Capítulo 40
::Gaston::
no pensé que se podría
hacer, pero ustedes dos
lo lograron. —El Señor
Foley hizo una pausa
para mirarnos
desempacar las últimas cajas
para la Feria del
DigiToyTech. El stand de Geekstuff.com está casi
completo—. Si alguno
de los dos quiere un trabajo real el próximo verano,
todo lo que tienen que
hacer es llamar. Seguro ha sido una buena práctica
tenerlos a ambos
trabajando para mí este verano.
Bajé la cesta de
titanio gigante rebosante de mariquitas y ranas
plásticas y empecé a
marcar mi teléfono. —Estoy dejándole un mensaje
ahora mismo, señor. Me
encantaría un trabajo de verano. No obstante,
¿usted me dejará
trabajar durante el resto del año? Percy dice que siempre
tienen espacios en el
montaje para personas que necesitan un horario
flexible.
Yo asiento hacia Percy
de Montaje que está ensamblando unas
barras de luz. Las
puertas de la feria no han abierto aún, pero ya todos
habíamos visto la
enorme cola de gente fuera cuando nos habíamos
detenido en la gigante
estructura del estacionamiento al muelle de carga.
Es ahora o nunca para
mí sellar este acuerdo. El Señor Foley está feliz con
mi trabajo y se dirige
a una conferencia previa de alto nivel. Ojalá que no
me rechace.
—Creo que podríamos
hacer algo. ¿Por qué necesitas el horario
flexible? —Agrega el
Señor Foley, lanzándome una mirada suspicaz. El
tipo no se pierde
nada.
—Torneo estudiantil de
hockey sobre hielo. Necesito estar
disponible para los
juegos, exhibiciones de reconocimiento, cualquier cosa
que me ayude a
enganchar una beca. Estoy esperando para la DU.
Señor Foley sonríe.
—Esa es la Universidad a la que fui, hijo. Saca las
calificaciones para
entrar a esa escuela y anota un punto en el equipo de
Hockey de la DU y,
entonces mi compañía coincidirá con cualquier beca
que traigas. Lo
hacemos por todos los empleados. Y diablos sí, te voy a dar
un horario flexible,
pero tendrás que conseguirme entradas para los juegos
de la DU frente a la
Universidad. El hockey es lo que te
consiguió la segunda
entrevista, pero esas entradas en mi mano podrían
lanzar tu carrera.
—¡Oh, lo recuerdo!
—Sonrío, lanzándole a Rochi un guiño y corro
para ayudarla a
transportar la segunda cesta de titanio llena de mariquitas
y ranas en la parte
posterior de la cabina.
—Y eso me recuerda
—continúa el Señor Foley—, Dalmau, esos
protectores de disco y
tus otras sugerencias de producto de tu entrevista
siguen siendo algo que
me gustaría considerar. Vamos a programar algo de
tiempo para revisar
aquellas antes de que termine el verano.
—Si usted lo dice,
Señor. Estaría honrado de ver algunas de mis
ideas convertidas en
productos.
—¿Eso es lo que tenías
en esa mochila? —Rochi disparo la más oscura
de las miradas
fulminantes. Sonrío de vuelta mientras el Señor Foley se
mueve hacia el otro
lado de la cabina. La chica es tan linda cuando está
haciendo esa cara.
—¿Eso es lo que nunca
me mostraste? —ella está despotricando—.
Él Señor Foley iba a
contratarte sobre mí y lo sabías.
—No lo estaba. Tus
cosas (las pegatinas de parachoques) fueron
mucho mejores
—discuto, inclinándome hacia delante para soplar un
pequeño beso en su
oreja.
—El trabajo era todo
tuyo y lo sabes —agrego. Aunque ella está
trabajando arduamente
para mantener su cara seria no pude perderme la
piel de gallina que he
causado en sus brazos y a los lados de su cuello. Ella
se estremece y podría
jurar que está mirando mis labios como alguna
versión retorcida de
venganza contra mí. Y está funcionando.
Sin desanimarme,
sacudo mi cabeza y sonrió, susurrando en su oído
una vez más: —Si
sigues mirándome así, ambos vamos a ser despedidos
porque estoy
honestamente cerca de plantarte uno en frente del jefe. Más
tarde, podemos
negociar insignias, ¿mientras puedo suspirar en tu foto
por el resto del día?
—Cállate. —Sus
mejillas se tornan a esa sombra rosa adorable que
me encanta. Se da la
vuelta tirando hacia delante su canastilla a unos
pocos centímetros y
deja caer su cabello de lado así está fuera del camino.
