de nieve
estallo en el césped cristalino. Gaston y yo caminamos a través del hielo que
caía hacia la cafetería, y yo me sostuve fuerte en sus brazos, tratando de evitar
ambos, las bolas de nieve y caer al suelo.
—Ellos no van a
darte Pajarita, ellos los saben—Gaston dijo, ocultando su nariz roja y fría en
mi mejilla.
—Su objetivo no es
sinónimo del miedo a tu temperamento Gas.— Él me sostuvo a su lado, frotando la
manga de mi abrigo con su mano mientras me guiaba a Gasés del caos. Llegamos a
un final abrupto cuando un montón de chicas gritaban mientras eran atacadas sin
piedad por el equipo de beisbol. Una vez el camino se despego Gaston me guio a
salvo a la puerta.
— ¿Ves? Te dije que
lo lograríamos—dijo con una sonrisa. Su diversión desapareció, cuando una bola
de nieve golpeo la puerta, justo entre nuestros rostros, la mirada de Gaston
escaneo el césped, pero la cantidad de estudiantes lanzándolas en cualquier
dirección desvaneció la necesidad de tomar represarías. Él abrió la puerta
mirando a la nieve derritiéndose desde el metal pintado hacia el suelo.
—Entremos.
—Buena idea— asentí.
Él me llevo de la
mano hacia la fila del buffet, apilando diferentes platos al vapor de una
bandeja, La cajera había abandonado su expresión de desconcierto hace semanas,
acostumbrada a nuestra rutina.
—Rochi— Brasil me
dio un asentimiento de cabeza y guiño su ojo a Gaston —. ¿Tienes planes para la
próxima semana?
—Nos quedaremos aquí, mis hermanos vendrán—Gaston dijo
distraído mientras organizaba nuestros almuerzos, dividiendo los pequeños
platos de polietileno frente a nosotros en la mesa.
—Voy a matar a
Davis— Lali anuncio sacudiendo la nieve de su cabello mientras se acercaba.
— ¡Golpe directo!— Peter
se rio. Lali le lanzo una mirada de advertencia y su risa se volvió una risa
nerviosa —quiero decir…que idiota.
Nos burlamos de su
lamentable expresión mientras él la observaba ir se de la línea del buffet para
seguirla rápidamente.
—Él es tan llorón—
dijo Brasil con una expresión de disgusto.
—Lali está un poco
tensa —Gaston explico —ella conocerá a sus padres esta semana.
Brasil asintió y sus
cejas se alzaron —Entonces ellos van…
—Si— dije asintiendo
con él —Es permanente.
—Whoa— Brasil dijo,
la sorpresa no dejo su rostro mientras servía su comida, y pude ver la
confusión arremolinarse a su alrededor. Todos éramos jóvenes, y Brasil no podía
seguir la idea del compromiso al Peter.
—Cuando lo tengas
Brasil…lo entenderás— Gaston dijo, sonriéndome.
La sala estaba llena
de emoción, de ambos: el espectáculo de afuera, y lo rápido que pasaban las
horas antes del receso. A medida que los asientos se llenaban, el flujo
constante de charla creció, el volumen aumento mientras todo el mundo comenzó
habar sobre el ruido.
Para el momento en
que Peter y Lali volvieron con sus bandejas ya se habían reconciliado. Ella
felizmente se sentó en el asiento vacío a mi lado. Platicando sobre el momento
en que conocería a los padres. Ellos se irían esa tarde para lo de su padre, la
excusa perfecta para uno de los infames colapsos de Lali.
La vi coger el pan
mientras ella se preocupaba en hacer las maletas y la cantidad de equipaje que
debería llevar sin parecer pretenciosa, pero ella parecía llevarlo bien.
—Te lo digo, bebe.
Ellos te amaran, te amaran. Como yo te amo, te amo— Peter dijo. Acomodando su
cabello detrás de su oreja. Lali tomo un respiro y las comisuras de subieron de
la forma en que siempre lo hacían cuando él la hacía sentir más tranquila.
El teléfono de
Gaston vibro, provocando que se deslizara unos centímetros de la mesa. Él lo
ignoro, contándole a Brasil nuestro primer juego de póquer con sus hermanos,
eche un vistazo a la pantalla, tocando el nombre de Gaston cuando leí el
nombre.
— ¿Bebé?
Sin una disculpa, él
se alejó de Brasil y me dio toda su atención — ¿Si Pajarita?
—Tal vez quieras
contestar eso.
Él miro a su celular
y suspiro —O no.
—Podría ser
importante.
