-
Como que te los
dio??
-
Bueno – ella
sonrió – que me dio los papales del divorcio.
-
Y los firmó??
-
Qué clase de
pregunta es esa?? Si, Pablo me dio el divorcio.
-
Estás jodiendo??
Ella bufó.
-
Como voy a joder
con algo así.
-
Rocío como puedes contarme esto por teléfono?? – le
reprochó él
-
No podía esperar a
verte – susurró ella – siento que no es real, divorciada entiendes?? Puedes
creerlo??
Él guardó silencio.
-
Oye!! Te estoy
diciendo que soy libre, que soy una mujer divorciada, no me dices nada??
Gastón suspiró en el auricular.
-
Y no te dijo nada
cuando te dio los papeles??
Ella frunció el ceño
-
Nada de qué??
-
Nada de algo
Rocío, todo esto no me huele bien, es decir, Porque ahora?? Porque de esta
manera??
Rocío resopló.
-
Que no era esto lo
que queríamos?? , Que importa el motivo??
-
Importa, esto
puede ser una trampa.
-
Gastón – ella
cambió el teléfono de mano – no me pinches el globo, no ves que estoy feliz??
-
Si, solo… No
confío en Pablo o las intenciones que tenga, siento que algo anda mal.
Ella rodó los ojos.
-
Si?? Que te lo
dice?? Tu sexto sentido?? – preguntó sarcástica.
-
Hablo enserio
Rocío.
-
Pues yo no y me
harté de tu mala onda, adiós Gastón
Sin más colgó.
…
Candela abrió los ojos cuando los
primero rayos del sol impactaron de lleno en su rostro. Se estiró y, prácticamente, ronroneó de
felicidad cuando los fuertes brazos de Victorio la rodearon por la cintura.
-
Buenos días
dormilona.
Ella bufó como solo una mujer
satisfecha puede hacerlo.
-
Que cara dura, a
mí me dices dormilona??, y tú que eres entonces??
-
Un hombre cansado
tras una maratón de…
-
Victorio!! –
Candela le lanzó una almohada.
Victorio rió.
-
Y si, si eres una
insaciable. Tengo derecho a dormir mujer.
Ella lo golpeó en
el hombro.
-
Tarado.
-
Re, y re enamorado
también.
Candela sonrió burlona.
-
Enamorado?? Tú??
Mira, y de quién??
Él comenzó a besar
su cuello.
-
De la mujer más increíble
y bella del mundo.
Ella ladeó la
cabeza para darle mejor acceso a sus caricias.
-
Ah, qué bueno, no
la conozco, felicítala de mi parte.
Él rió.
-
Segura que no la
conoces??
Ella fingió pensárselo.
-
Puede que me la
haya cruzado pero no recuerdo que me la presentara formalmente.
-
Ah no?? – Victorio
se apartó y la miró.
En un movimiento se puso en pie
completamente desnudo y caminó hacia el baño.
-
Ya te la voy a
presentar.
Candela sonrió ante lo que veía y frunció
el ceño cuando él se perdió de vista.
-
No puedes presentármela
sin salir de la cama?? Y por favor continua haciendo eso que hacías con tus
labios hace solo un momento.
Victorio se asomó
por la puerta del baño.
-
Que mandona??
Ella rió.
-
No te estaba
mandando pero si lo prefieres puedo hacerlo.
Él salió del baño con una sonrisa
masculina en los labios.
-
Eso cariño será fenomenal,
pero en otra ocasión, ahora quiero que salgas de la cama.
Ella se giró y se enrolló
aún más en las sabanas.
-
No quiero, y no
puedes obligarme. – protestó como una nena.
Él alzó una
ceja.
-
Que no puedo qué??
Antes de darse cuenta, Candela se
vio siendo cargada por los fuertes brazos de Victorio camino al baño.
-
Técnicamente no me
levanté, tú me cargaste así que no cuenta. – se enfurruño ella.
Victorio rió y la deposito en el
piso del baño.
Más serio.
-
Quieres saber quién
es la mujer más hermosa, más inteligente, más increíble, y sobre todo a la que más
amo?? - ella alzó una ceja y él rió – corrección,
a la única que amo con todo mi corazón.
Candela asintió y
Victorio quitó las sabanas que aun envolvían su cuerpo antes de girarla y
obligarla a verse en el espejo.
Ella se observó a
ambos, su imagen en el espejo, su reflejo y su corazón dio un vuelco.
Este era Victorio,
su esposo, el hombre al que amaba más que a nada en el mundo.
Estos eran ellos,
juntos, por fin juntos, casados, enamorados y felices hasta el final de sus
vidas.
…
-
Se puede??
Rocío que en ese momento se ponía su
chaqueta se detuvo y miró hacia la puerta.
Un gran ramo de margaritas cubría
el rostro de la persona que llamaba a la puerta.
Ella sonrió adivinando.
-
Depende de quién
seas.
-
Solo el repartidor
con una entrega.
Rocío terminó de vestirse se cruzó
de brazos.
-
Bueno, si es así póngalas
en la mesa y ahí se van a quedar porque yo me voy yendo.
Gastón bajó el
ramo de flores y la miró.
-
Ya te dieron de
alta??
Ella asintió.
-
Y ya te vas??
Rocío volvió a asentir.
Él frunció el ceño.
-
Y por qué no me
avisaste??
-
Te llamé y tú no hacías
más que gruñir y ponerme de mal humor.
Él no respondió
a eso.
-
Puedo ver el
documento??
Ella frunció los
labios y se lo entregó.
Gastón estudió los
papeles un segundo y luego la miró.
-
Al
parecer está todo en regla.
Rocío murmuró algo inentendible y extendió
la mano en su dirección.
-
Si ya terminaste
me quiero ir.
Él suspiró.
-
Sigues molesta??
Ella alzó una ceja.
-
Y ti que te parece??
Él sonrió juguetón
y la abrazó por la cintura.
-
Me parece que me
debes un beso.
-
No Gastón no te servirá
esa sonrisa compradora, no intentes hacerte el galán conmigo, yo no…
Sus palabras quedaron ahogadas por
los labios del joven quien le robó uno de esos besos apasionados que hicieron a
Rocío olvidarse hasta de su nombre.
Varios minutos después ambos se
separaron lentamente.
-
No es justo que me
hagas esto.
-
Esto que?? – preguntó
él inocente.
-
Besarme cuando
estoy molesta contigo, ya no me acuerdo porque peleábamos.
Él volvió a besarla y sonrió.
-
Creo que esa es la
idea, y ahora dime rubia hermosa, a dónde vamos??
-
Tengo que ir a
casa porque Pablo… -Rocío se calló de repente y miró a Gastón con tal
incredulidad en su dulce rostro que él se acercó y la besó.
-
No Rocío, ya no
tienes que volver a esa casa nunca más, Pablo ya no te espera, eres libre.
El rostro de felicidad que puso Rocío
se quedaría eternamente en la memoria de Gastón.
Genial!! genial!! me encanta, espero q pablo no hagan nada malo, aunque lo va a hacer pero buee me encanta!! sube el prox pliss
ResponderEliminarLindos!! amo esta pareja, gastochi <3
ResponderEliminaramo es nove me encanto =D
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