Los extremos del mismo
rosan contra mi brazo y soy golpeado por el
soplo del olor a letal
melocotón cielo canela, y tengo que reconocerlo. Ha
ganado. Me mató,
realmente.
Eso es todo lo que
puedo hacer para mantener mi rostro tranquilo
mientras lucho contra
mi propia acometida de piel de gallina y
precipitación de otras
cosas. Me encuentro con su sonrisa demasiado
conocedora y retrocedo
unos pasos. Voto por no mirar sus labios o
acercármele hasta que
nuevamente bien pueda besar cada centímetro de
esa linda sonrisa
lejos de venganza.
—Esta va a ser una
larga feria, ¿no? —murmuro. Resentido y ya
rompiendo mi voto cuando
mi mirada devora las pequeñas esquinas
dobladas hacia arriba
de su boca—. Maldición.
Ella se ríe. —Me
encanta cuando hablas contigo mismo. Tan lindo.
—Tú eres tan linda.
Percy se aclara la
garganta y suspira detrás de nosotros. —Me alegro
de que resolvieras tus
problemas, pero hombre, son asquerosamente
molestos.
Rochi se ríe otra vez
y me alejo antes de que ella accidentalmente me
destruya doblemente.
Estoy a dos segundos de que necesite arrojar hielo
sobre mi cabeza o
hacia mis pantalones.
El Señor Foley, quien
se había perdido todos nuestros descarados
coqueteos, se volvió y
llamo sobre su hombro: —las ideas de los
productos de Gaston me
recordaron los tuyos. Una vez finalizada esta feria,
intentaremos traer
algunas de esas pegatinas de parachoques al mercado
también. Los que
podemos tener en fabricación y encabezando la página
web antes de finalizar
la pasantía. ¿Qué te parece? Ustedes chicos
realmente han subido
la escala de lo que esperamos de los pasantes del
próximo año.
Rochi le sonrió
abiertamente al Señor Foley. —¿En serio? Suena
formidable. ¡Gracias!
Ella me disparo una
mirada extraña, marchando hacia donde el
Señor Foley estaba
configurando los ordenadores Macintosh que son para
los kioscos de pedidos
en línea. —Señor Foley, cree que puede decirme...
¿a cuál de nosotros
hubiera contratado para la pasantía? ¿Usted sabe? ¿Si
usted podría haber
elegido solo a uno de nosotros? ¿Habría sido Gaston o
yo? ¿Se acuerda?
—Una implacable,
testaruda —murmuro.
Rochi me oye y alza su
barbilla unos centímetros más alta mientras me
lanza su mejor
sonrisa. El Señor Foley se detiene y golpea su dedo sobre la
mesa frente a él. —Sí.
Recuerdo.
—¿Y? —Ella parpadea.
Contengo la
respiración, preguntándome por qué esto duele un
poco... ¿por qué ella
se preocupa?
—¿Importa? —La frente
del Señor Foley se arruga como si no lo
quisiera decir—. Todo
resultó tan bien.
Rochi, como si hubiera
estado conteniendo su aliento también, respira
profundamente, sonríe,
una sonrisa genuina al Señor Foley, dando a su
cabeza una pequeña
sacudida.
—No. No. Tiene razón.
No quiero saberlo nunca. Ha sido perfecto.
Cada segundo. Yo no sé
por qué pregunte.
Mi corazón comienza a
latir de nuevo y dejó escapar un largo
suspiro.
Rochi me escucha y me
manda una sonrisa burlona. Entonces, ella
aclara su expresión a
una que sé que es realmente ella. Mira hacia mí —
dentro de mí— y sonríe
todo el camino hasta mi corazón.
Yo también estoy
contento, porque sé que algunas de esas chispas
de luz azul en sus
ojos están conectadas a su amor por mí. Ella me lo dijo,
anoche, una y otra
vez. ¡También le gusta mi hoyuelo, mis ojos y la forma
de mi barbilla! Soy el
chico más afortunado del mundo.
No dejará de mirarme,
pero yo no puedo apartar la mirada tampoco.
Porque no puedo besar
esa sonrisa hasta que esté apagado el reloj, se
la devuelvo y agrego
un guiño que causo que se ruborizara.
También admitió que le
encanta mis guiños.
fin

ahiii me encantoo muy buena toda la novee!!! :)
ResponderEliminarAy que lindos!!! Sufri con esta nove pero tuvo un lindo final ♥
ResponderEliminarLa ame.Muy hermosa, sufrida pero hermosa!
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