Frunció sus labios
antes de colocar el auricular en su oído — ¿Qué pasa Bauer?— Sus ojos
recorrieron el salón mientras hablaba, asintiendo ocasionalmente —Esta es mi
última pelea Bauer. Aun no estoy seguro. No iré sin ella y Pet saldrá de la
ciudad. Lo sé…te escuche. Hmm…en realidad esa no es una mala idea
Mis cejas se juntan,
viendo a sus ojos brillar con cualquier idea con la cualquier Bauer lo haya
iluminado. Cuando Gaston cuelga el teléfono, lo veo expectante.
—Es suficiente para
pagar la renta por los próximos seis meses. Bauer consiguió a John Savage, él
trata de llegar a las profesionales
—Yo no lo he visto
luchar, ¿tu lo has hecho?— Peter pregunto, acercándose.
Gaston asintió,
—Solo una vez. Él es bueno.
—No lo suficiente. —
digo y Gaston se acercó a mí y beso mi frente suavemente con apreció—. Puedo
quedarme en casa Gas.
—No. — dijo él
negando con la cabeza.
— No quiero que te
golpeen como la ultima vez porque estas preocupado por mi.
—No Pajarita.
—Esperare por ti.
—Tratando de parecer más feliz con la idea de lo que me sentía.
—Le pediré a Trent
que venga. Él es el único en el que confió para poder concentrarme en la pelea.
—Muchas gracias,
idiota— murmuro Peter
—Oye, tuviste tu
oportunidad— dijo Gaston medio bromeando.
La boca de Peter fue
hacia un lado con disgusto. Aun se sentía culpable por la noche Hellerton. Él
se disculpo conmigo diariamente por semanas. Pero su culpa se volvió lo
suficientemente manejable para que sufriera en silencio. Lali y yo tratamos de
convencerlos de que no era su culpa. Pero Gaston siempre lo haría responsable.
—Peter no fue tu culpa. Tu lo alejaste de mi ¿recuerdas?—
dije rodeando a Lali para tocar su brazo. Me volví a Gaston. — ¿Cuándo es la
pelea?
—En algún momento la
próxima semana —él se encogió de hombros— te quiero allá, te necesito allá.
Sonreí. Descansando
mi barbilla en sus hombros —Entonces, estaré allí.
Gaston me acompaño a
clases, su agarre tensándose algunas veces cuando me deslizaba en el hielo —Deberías
ser más cuidadosa. —él bromeo.
—Lo hago a
propósito, eres tan tonto.
—Si quieres mis
brazos alrededor tuyo, solo necesitas preguntar— dijo él acercándome a su
pecho.
Éramos ajenos a los
alumnos y las bolas de nieve que volaban mientras el presionaba sus labios
contra los míos. Mis pies dejaron el suelo y él continuo besándome. Cargándome
fácilmente a través del campus. Cuando él finalmente me dejo en sobre mis pies
frente al salón de clases, él negó con la cabeza.
—Cuando hagamos
nuestros horarios el próximo semestre. Sería más conveniente si tuviéramos más
clases juntos.
—Trabajare en eso—
dije, dándole un último beso, haciendo mi camino a mi silla.
Mire hacia arriba, y
Gaston me dio una última sonrisa antes de hacer su camino para su siguiente clase
en el otro edificio. Los estudiantes a mi lado estaban acostumbrados a nuestras
descaradas formas de afecto justo como sus clases lo estaban a que el llegara
unos minutos tarde.
Estaba sorprendido
de que el tiempo pasara tan rápido. Termine mi última prueba, y me dirigí al
pasillo. Mery estaba sentada en su usual lugar en la cama, leyendo mientras
revisaba mis cajones por los objetos necesarios.
— ¿Vas a salir de la
ciudad?— pregunto Mery
—No, solo necesito
unas cuantas cosas, voy hacia el edificio de ciencias a recoger a Gas. Y luego
pasare la semana en su apartamento.
—Lo supuse— dijo
ella. Sin quitarle la vista a las hojas de su libro.
—Ten un buen
descanso Mery.
—Mmmhmmm.
El campus estaba
prácticamente vacío, con solo unos cuantos estudiantes. Cuando voltee en la
esquina, vi a Gaston parado afuera terminando su cigarrillo, llevaba un gorro
de lana sobre su cabeza y una de sus manos se metió en su bolcillo en su
chaqueta desgastada de cuero marrón. El humo salía de su nariz, mientras miraba
hacia el suelo sumido en un profundo
pensamiento. No fue sino hasta que estuve a unos metros de él
que note cuan distraído estaba.
