Capítulo 38
::Gaston::
estamos todos reunidos
en el salón de estar de la Abuela
observando el reloj
hacer tic tac. Usualmente no tenemos
permitido sentarnos en
este salón. En realidad evitarlo. Pero
hoy, reunidos entre
peligrosos, muebles de delgadas patas, cositas frágiles
de vidrio y el
inmaculado sofá blanco se siente simple en comparación
con lo que vamos a
hacer.
Contemplo el arsenal
de gente que he reunido para colarse en la
barbacoa de Rochi.
Mis primeras armas: Peter
demasiado arreglado, a propósito
usando la chaqueta
azul de su padre y una graciosa camiseta de botones.
Lali está igualmente
cubierta con un vestido de flores y
tacones bajos
prestados a ella por la abuela. El bolso de mimbre es un poco
demasiado, pero Lali
jura que va a funcionar como una enorme
herramienta decente
antes de que sea atrapado y asesinado por el señor
Igarzabal.
También estoy vestido
como un abuelo yendo a la iglesia el día de
Pascua. Mi camisa de
botones y chaqueta en su lugar, sólo he elegido
poliéster resbaladizo
para mí. Con suerte, cuando el padre de Rochi ponga
sus manos sobre mí,
voy a ser capaz de retorcerme fuera de este tonto
atuendo antes de que
pueda alejarme por completo. Y me refiero a estar de
pie delante de Rochi y
hablar rápido cuando eso suceda.
Porque esa es la meta.
Peter y yo hemos
practicado el ―Hola, señor. Soy Peter, con
Lali de pie como el
señor Igarzabal más de veinte veces.
Al entrar, voy a
agacharme escondiéndome detrás de Peter y
Lali. Cuando estén en
pleno modo hablar, voy a deslizarme alrededor
de ellos y tratar
acceder a la casa y buscar a Rochi. Si el ―apretón de manos y
el saludo‖ no
funciona, voy a tener otra arma excelente en su lugar: una
viejita gritona con un
bastón y un sombrero falso floreado.
Solo reto al Señor
Igarzabal para que iguale el ingenio —o
movimientos de bastón—
con mi Abue.
Abue, ya plenamente
recuperada de su estancia en el hospital, se ha
comprometido a
apoyarme. Incluso si eso significa que tiene que fingir un
ataque en el porche
delantero de los Igarzabal para dejarme tener mi
oportunidad de hablar
con Rochi.
Ella está actualmente
pasando alrededor un plato de sus galletas de
limón y preocupándose
sobre exactamente lo que va a hacer si el Señor
Igarzabal en realidad
me golpea.
—Lo voy a golpear de
vuelta, Gaston. Nadie lastima a mi bebé —dice
ella.
Dios, cómo amo a mi
abuela.
—No llegara a eso. No
te preocupes. —Le lanzo una sonrisa
confiada, mentirosa a
mi abuela. ¿Y si esto no funciona? ¿Qué pasa si Rochi
se niega a verme?
Mi teléfono empieza a
zumbar y se enciende en la mesa de centro.
—¡Es de Rochi! No lo
puedo creer. Me está respondiendo los mensajes de
texto.
Mi corazón se contrae
cuando leo su mensaje:
¿Me odias x lo q dije anoche?
Lali y Peter se
agrupan alrededor del teléfono.
La Abuela esta sólo
dos segundos detrás de ellos. —Gaston, ¿qué
significan esas
sandeces? —Ella está apoyada en mi hombro para tener
una mejor visión.
—Ella quiere saber si
él la odia —dice Lali.
—Pobre niña —dice la
Abuela.
No muevo el teléfono
lejos mientras respondo:
No he dejado eso claro. Yo no… quiero… puedo
odiarte. Te
quiero. ¿Stas lista para hablar?
El teléfono suena de
vuelta rápidamente:
No. No más hablar.
Mi temperamento
explota al aumentar mi ritmo cardíaco por mi
frustración.
Lo haremos. Estoy en camino. Y Vamos a
hablar, esta vez con MSH
PSH.
¡NO! ¡NO! Basta de hablar. EEEP. SB ¡SB!
Comparto una mirada
con Lali. —¿Qué demonios significa eso?
—pregunta.
—No tengo idea —Peter
responde.
—Eso significa que
ella es implacablemente testaruda. —Yo estaba
que echaba humo,
sacudiendo la cabeza y alejándome—. Voy a ir allí. Si
esto sale mal, voy a
volver por ustedes. Necesito verla ahora. No puedo
esperar para la hora
que inicie la barbacoa.
Busco mis llaves en la
canasta en la puerta con una mano mientras
que con torpeza
escribo el texto con el pulgar:
Traduce: EEEP y BS? X favor. No
entiendo.
—¿Qué hay acerca de
nuestro plan? —Peter pregunta—. Nos
necesitas.
—Como dije. Voy a
volver de nuevo y buscarlos de cualquier
manera. Por favor,
manténganse pendientes por si acaso.
Al no encontrar mis
llaves en la canasta, me dirijo a la cocina y las
tomo del mostrador.
Corriendo a través de la sala de estar, lanzo una
media sonrisa a mi
abuela y encuentro la mirada de un muy
preocupada Lali.
—¿Deséame suerte?
—Suerte.
Al abrir completamente
la puerta, mi teléfono vibra y suena de
nuevo.
Leo su respuesta
mientras corro.
EEEP = Estoy En El Porche.
SB = Solo Besarse.
Entonces podemos hablar.

Que ternura ♥♥
ResponderEliminar