— ¿En qué piensas
bebé?— Pregunte. Él no miro hacia arriba — ¿Gaston?
Sus pestañas
revolotearon al registrar mi voz y la expresión de preocupación fue remplazada
por una sonrisa falsa. —Hola Pajarita.
— ¿Todo está bien?
—Lo está ahora— dijo
él. Jalándome contra él.
—De acuerdo. ¿Qué
está pasando?— Dije levantando una ceja y frunciendo el seño, mostrando mi
escepticismo.
—Solo tengo bastante
en mi mente. —él suspiro. Cuando espere expectante él continuo — Esta semana, a
pelea, tú estando allí…
—Te dije que me
quedaría en casa.
—Te necesito allí Pajarita.
—dijo él. Tirando su cigarrillo en la tierra. Él lo vio desaparecer en una gran
huella de nieve, luego tomo mi mano, llevándome hacia el estacionamiento.
— ¿Has hablado con
Trent?— Pregunte.
El negó con la
cabeza —Estoy esperando que él me llame de vuelta.
Lali bajo la ventana
y saco su cabeza del Charger de Peter. — ¡Apúrate está haciendo demasiado frio!
Gaston sonrió y
acelero el ritmo, abriéndome la puerta para que yo entrase. Peter y Lali
repitieron la misma conversación que han tenido desde que ella se entero que
conocería a sus padres mientras yo miraba a Gaston observar la ventana. Justo
cuando estábamos estacionándonos el teléfono de Gaston sonó.
— ¿Qué diablos
Trent?— él respondió. —te llame hace horas, no es como si fueras productivo en
el trabajo o algo así. Como sea. Escucha, necesito un favor, tengo una pelea la
próxima semana. Necesito que vayas, no sé cuando es, pero cuando te llame
necesito que este a allí en menos de una hora ¿Puedes hacer eso por mí? ¿Puedes
hacer eso, idiota? Porque necesito que mantengas un ojo en Pajarita. Un idiota
puso sus manos en ella la ultima vez…si— su voz bajo a un tono amenazante —Si
me encargue de eso. ¿Entonces si llamo…? Gracias Trent.
Gaston cerró su
teléfono y se recostó contra el respaldo del asiento.
— ¿Aliviado?— Peter
pregunto, mirando a Gaston por el espejo del retrovisor
—Si no estaba seguro
de que haría sin él allí.
—Te dije…— comencé
—Pajarita, cuantas
veces tengo que decírtelo— él frunció el seño.
Negué con la cabeza
ante su tono impaciente. —No entiendo. No me necesitabas antes.
Sus dedos rozaron mi
mejilla suavemente. —No te conocía antes, cuando no estás allí no puedo
concentrarme. Me pregunto donde estas, que estás haciendo…si estas allí y puedo
verte, puedo concentrarme. Sé que suena loco pero se como es.
—Y loco es
exactamente como me gusta— sonrió, acercándome a besar sus labios.
—Obviamente— Lali
mascullo bajo su aliento.
En las sombras,
Gaston me sostuvo fuertemente a su lado, mi aliento se mesclaba con el de él en
el aire frio. Y podía escuchar las conversaciones esas filtrándose por la
puerta que estaba a unos pocos metros, ignorantes a nuestra presencia.
era el edificio más
viejo y aunque aquí se ha celebrado antes El Circulo, yo estaba inquieta sobre
el lugar. Bauer esperaba una casa llena, y no era el sótano más amplio del
campus, la vigas forman un red a lo largo de los ladrillos envejecidos, solo
había una señal de remodelaciones en este lugar.
—Esta es una de las
peores ideas que Bauer ha tenido hasta ahora— Gaston murmuro.
—Es muy tarde para
cambiarlo ahora— dije, mirando hacia las plataformas.
El teléfono de
Gaston sonó y él contesto. Su rostro se tiñe de azul contra la luz de la
pantalla y finalmente podía ver las líneas de preocupación entre sus cejas que
ya sabía dónde estaban. Hizo clic en unos botones y luego cerro el celular,
agarrándome más fuerte.
—Pareces nervioso
esta noche. —susurre
—Me sentiré mejor
cuando Trent traiga su trasero punk aquí.
—Estoy aquí, niña
quejumbrosa. —Trent dijo en voz baja. Apenas si podía ver su silueta en la
oscuridad, pero su sonrisa brillaba con la luna llena.
— ¿Cómo has estado
hermana?— dijo él. Abrazándome con un brazo, y empujo juguetonamente a Gaston
con él otro.
—Estoy bien Trent.
Gaston
inmediatamente se relajo, y luego él me llevo a la parte de atrás del edifico
de la mano
—Si los policías aparecen y nos separamos, veámonos en la
residencia¿de acuerdo?— Gaston le dijo a su hermano. Nos detuvimos en una
ventana abierta al nivel del suelo, la señal de que Bauer estaba adentro y
esperando.
— ¿Estás jugando
conmigo?— dijo Trent, mirando a la ventana —Rochi apenas va acabar por allí.
—Pasará— Gaston le
aseguro, gateando en la oscuridad hacia el interior. Como muchas otras veces,
me agache y me empuje hacia allí, sabiendo que Gaston me atraparía.
Esperamos un
momento, Trent se empujo de la cornisa y cayó al suelo, casi perdiendo el
equilibrio mientras sus pies tocaban el concreto.
—Tienes suerte de
que te ame Rochi. Yo no haría esta mierda por nadie más— Trent se quejo
sacudiéndose la camisa.
Gaston salto,
cerrando la ventana en un rápido movimiento. —Por aquí —dijo él guiándonos por
la oscuridad. Pasillo tras pasillo, tome la mano de Gaston sintiendo a Trent
apretar la tela de mi camisa. Podía escuchar pequeños fragmentos de grava
raspar el hormigón, y yo me arrastraba por el suelo. Abrí mucho mis ojos
tratando de adaptarlos a la oscuridad del sótano, pero no había ninguna luz
para ayudarlos.
Trent suspiro
después de la tercera vuelta —Nunca encontraremos una forma de salir de aquí.
—Solo sígueme al
salir, estarás bien— dijo Gaston irritado antes las quejas de Trent, a medida
de que el pasillo iba iluminándose yo sabía que estaba cerca cuando el rugido
de la multitud llego con un tono febril de número y nombre, sabía que habíamos
llegado.
El salón donde
Gaston esperaba ser llamado, normalmente solo tenía una linterna y una silla,
pero con las renovaciones, estaba lleno de sillas, escritorios y equipo al azar
cubiertos con sabanas blancas.
Gaston y Trent
discutieron estrategias para la pelea mientras yo me asome afuera. Era tan
llena y caótica como en la última lucha, pero sin menos espacio. Muebles
cubiertos con sabanas polvorientas alineadas al final de la pared, empujadas a
un lado para hacer espacio a los espectadores.
La habitación estaba
más oscura de lo normal, supuse que Bauer no quería llamar la atención sobre
nuestro paradero. Linternas colgadas del techo, creando un resplandor oscuro,
mientras las apuestas en efectivo aun se celebraban.
— ¿Pajarita, me
escuchaste?— Gaston dijo, tocando mi brazo.
— ¿Qué?— dije
parpadeando.
—Quiero que te pares cerca de esta puerta, ¿de acuerdo?
Mantente agarrada del brazo de Trent todo el tiempo.
—No me moveré, lo
prometo.
Gaston sonrió, su
hoyuelo perfecto hundiéndose.
—Ahora tú pareces
nerviosa.
Di un vistazo de la
puerta a él —No tengo un buen presentimiento sobre esto, Gas. No sobre las
peleas pero…algo. Este lugar me asusta.
—No estaremos mucho
tiempo— Gaston me aseguro, la voz de Bauer vino por un alta voz, y luego un par
de manos cálidas y familiares a cada lado de mi rostro. —Te amo— dijo él.
Mientras me levantaba del suelo, apretándome hacia él mientras me besaba. Él me
bajo al suelo y engancho mi brazo alrededor de Trent —No quites tus ojos de
ella. —le dijo él a su hermano. —Incluso por un segundo, este lugar se vuelve
loco una vez la pelea comienza.
—…así que démosle la
bienvenida al contrincante de hoy…JOHN SAVAGE.
—La guardare con mi
vida, hermanito. —dijo Trent tirando de mi brazo— Ahora patéale el trasero a
este tipo, y vámonos de aquí.
—GASTON EL LOCO
PERROdalmau— Bauer grito por el alta voz.
El volumen era
ensordecedor mientras él hacia su camino a Gasés de la multitud. Mire a Trent
quien tenía la más pequeña sonrisa en su rostro. Cualquier otra persona no lo
hubiese notado, pero yo podía ver el orgullo en sus ojos. ADAP: gMCGUYE

me encanto el capitulo de hoy espero que ese presentimiento que sintio Rochi no sea nada malo, espero el proximo!
ResponderEliminarayh me encanto pero espero k no pase nada malo no nos agas sufrirrr k salga todo bien
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